Hablemos de Gucci beauty: labiales de lujo y una máscara de pestañas para llorar
Hace casi un año del relanzamiento de la línea de belleza de Gucci, pero hoy tenemos que hablar de por qué todas las webs americanas alaban sus labiales… ¿Efecto retardado?
Su campaña haciendo de lo kitsch la excusa para hablar del nuevo concepto de belleza, aceptar la diversidad, acaparó portadas. Sin embargo, es ahora cuando parece que la máquina está bien engrasada y comienza a dar sus frutos.
Fiestas con la flor y nata del star system, una estética que bebe del rock de los 70 y una modelo con una dentadura distinta a lo que la industria acostumbraba a ver han sido los ingredientes sabiamente azuzados para conseguir que el nuevo lanzamiento de Gucci, una máscara de pestañas capaz de conseguir tres acabados radicalmente distintos, haya sido lo más comentado los días previos al encierro de medio mundo por el coronavirus.
Aunque fue en 2015 cuando la firma lanzó su colección de maquillaje bajo el consejo y el expertise de Pat Macgrath, no fue hasta 2019 cuando la estética de Alessandro Michele aterrizó en el panorama beauty. Pero más allá de un packaging cuidado y siguiendo las directrices de la casa, sin olvidar los tonos dorados y el rosa palo de Gucci Bloom, detrás de aquella amplia colección de labiales se escondían los maquillajes más camaleónicos del mundo de la belleza. Acabados metalizados, glitter o mate se combinaban con tonos del rosa al rojo sin olvidar el nude.
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No te escondas para llorar
Pero tras el último desfile de la firma italiana en la semana de la moda descubríamos un elemento nuevo. La predilección de Michele por las lágrimas de una dolorosa madonna de anteriores pasarelas se transformaban en lágrimas de máscara de pestañas, de esas a las que ‘Ella baila sola’ dedicaba canciones y que no salen así como así de la funda de la almohada.
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Para conseguir ese efecto tan dramático, no solo los expertos maquilladores del backstage sacaron a relucir su técnica, también hacía falta el uso de un cosmético muy fácil de moldear. Así conocimos Gucci Mascara L'Obscur (37€), capaz de personalizar el acabado de las pestañas para conseguir 3 estilos completamente distintos: 1. Naturales, con color pero con su propia longitud, 2. Con mucho producto, juntas y gruesas para un look grunge y 3. Rebajadas con agua.
Para recrear el recorrido de las lágrimas cargadas de rímel, nada como alterar la fórmula con un poco de agua y aplicar la máscara de pestañas para conseguir esa lágrima artificial tan Michele. Pero, para conseguir un producto tan maleable, Gucci tenía que rizar el rizo y así fue como desarrolló esa fórmula cremosa, que permitiera una aplicación capa tras pero que además fuera ultrarrica, como ellos mismos la definen. Solo de este modo se pueden aplicar varias pasadas sin que la fórmula se cuartee y se caiga con el paso de las horas. La longitud, el grosor y la curvatura se aseguran hasta 12 horas.
El otro secreto de la máscara, además de la fórmula, es su cepillo de elastómero flexible, que permite separar las pestañas para aplicar mejor el producto y además trabajarlo desde la raíz hasta la punta. De este modo se consigue llenar de máscara de pestañas también aquellas fibras cercanas al lagrimal que siempre se nos escapan por su menor tamaño. Así se crea ese maquillaje tan Gucci.
Llamamiento en las calles
Por supuesto, la campaña publicitaria de toda la colección beauty ha seguido una línea de impacto a otro nivel. Hace unas semanas edificios de Nueva York o Milán se vestían con enormes murales de los labios de la cantante Dani Miller coloreados en los labiales de Gucci y mostrando su ya icónica sonrisa sin dos incisivos.
98 labiales para elegir
Y es que en plena campaña de su revolucionaria máscara de pestañas, la popularidad de sus labiales ha repuntado. A sus inmensa colección de labiales se les sumaron en febrero otros tantos muy galácticos, hasta alcanzar los 98. Decidirse por uno cuesta más que pedir un café en Starbucks intentando hacerse el sibarita.
Pero no todo en Gucci iban a ser colores y acabados arriesgados. El éxito y repunte de sus labiales reside precisamente en la variedad de tonos entre los cuales el abanico de tonos rosas, rojizo y nudes es capaz de satisfacer a cualquiera. Cerezas, corales, burdeos o ciruelas no faltan, así como otros más atrevidos como el azul.
Pero antes de elegir el tono, hay que hacer lo propio entre los seis acabados disponibles: glitter (2), mate (29), metalizado (9), satinado (36), traslúcido (18) o directamente bálsamo labial (4). Esta decisión cromática tiene una explicación, tal y como explicaba Thomas de Kluyver, Gucci’s Global Makeup Artist a 'Allure': “Nos hemos enfocado en los nudes y los rojos inspirados en la madre de Alessandro, que trabajaba en la industria del cine”.
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Sin duda, aventurarse con una colección tan amplia para abrirse paso en el mercado pudo parecer osado, pero el tiempo parece estar dándole la razón a Gucci. Hay un labial para cada uno, sean como sean tus labios, tus dientes o tu piel, y llorar por dar con tu tono es solo una cuestión estética en la que tu máscara de pestañas puede ayudarte un poquito.
Otro día ya hablaremos largo y tendido de su iluminador multifunción...
Su campaña haciendo de lo kitsch la excusa para hablar del nuevo concepto de belleza, aceptar la diversidad, acaparó portadas. Sin embargo, es ahora cuando parece que la máquina está bien engrasada y comienza a dar sus frutos.