Han llegado las mechas 'halo', la coloración para iluminar el rostro sin parecer adolescente

Lo que parecía la perfecta tendencia de coloración para el verano ha superado las expectativas de quienes recuperaron la técnica de las mechas 'halo' para enmarcar el rostro en una luminosidad extra. La hermana discreta del face framing o las chunky highlights, es decir, dos mechones notablemente más claros que el resto del cabello, se ha convertido en la firme candidata a ser la coloración de la temporada invernal.

Verás mechas 'halo' en versiones más discretas y naturales, pero también las verás con coloraciones fantasías. Todas ellas seguirán la misma idea final: aplicar un color más claro solo en una pequeña parte de la melena para darle dimensionalidad al cabello.

Su nombre viene del efecto de aureola sacra con la que el rostro queda iluminado y también las puedes encontrar como ‘ring lights’. “Las mechas 'halo', a diferencia de las tradicionales -como las balayage o babylights, donde los coloristas distribuimos mechas por toda la cabeza- se concentran alrededor del rostro para remarcarlo como si de una aureola o anillo se tratara”, señala el estilista Pablo Bogado, director de Pablo Bogado Hair Studio.

La sensación es la de una melena en la que la parte posterior y la raíz se mantienen oscuras, en su tono natural, y el cabello parece ir aclarándose según se aproxima a la zona de las puntas y del rostro, como si fuera este el que actuara a modo de bombilla que irradia su luz sobre los mechones más próximos a él.

Por tanto, se consigue el mismo efecto que con el face framing, pero mucho más sutil ya que el tono es más natural y la luz no solo se concentra en dos mechones, se extiende a todo el contorno que enmarca la mirada y los mechones internos.

Si recuerdas la coloración 'underlight' de Aitana,​ que consistía en mechas platino en los mechones inferiores, creando un bicolor muy marcado, la idea en las mechas 'halo' es parecida en cuanto a la importancia de la delimitación del cabello, pero ni el color ni la zona tienen nada que ver. Las 'halo' buscan iluminar el rostro, como unas mechas 'face framing', pero con un acabado mucho más natural.

Aunque la técnica lleva replicándose algunos años, las anteriores versiones de las mechas 'halo' reflejaban siempre un contraste más marcado entre el color base y el de las mechas, yendo incluso a asociarse a la estética 'emo'. La versión actual busca lograr una mayor naturalidad y, para ello, la diferencia entre tonos es mucho menor y los colores no son fantasía, sino que se mueve en un abanico de colores naturales.

En el constante intento de lograr las melenas de los ángeles de Victoria’s Secret, también encontramos el uso de las mechas 'halo'. La salvaje melena de Gisele Bündchen concentraba los tonos más claros en torno al rostro y luego la luminosidad también se dejaba caer de medios a puntas.

“Aunque hay muchas formas de aplicar estas mechas, la tendencia es dejar de forma natural o sutil el resto de la melena o hacer mechas más sutiles o finas en el resto del cabello. Aquí el protagonista es tu nuevo aro de luz que iluminará tu rostro de una manera muy particular”, apunta Pablo Bogado.

Entre los nuevos usos de las mechas 'halo' también encontramos un inesperado poder para incluir las canas en la melena de una forma progresiva. Aprovechando que el cabello cano suele aparecer en los mechones próximos al rostro, se pueden incluir las canas en las mechas. También, al jugar ahora con colores más naturales, especialmente castaños claros y rubios, son otra opción de transitar del rubio al moreno y viceversa, y jugar al bronde o al blorange.

El paso a paso

Primero se selecciona el cabello que se va a decolorar, separando una franja de cerca de dos dedos de ancho desde el nacimiento del cabello. Este grosor se mantiene en una distancia de oreja a oreja. Todos los mechones seleccionados serán los responsables de aclarar el cabello con ese efecto de halo. Un truco puede ser ceñir una diadema al inicio del cabello y tomar como referencia la franja que ocupa.

Para conseguir una iluminación más natural, como si fuera resultado de la incidencia del sol, las mechas deben ser tipo 'baby lights', así que el cabello seccionador deberá entresacarse para tan solo decolorar unas hebras.

Una precisión que diferencia unas mechas 'halo' bien realizadas es recurrir al papel plata para hacer la coloración. Mientras muchas técnicas de moda rehúyen de este aliado tradicional de las decoloraciones, es especialmente útil para conseguir una delimitación más precisa de las mechas.

Un tema aparte es la elección del color. Durante años, las mechas 'halo' se caracterizaban por utilizar colores llamativos o crear contrastes muy marcados, pero la versión de 2022 busca precisamente lo contrario. Ahora nos encontramos con mechas un par de tonos más claras que el color de base. “Conocí esta técnica hace ya varios años cuando vivía en Londres. Lo usábamos en producciones de moda, sobre todo para enmarcar el maquillaje, ya es una tendencia solo para mujeres muy atrevidas y que quieren un cambio muy particular”, explica el director de Pablo Bogado Hair Studio.

Mantenimiento

Para conseguir que estas mechas duren en perfectas condiciones más tiempo, la mejor opción es aplicar un tratamiento con pigmentos una vez a la semana, para mantener el tono deseado y que, así, el contraste entre el tono natural y las mechas no sea tan marcado. Uno de los reclamos a nivel internacional y, en parte, responsable de la rápida fama de esta coloración es su precio, pues muchos estilistas apuntan a que, al solo decolorar una pequeña parte de la melena, su coste es inferior.

Por ello, el mantenimiento de peluquería dependerá de los cuidados del color en casa (desde los hair toners hasta el abuso de las fuentes de calor o la incidencia del sol), pero también de la tonalidad de las mechas. Si se ha optado por colores muy estridentes, las raíces se notarán más cuando el cabello crezca. Si las mechas son de un color volátil como los rojizos, esto también condicionará el retoque del color. Sin embargo, precisamente al no decolorar una porción muy grande de la melena y jugar con ese efecto de raíces naturales, basta con acudir a la peluquería cada tres o cuatro meses. En el caso de unas mechas 'halo' más sutiles, se puede retrasar aún más el retoque profesional.