¿Sabías que la psoriasis también se puede dar en el cuero cabelludo?

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de lesiones rojizas y escamosas en cualquier parte del cuerpo, sobre todo en codos, rodillas y ¡cuero cabelludo! Sí, en este último también se puede sufrir. De hecho, afecta a un porcentaje de entre el 50 y el 80% de los pacientes psoriásicos. Su presentación clínica puede ser muy variable: desde una enfermedad leve hasta formas muy graves, por lo que puede provocar un gran impacto psicológico”, asegura Iván Lorenzo, director científico de Olyan Farma.

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Esta produce picor y lesiones en placas muy bien delimitadas con descamación fina que se presenta con escamas blanquecinas, sobre todo en la región occipital, la parte superior del cuello y la zona posterior a las orejas. El problema añadido que tiene es que es más difícil de tratar respecto a otras localizaciones, debido a la relativa inaccesibilidad a la superficie del cuero cabelludo a causa del cabello y a la cercanía de la zona facial cutánea, pues esta es más susceptible a padecer irritaciones si se utilizan sustancias potencialmente irritantes.

No es lo mismo psoriasis en el cuero cabelludo que caspa

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria que cursa en brotes, afectando normalmente a las zonas de extensión (codos y rodillas). Aunque “puede afectar también, y con bastante frecuencia, al cuero cabelludo en forma de placas rojas con descamación blanquecina que a veces son visibles en los márgenes del cuero cabelludo”, explica Carlos Morales, dermatólogo y tricólogo. Sin embargo, “no hay que confundirla con la caspa común, ya que esta última no suele presentar inflamación ni rojez”, matiza Bea Guerrero, CEO del centro de belleza especializado en cabello Ángela Navarro. Esto se debe a que la caspa es “una manifestación de la dermatitis seborreica y suele presentar únicamente picor y descamación blanquecina o amarillenta”, añade el doctor.

Cómo combatir la psoriasis en el cuero cabelludo

Si padeces esta enfermedad, lo más importante es establecer un tratamiento personalizado que te recetará tu dermatólogo. Y junto a este “conviene utilizar agua templada, no frotar en exceso el cuero cabelludo, y secar inmediatamente sin dar lugar a que la humedad se retenga por más tiempo del debido”, sugiere Guerrero.

Morales también añade una serie de recomendaciones que van a ayudar a mejorar, entre las que destacan “lavar el cabello con suavidad, alternando champús con activos más potentes y otros más calmantes para no dañar la fibra capilar. Tampoco es recomendable usar secadores con aire muy caliente, pues someten al área a una agresión física causada por el calor.

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Además, es relevante que sepas si tu psoriasis tiene una serie de factores desencadenantes de los brotes que se pueden evitar. Estos son “el tabaco, el alcohol, el estrés, los cambios bruscos de temperatura y algunos fármacos como el litio, los betabloqueantes y la suspensión brusca de los corticoides”, enumera la doctora Estefanía Arredondo, directora médica del laboratorio Olyan Farma.

Por último, este tipo de lesiones suelen mejoran en verano por la mayor exposición solar, pero es importante que te protejas del sol, sobre todo en las horas centrales del día y no pasar periodos de exposición prolongados. De esta manera evitarás las quemaduras solares, que pueden desencadenar brotes. Y no olvides de “controlar el picor, ya que el rascado continuo también puede empeorar la enfermedad”, añade el tricólogo.

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Activos cosméticos aliados

Para prevenir y mantener la piel entre brotes prueba a usar productos emolientes tras la ducha (siempre con agua tibia), para así aumentar la hidratación de la piel y reducir el engrosamiento de su capa más superficial. Los activos queratolíticos también ayudan a disminuir ese engrosamiento de la piel facilitando la absorción de otros tratamientos tópicos como los corticoides o los análogos de la vitamina D, entre otros.

“Los queratolíticos como el ácido salicílico, la urea o los alfa-hidroxiácidos, eliminan la descamación y ayudan a que penetren los activos antiinflamatorios que empleamos en el tratamiento de la psoriasis (generalmente se aplican en loción o espuma). Lo malo es que en ciertos casos el tratamiento tópico no es suficiente y hay que optar por tratamientos sistémicos”, afirma el mismo doctor.