Todo lo que debes tener en cuenta antes de hacerte un corte bob
El bob parece no pasarse de moda, así que sucumbir a él puede ser una buena idea. Pero ¿y si no me queda bien?, ¿y si es difícil de mantener? Hablamos con expertos para no cometer un suicidio capilar
En el colegio nos enseñaron a pensar antes de hablar y somos tan cumplidores que, aun a día de hoy, antes de probar un cosmético leemos opiniones y consultamos a especialistas, así que cuando se trata de cortarse el pelo -medidor no científico de nuestro autoestima-, evidentemente tenemos que documentarnos como para un máster y hablar con nuestro estilista de confianza.
Que el bob es cool no es cuestionable, que le queda bien a todo el mundo es lo que no termina de encajarnos. ¿Por qué si no Irina Shayk o Kendall Jenner no se atreven a hacerse un bob de forma permanente? El uso de las pelucas con este corte debe ser el mejor negocio de Hollywood ya que son decenas las estrellas que se plantan un postizo para ver cómo les sienta antes de cortar por lo sano. Hemos hablado con el equipo de estilistas de The Madroom para saber cuáles son los factores a tener en cuenta antes de probar el bob.
1. Estilo y paciencia
Primera lección, dependiendo de tu tipo de cabello, deberás elegir un bob u otro. “Es importante tener en cuenta el tipo de cabello ya que en función del tipo de bob que se busque puede ser recomendable algún tratamiento para que en casa se consiga el resultado esperado”, señalan desde el salón madrileño. Y es que nada más salir de la peluquería todo es perfecto, pero cuando toca lavarse el pelo en casa, reproducir el acabado es una tarea ligeramente complicada, y si tu pelo es seco y con tendencia al encrespamiento, un bob por las mejillas hará que su volumen se dispare y termines como Mariana de Austria (si no sabes quién era, búscala).
[LEER MÁS: El corte de pelo que más veremos en 2020 para chicas de cara redonda]
2. Longitud
“Los bobs pueden ser más o menos marcados, así como con líneas más o menos rectas”, nos explica el equipo de estilistas, quienes también aclaran que “en cabellos ondulados se recomiendan los long bob mientras que en cabellos lisos la mejor apuesta es un bob más marcado”. El peso del cabello en un long bob ayuda a evitar ese exceso de volumen que sí que buscan las melenas más lisas.
3. En función de los rasgos
La forma del rostro es otro aspecto capaz de marcar la diferencia entre un corte de pelo que nos favorezca y otro que no. Por ejemplo si se tiene una mandíbula muy marcada, un bob redondeado, que juegue a ser un garçon, es la mejor forma de relajar la tensión. Si se tiene justo el problema contrario y se quiere dar más protagonismo a la mandíbula, un bob como aquel con el que Rihanna se protegía de la ‘umbrella’ es la mejor opción. Si lo que se quiere es realzar los pómulos, solo hay que emular a Zendaya (con peluca, por supuesto) y elegir la versión más recta y milimétrica.
Sin embargo, desde The Madroom señalan otro aspecto a tener en cuenta: “Lo que hay que tener en cuenta es la nuca, ya que no es apto para cualquier tipo”, más allá de la forma del rostro.
4. El día de después
Pero además de los aspectos físicos, antes de lanzarse del lleno al bob, hay que hacer un sincero compromiso con el peluquero y prometer fidelidad al bob porque necesita cuidados y retoques con cierta periodicidad. El mantenimiento es fundamental: “Cada 3 semanas se debe revisar el corte”, apuntan los estilistas, además de cuidar el color en función de la técnica.
En el colegio nos enseñaron a pensar antes de hablar y somos tan cumplidores que, aun a día de hoy, antes de probar un cosmético leemos opiniones y consultamos a especialistas, así que cuando se trata de cortarse el pelo -medidor no científico de nuestro autoestima-, evidentemente tenemos que documentarnos como para un máster y hablar con nuestro estilista de confianza.
- El corte de pelo mullet amenaza de nuevo con volver (palabra de Miley Cyrus) Cristina Martín Frutos
- Los cortes de pelo para esta primavera (inspírate en las actrices de Hollywood) Alexandra Benito
- Cortes de pelo para empezar el curso con tu melena a punto Carla Hernández