¿Sabes qué fragancias te gustan? Hazte un diagnóstico olfativo para descubrirlo

Hay personas monógamas desde el punto de vista olfativo. Descubren un perfume y son fieles a su esencia toda la vida. A los demás, la inmensa mayoría, esto nos despierta sentimientos encontrados. Es verdad que tenerlo tan claro es admirable (aunque no sepamos muy bien por qué) pero, por otro lado, da un poco de pereza esa fidelidad sin fisuras, oler siempre igual, renunciar a la experiencia de experimentar con otros perfumes que están ahí, esperando a que los probemos y, quién sabe, caigamos rendidos a sus encantos olfativos.

Sin embargo, hay algo cierto: más allá de generalidades como “Me gustan los perfumes frescos” o “Mi olor favorito es el de la rosa”, muchas veces no sabemos qué fragancias nos representan de verdad, con qué notas nos identificamos plenamente y las hacemos nuestras.

Para intentar averiguarlo, Marta Tamayo y Jean Luc Gardarin, fundadores de Le Secret du Marais, han creado un diagnóstico que te permitirá descubrir tu retrato olfativo. Lo hacen a través de una enorme base de datos creada por los expertos de NOSE y una aplicación que en solo siete preguntas es capaz de revelar las notas a las que jurarías amor eterno. Se solicita a través de la web y es un servicio gratuito que no implica compromiso de compra. Marta y Jean Luc nos cuentan todos los detalles:

"La mayoría llega a nosotros por recomendación de influencers, medios de comunicación, conocidos… Algunos francamente despistados; otros, con más criterio, pero a todos les apetece vivir la experiencia del diagnóstico como algo divertido y distinto".

1. Blanche, de Byredo (110 €). 2. L’Air du Desert Marocain, de Andy Tauer Parfumes (119 €). 3. Baccarat Rouge 540, de Maison Francis Kurkdjian (195 €).

El proceso es muy sencillo: mientras se toman un café o un té, rellenan una ficha que incluye los datos habituales y tres muy relevantes: el lugar de nacimiento –el concepto de perfume es distinto para un finlandés o un sevillano–; la edad: las mujeres hasta los 35 años prefieren perfumes más dulces, a partir de los 35 hay una tendencia a los almizclados y los flores; y, por último, el nombre de los 3 perfumes que utilicen o hayan utilizado en los últimos años.

Con estos datos obtenemos el perfil olfativo. ¿Qué quiere decir esto? Que sabemos las notas de salida, corazón y fondo que más les gustan así como la familia olfativa que prefieren. Les explicamos todo acerca de esas notas y familias y aprovechamos para hacerles algunas preguntas más personales: si quiere cambiar de estilo con el cambio de estación, si lo que busca es para todos los días o momentos más especiales. Son cuestiones que nos permiten afinar más el perfil olfativo.

1. Pardon, de Nasomatto (124 €). 2. Le Musc & La Peau, de Pierre Guillaume (98 €). 3. Portrait of a Lady, de Frederic Malle Editions de Parfums (190 €).

La aplicación ofrece 5 propuestas de fragancias a las que nosotros añadimos dos más. Entonces empieza el momento de la cata a ciegas. El cliente huele los secantes en los que previamente hemos escrito el nombre del perfume por detrás para que no le influya el nombre de la fragancia, ni la marca ni el packaging. Queremos que sea solo el olfato el que decida.

El cliente puntúa la fragancia entre el -5 (no la usarían jamás) y el +5 (no podrían vivir sin ella). Una vez valoramos, les pedimos que salgan a la calle para despejar el olfato. Una vez de vuelta, vuelven a olerlos y, como han pasado unos minutos, esta vez pueden valorar las notas de corazón y fondo. Si hay dos o tres perfumes con buena nota, el cliente los prueba en la piel.

De lo contrario, iniciamos una segunda ronda para afinar los resultados y si el cliente duda entre dos o más perfumes, se llevan a casa pequeñas muestras para que puedan probarlas durante un par de días. ¿Si a veces les sorprende el resultado? Claro. Hay personas que descubren su amor por el coco o el pachuli o creían que lo suyo eran los perfumes florales y de pronto descubren que los que realmente le apasionan son los orientales.