El porqué de la moda de los desodorantes naturales

La gran mayoría de nosotras hasta hace muy poco no teníamos en cuenta que el cuidado de la piel de nuestras axilas iba más allá de un olor. Pero las cosas han cambiado y nos hemos percatado de que en la mayoría de los desodorantes encontraremos unos ingredientes que no son buenos para nuestra salud. Seguro que has leído ya miles de informaciones sobre la presencia de sustancias negativas para nuestro organismo y ante este nuevo movimiento han llegado a nuestras manos miles de marcas proponiendo el uso de desodorantes naturales. Debemos reconocer que la naturalidad nos gusta y por ello nos hemos detenido a analizar estos productos.

Paola Gugliotta, fundadora de APoEM y master en dermocosmética, advierte: “Muchas empresas se benefician de las lagunas reglamentarias para utilizar términos como orgánico o natural, cuando en realidad no lo son”. Pero la realidad es que hay un movimiento de marcas que están eliminando activos con 'mala fama' de sus fórmulas.

¿Qué opciones naturales tenemos?

Los ingredientes de estos 'nuevos' desodorantes son aceites esenciales de plantas y flores y emulsiones en aceite, principalmente. Su aplicación suele ser confortable y sus texturas varían según la marca. "La sudoración es natural y no es algo que deba prevenirse. El mal olor, por otro lado, es otra historia. Así que aquí es donde las fórmulas ecológicas con una mezcla calmante y que controla el olor de esencias de plantas naturales entran y combaten el mal aroma. En lugar de bloquear el sudor, los desodorantes naturales solo enmascaran el mal olor al combatir las bacterias que lo producen", dice Lotte Tisenkopfa, fundadora de Mádara, firma orgánica de Letonia. "El agua o bruma de tomillo desinfecta y, por ello, es un estupendo desodorante natural", añade Esther Sansi, farmacéutica en @sansi_farma.

1. Citrus 24 horas desodorante roll-on, de Welleda. 100% natural y sin sales de aluminio, te garantiza 24 horas de protección eficaz. Formulado con aceites esenciales con propiedades antimicrobianas, previene y neutraliza los olores corporales desagradables. 2. Soothing Deodorant sin aluminio de Mádara, natural con efecto calmante para la piel, formulado sin aluminio. Enriquecido con agua de rosas, aloe vera, extracto de caléndula y más ingredientes entre los que destaca el extracto de Poria, una hierba china conocida por sus propiedades medicinales que absorbe la humedad y tiene un efecto antibacteriano (13,90 €). De venta en www.adonianatur.com. 3. Ringana, por ejemplo, una firma de origen austriaco, nos propone un desodorante de origen vegano (Fresh Deodorant) que es una emulsión de agua en aceite altamente eficaz. Protege de los olores y no contiene sales de aluminio y regula de forma natural la función natural de la piel que activa el sudor mediante hierbaluisa, agua de naranja y extracto de nuez. 4. El nuevo desodorante sin aluminio Active Protection de Freshly Cosmetics utiliza la tecnología Dermasooth, con extracto natural de cardo mariano, alga verde y tulsi, a través de la cual reduce la inflamación tras el afeitado o depilación, calma y disminuye el enrojecimiento de la piel, y ayuda a proteger y restaurar la capa protectora (14 €). 5. Fi-ne, un desodorante natural en crema orgánico, vegano y eficiente, es natural, libre de aluminio, parabenos o componentes derivados del petróleo. No tiene conservantes ni colorantes ni tampoco perfumes artificiales (28 €). 6. Desodorante Orgánico Undercover Agent de True Organic of Sweden, de aroma cítrico, orgánico, libre de aluminio y alcohol y, lo más importante, 100% efectivo. Viene en un frasco de cristal y es en formato roll-on, ideal para las que prefieren el modo de aplicación más tradicional (16 €). 7. Skinlove contiene activos naturales: salvia, romero y lavanda te ofrecen eficacia y protección duradera. Con una fragancia 100% natural que huele a limpio, sin alcohol, sin aluminio y sin alérgenos. Su envase de 100 ml da para muchos usos y es perfecto para compartir y para llevar de viaje o al gimnasio. (12,50 €)

¿Qué pasa con los que usábamos hasta ahora?

Nuestro cuerpo tiene dos tipos de glándulas sudoríparas: las ecrinas (99% agua y 1% sales minerales), cuya principal función es la del control de la temperatura, y las apocrinas (presentes en axilas, ingles y pubis), que segregan grasas y feromonas. En esta acción participan unas bacterias que tenemos en la piel que convierten el sudor de estas zonas en ácidos volátiles, que son los que transforman el aroma del sudor.

Normalmente las fórmulas hasta ahora utilizadas contienen aluminio, alcohol y parabenos y eliminan o bloquean esta acción natural de nuestra piel, que se ve incapaz de eliminarlos ya que son bioacumulativos, provocando problemas posteriores. Hasta ahora utilizábamos antitranspirantes, que contienen sales de aluminio, frenan la transpiración cerrando los poros y reducen el volumen de sudor, o desodorantes, que no frenan el proceso natural de sudoración, pero evitan el mal olor actuando sobre las bacterias que lo causan.

Los expertos de Skinlove, una marca de productos de belleza natural para toda la familia, añaden: "Numerosos estudios relacionan estos tres ingredientes con neurotoxicidad, alzhéimer y cáncer de mama". De hecho, nos remiten al año 2016 en el que 'International Journal of Cancer' publicó un estudio que aportaba evidencias acerca del efecto ‘activador’ de las sales de aluminio sobre las células de las glándulas mamarias. Este estudio propició que los oncólogos aconsejaran no usar desodorantes con aluminio en caso de riesgo de padecer un cáncer de mama.

¿Y el alcohol? El objetivo del desodorante es reducir el sudor, absorber el exceso de humedad y combatir las bacterias que descomponen el sudor y provocan mal olor. A menudo se incorpora el alcohol en las fórmulas convencionales ya que ayuda a que sequen más rápido en la piel, pero a la vez este ingrediente puede resecarla o resultar agresivo en determinadas condiciones, especialmente si tienes la piel seca y sensible.