Todo lo que tu pelo realmente necesita para sobrevivir a un 'bad hair day'
¡Oh no, maldición, mi pelo se ha despertado rebelde! Ocurre cada mañana, tanto si te suena la alarma como si es fin de semana. Tu cabello tiene vida propia, pero aún puedes meterlo en cintura
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Si tuviéramos que describir un ‘bad hair day’, sería algo así como 'el día que el cabello no quiere colaborar con nuestra rutina'. Puede que después de lavarte la cara a las 7 de la mañana notes que está hinchada o te ha salido algún granito, pero sabes cómo ponerle solución, porque la hay. Pero ¿qué hacer cuando el pelo está rebelde? No conseguimos meter el cepillo, parece haberse emborrachado en toda la humedad del ambiente y el brillo… digamos que ni está ni se le espera.
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Evidentemente, aunque todas las personas del mundo han vivido un ‘bad hair day’ (un día de mal pelo) en algún momento de su vida, además de las características anteriormente descritas, en cada cabello se materializa de una forma u otra, pero siempre lo hace en la peor de todas tus pesadillas. Si tienes el pelo fino, se despertará apelmazado y lacio; si lo tienes grueso, tendrá más volumen que nunca, y si lo tienes rizado, sus rizos estarán más cerca de ser una rasta que un tirabuzón.
¿Cómo podemos entonces enfrentarnos a un ‘bad hair day’? Además de los maravillosos peinados y accesorios capilares que lo esconden de forma magistral, podemos intentar domarlo con ayuda de los productos adecuados. Nos quedamos con las cremas de peinado que hidratan en profundidad, con las brumas que doman y con los aceites que devuelven el brillo.
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Huile Oléo-Relax de Kérastase (27€). Aunque su principal uso es para devolver brillo y nutrir el cabello, esos días en los que es prácticamente imposible hacer algo decente con el pelo, puede ser la fórmula de tus sueños. Aplicado de medias a puntas facilita el peinado y le da movimiento al cabello, además de mantener a raya el encrespamiento.
Honey Infused Hair Oil Luxe Travel Size de Gisou (39€). Es absolutamente adictivo, pero además de su aroma a flores y miel, es una de esas herramientas multifunción que permite moldear el cabello al gusto. Puedes usarlo de varias formas, calienta unas gotas en las manos y aplícalo de medias a puntas. Tienes dos opciones, puedes peinar tu cabello con los dedos o darle una pasadita con la plancha, tenacillas o cono. No se encrespará y se verá lleno de brillo. Ni rastro de ‘bad hair day’.
Sérum Work That Curl de Aussie (c.p.v.). Si tienes el pelo rizado, esta es tu solución. No hay nada más exasperante que un rizo sin forma y la culpa la tiene el encrespamiento, la humedad, etc. El secreto de este sérum es el aceite de semillas de jojoba.
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Si te pasa justo al contrario, que tienes poco cabello y tu ‘bad hair day’ es precisamente que el pelo se despierte sin apenas volumen, el vaporizador
Rich Kid de IGK (29,55€9 tiene textura gel y es altamente hidratante en parte gracias al aceite de coco y actúa como un gel de peinado que permite moldear el cabello. Es ideal para aplicarlo después de lavar el cabello, para que se seque al aire y aporte ondas pero sin encrespamiento.
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Acondicionador seco de Syoss (3,95€). Si el champú en seco es la solución a los días en los que no tenemos tiempo de lavarnos el pelo, el acondicionador en seco es la respuesta al pelo rebelde en los días en los que es imposible meter la mano en la melena. Ayuda a desenredar y deja el cabello con brillo y suave pero sin apelmazar.
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Si tuviéramos que describir un ‘bad hair day’, sería algo así como 'el día que el cabello no quiere colaborar con nuestra rutina'. Puede que después de lavarte la cara a las 7 de la mañana notes que está hinchada o te ha salido algún granito, pero sabes cómo ponerle solución, porque la hay. Pero ¿qué hacer cuando el pelo está rebelde? No conseguimos meter el cepillo, parece haberse emborrachado en toda la humedad del ambiente y el brillo… digamos que ni está ni se le espera.