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Rimmel London: descubriendo el origen de la máscara de pestañas
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Rimmel London: descubriendo el origen de la máscara de pestañas

Su descubrimiento hace casi dos siglos marcó un antes y un después en la forma de maquillarse de las mujeres

Foto: La cantante briténica Sophie Ellis Bextor durante la presentación de una máscara de pestañas de Rimmel (Getty Images)
La cantante briténica Sophie Ellis Bextor durante la presentación de una máscara de pestañas de Rimmel (Getty Images)

Cuando una marca consigue dar nombre a un producto con el que mujeres de todo el mundo se maquillan los ojos cada mañana ha triunfado. Hablamos de Rimmel, que apuesta por la autoexpresión de la belleza y por marcar tendencias en el mundo del maquillaje inspirándose en el estilo londinense, la ciudad cosmopolita que la vio nacer hace casi dos siglos. Sinónimo de modernidad, no hay más que fijarse en que Kate Moss ha estado vinculada a la marca desde hace años, como imagen y creando su propia línea. Sus productos asequibles siempre aparecen en las listas de los más vendidos. Esta es su historia.

El origen de Rimmel

La empresa de cosmética Rimmel fue fundada en 1834 en Londres (Inglaterra) por el empresario Eugène Rimmel. Este joven francés tenía experiencia en el campo de la belleza (su padre regentaba un local en la mítica Bond Street, la 'milla de oro' del lujo londinense) y con solo 14 años abrió su propia perfumería llamada ‘House of Rimmel’. Pionero en el campo del cuidado personal y la higiene, creó varias cremas y enjuagues bucales, aunque su mayor logro fue la introducción del producto de belleza que lleva su nombre. Sus investigaciones le hicieron desarrollar una máscara de pestañas no tóxica... y a comercializarla a un precio asequible. Tal fue su éxito que la palabra rimmel o rímel en español designa este producto de maquillaje en nuestro idioma, y también en francés, italiano, portugués, persa y turco. La empresa mantuvo su carácter familiar hasta 1949, cuando fue comprada por la compañía francesa de belleza Coty.

placeholder La modelo Kate Moss durante la presentación de su primer labial para Rimmel London (Getty Images).
La modelo Kate Moss durante la presentación de su primer labial para Rimmel London (Getty Images).

El estilo accesible de de Rimmel London

A pesar de su larga historia, Rimmel es una empresa que se dirige a un público joven que se identifica con sus valores de modernidad. Conciben el maquillaje como un ejercicio de creatividad y autoexpresión, gracias al cual cada uno puede ser quién quiere ser. Durante años, la modelo Kate Moss ha sido imagen de la marca, y tiene una línea de labiales con su nombre.

En la actualidad Rita Ora y Cara Delevingne son sus embajadoras. Juntas han protagonizado una súper campaña para luchar contra el ciberacoso y los comentarios negativos en redes sociales, animando a los jóvenes a mostrarse tal y como son, sin importar las opiniones de los demás. Asimismo, Rimmel está en contra de la experimentación en animales y desde hace años busca métodos para probar sus cosméticos que no impliquen maltrato animal. Incluso forma parte de una comisión de trabajo en China, el único país del mundo que exige que sus productos hayan sido testados en animales antes de comercializarlos.

placeholder La cantante Rita Ora, imagen de Rimmel London (Brad Barket/Getty Images)
La cantante Rita Ora, imagen de Rimmel London (Brad Barket/Getty Images)

Su línea de maquillaje está especializada en ojos, con más de 15 máscaras de pestañas en el mercado para atender todas las necesidades. Las encuentras específicas para alargar o rizar, resistentes al agua o con tratamiento gracias al aceite de argán. El resto de la marca apuesta por un colorido atrevido para crear looks de infarto. Los esmaltes de uñas 60 Seconds Super Shine son otro de sus súper ventas, porque promete hasta diez días de duración con solo una pasada que seca en 60 segundos.

Sus productos se venden en perfumerías, grandes almacenes y supermercados, siguiendo los principios de su fundador, Eugène Rimmel, para acercar la belleza a todo el mundo.

Cuando una marca consigue dar nombre a un producto con el que mujeres de todo el mundo se maquillan los ojos cada mañana ha triunfado. Hablamos de Rimmel, que apuesta por la autoexpresión de la belleza y por marcar tendencias en el mundo del maquillaje inspirándose en el estilo londinense, la ciudad cosmopolita que la vio nacer hace casi dos siglos. Sinónimo de modernidad, no hay más que fijarse en que Kate Moss ha estado vinculada a la marca desde hace años, como imagen y creando su propia línea. Sus productos asequibles siempre aparecen en las listas de los más vendidos. Esta es su historia.

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