Mónica Carrillo, 'despeluchada' y con diadema: look playero de fin de vacaciones

Mónica Carrillo puede decir orgullosa que la cuarentena no afectó en absoluto a su impecable look frente a las cámaras. A pesar de no tener a su equipo de estilistas cerca, la presentadora de informativos siempre acudió a su cita con la actualidad con su mejor cara y un maquillaje y peluquería correctos, teniendo en cuenta que corrían de su cuenta.

[LEER MÁS: El truco de Mónica Carrillo para rejuvenecer (y ahorrarse estilista) en los informativos]

Ahora, unos meses más tarde y disfrutando de sus vacaciones, Mónica Carrillo parece haber dejado el cepillo, la laca y las horquillas en su casa, y nos ofrece su aspecto más ‘despeluchado’, como ella misma lo califica.

Es un hecho comprobado científicamente que la coloración del cabello se oxida y aclara en un tono pajizo después de haber estado expuesto a factores externos como sol, sal, cloro, calor e incluso el propio aire. La oxigenación es el mal capilar del verano y Mónica Carrillo lo ha experimentado en sus propias fibras capilares.

El marrón chocolate con finísimos destellos caramelos con el que la presentadora comenzaba sus vacaciones hace unas semanas es ahora un castaño claro más cerca del rubio que del moreno. Consciente de ello, Mónica recurre a uno de esos aliados de los ‘bad hair days’, la diadema, en este caso de algodón y con nudo al estilo Eva Mendes, para ocultar el cambio cromático entre raíz y melena.

Pero, además de que el color se ha oxidado, la otra consecuencia de las playeras vacaciones de Mónica está en sus puntas. El final de la fibra capilar es el que sufre más. Siempre. Hagas lo que hagas. Las fuentes de calor, los tintes, recogerte el pelo… Pero si además le sumamos las agresiones ya citadas, la punta del cabello se debilita tanto que se queda fina y quebradiza, de ahí que las puntas de Mónica Carrillo parezcan aún más claras.

La solución es fácil de diagnosticar pero difícil de asumir: cortar. No habrá nadie que pueda negar que, nada más volver de la playa, una visita al peluquero es lo más saludable para el cabello. Puedes quedarte en las puntas o marcarte un cambio de look, eso ya es cosa tuya. Puede que en su regreso a los informativos, Mónica convierta su media melena por encima del pecho en un clavicut.

Tras una intensa jornada playera, otro de los cambios que se pueden apreciar con claridad en el pelo de Mónica es el volumen. La sal del mar actúa como un potenciador del volumen que separa hebra por hebra el pelo, creando lo que Mónica llama un cabello ‘despeluchado’. Parece más loco y voluminoso, al estilo Tina Turner, algo que precisamente los sprays de ondas surferas o de sal buscan recrear, ese efecto tan informal pero favorecedor.

Eso sí, aunque pueda resultar atractivo quedarse con el agua de mar en el pelo y lucir el look sirena un ratito, no es lo más recomendable porque la sal seca y debilita el cabello. Después de presumir de look despeluchado, nada como lavarse el cabello a conciencia y aplicar una mascarilla nutritiva y reparadora para cuidar el cabello al máximo hasta que haya tiempo de ir a la peluquería.