Ana Boyer, eyeliner de noche para parecerse un poquito más a 'mami'

El verano 2020 parece haber reactivado a Ana Boyer. Al reciente anuncio de su segundo embarazo, se le ha sumado un inesperado giro en su imagen. Después de cortarse el pelo y deshacerse de su característica melena extralarga, la hija de Isabel Preysler está más aventurera que nunca en lo que a su look corresponde.

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Si hace unas semanas alabábamos el superpoder iluminador y rejuvenecedor de sus bien ejecutadas mechas, hoy no podemos dejar pasar su delineado, una forma de rasgar un poco más sus almendrados ojos. ¿La inspiración? Nos atreveríamos a decir que viene de mami.

En alguna ocasión, Tamara Falcó nos ha confesado que desde que Ana había tenido a Miguel, no paraba y el bebé le hacía estar todo el día arriba y abajo. “Lo admiro muchísimo”, apuntaba Tami. Pero, inevitablemente, convertirse en mamá viene seguido de la búsqueda por la constante practicidad y el pelo siempre ha sido uno de los primeros en sacrificarse por esta causa.

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Pero del lob o melena midi por el que Ana Boyer optó para estar más cómoda y ahorrarse tiempo, solo han venido buenos momentos. Su imagen es ahora más actual y fresca y las mechas tienen mucho que decir.

El otro cambio en la imagen de Ana ha sido sin duda su maquillaje. Aunque bien es cierto que la hija de Miguel Boyer e Isabel Preysler siempre ha enmarcado su mirada en el lápiz de ojos negro y que su piel está bronceada casi los 365 días del año, este verano la cosa es distinta.

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Su piel bronceada ahora tiene matices dorados, muestra de que los polvos bronceadores se han convertido en ese aliado con el que sublimar la piel y cambiar la cara en cuestión de segundos. Y para los planes nocturnos, es decir, salir a cenar con su marido, Fernando Verdasco, el nuevo invitado en el look de Ana Boyer es el eyeliner.

Adiós al lápiz de ojos por la línea de agua y con un delineado desdibujado en el párpado superior, ahora Ana quiere un trazo limpio, con rabillo y muy muy fino. Pero la obra maestra del último maquillaje de Ana no es resultado de su maña sino del maquillador Ramón Ríos y de los productos de Yves Saint Laurent.

Con el delineado tan preciso, lo que Ana logra es que su ojo parezca más rasgado y así aportarle algo de intensidad a su maquillaje. Aunque para su cita nocturna con su marido, sus ojos también llevaban su correspondiente sombra en un tono marrón miel muy sencillo e iluminador, en sus últimas fotografías, Ana opta por simplemente delinear su párpado inferior con un delicado eyeliner y aplicar máscara de pestañas.

Sin duda, el toque del delineado viene inspirado por su madre. Si por algo se caracteriza el maquillaje de Isabel Preysler es por trabajar mucho las pestañas, con capas y capas de máscara y elegir entre las sombras grises -siempre en actos públicos- y el delineado desdibujado que pronuncia la bonita forma de sus ojos.

Ana se ha apuntado el dato y ahora solo trabaja el párpado superior con ayuda de un preciso y muy fino delineado, creando la mirada gatuna perfecta en pocos pasos.