¿Deberían ser tendencia los protectores solares con ectoína? Identifica los elegidos que la contienen...
A pesar de ser un componente que lleva años presente en la cosmética, parece que ha llegado el momento de postularlo como una tendencia. También en fotoprotección
Los expertos definen a la ectoína, este aminoácido que se produce en la naturaleza, como un activo multitarea que destaca, sobre todo, por minimizar la degradación de las células de la piel a consecuencia de diferentes agentes externos.
Es decir, actúa como una barrera protectora de la dermis frente a elementos tan comunes como los cambios de temperatura, la polución y las exposiciones solares, así como la pérdida de agua transepidérmica derivada de muchas de estas agresiones. Se puede considerar que aumenta sus defensas naturales ante a la radiación, incluso repara los daños. De hecho, como indican desde Bioderma, “custodia las membranas celulares contra los efectos de los rayos UV, impidiendo la migración de las células de Langerhans (influyen en el sistema inmunológico cutáneo) inducida por los rayos UV”.
Su capacidad antioxidante neutraliza la actividad de los radicales libres, mientras su acción se completa con sus propiedades hidratantes a largo plazo (la farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y especialista en dermofarmacia y nutrición, indica que tiene la capacidad de unirse a moléculas de agua para crear una red en torno a las células) y antiinflamatorias, con el fin de actuar frente a las líneas de deshidratación y optimizar la textura cutánea.
Es un buen complemento para formulaciones con otros humectantes como el ácido hialurónico, la glicerina o las ceramidas. También para el antioxidante por excelencia, la vitamina C, por lo que, gracias a ello, se puede definir como un coadyuvante 'anti-aging'.
Si te ha sorprendido, tampoco puedes olvidar que garantiza un efecto calmante, gracias al cual es apto para las pieles más sensibles. La farmacéutica resalta que se suele incluir “en concentraciones del 0,3 al 3% en fórmulas cosméticas, por lo que es muy bien tolerada por todos”. De hecho, si te fijas en el INCI de ciertas referencias diseñadas para el público infantil, es posible que lo localices o acompañando a clásicos componentes emolientes como la manteca de karité o el escualeno.
Estas virtudes le han convertido en un perfecto ingrediente comodín, capaz de potenciar los efectos de infinidad de activos omnipresentes como los anteriormente nombrados, pero también de minimizar los efectos secundarios de otros más agresivos como pueden ser los retinoides, los alfahidroxiácidos o los betahidroxiácidos.
¿Por qué asociarlo al uso de fotoprotectores?
Lo primero que hay que recordar es que no es un sustituto de los filtros solares pero, una vez más, se erige como un gran compañero en la misión de defender del envejecimiento provocado los rayos ultravioletas. “La ectoína disminuye las especies reactivas de oxígeno provocados por los rayos UV, limitando los daños en los tejidos”, reconoce la farmacéutica que aconseja buscar el aminoácido en cremas de tratamiento o, una misión un poco más complicada, en los propios fotoprotectores para rematar tu experiencia con el astro rey.
Con la idea de ofrecerte un cuidado solar 360º, hemos buscado algunas referencias asociadas con el uso solar que incluyen ectoína… ¿A qué esperas para testarlas?
Fotoultra Solar Allergy Protect de Isdin
Formulado para pieles con tendencia a la alergia solar, Fotoultra Solar Allergy Protect, de Isdin previene y recupera la dermis tras la exposición, centrándose en reforzar su capacidad innata para enfrentarse a las agresiones de la radiación UV. Por ello, en este fluido ligero sin fragancias, a los filtros UVA y UVB se le añade la aclamada ectoína. Nota: los expertos de la firma recomiendan empezar a usarlo, al menos, un par de semanas antes de las intensas jornadas al aire libre.
Ahí van algunos solares con ectoína que pueden ayudar en el proceso:
Photoderm Aquafluide SPF 50+ de Bioderma
Se trata de un producto incoloro que aporta una alta protección en una textura superligera y con un acabado aterciopelado, perfecto para cualquier tipo de tez. Photoderm Aquafluide SPF 50+, de Bioderma no solo crea un escudo, también activa las defensas cutáneas con el objetivo de minimizar el daño celular. Su tecnología contiene ectoína.
Gotas Mágicas Protectoras SPF 50 de Collistar
Su nombre lo dice todo: las Gotas Mágicas Protectoras SPF 50, de Collistar te cuidan de un amplio espectro de radiaciones solares, así como del estrés ambiental y la contaminación sin renunciar a lucir un rostro luminoso. Basta con, literalmente, añadir unas gotas en tu crema de día y aplicarla en todo el rostro y el escote para disfrutar de los beneficios de la potente niacinamida, el agua de arroz hiperfermentado (antiox) y su llamada Smart Sun Protection, que se compone de filtros pro-vitamina D, vitaminas C y E… Y ectoína.
Age Repair SPF 50+ de Rilastil
Disponible con y sin color (se adapta a cualquier tono), la referencia Age Repair SPF 50+ de Rilastil es un solar de muy amplio espectro (incluidas las emisiones de luz infrarroja y azul) que añade ectoína para sublimar el cuidado dérmico a través de una atención reforzada y una acción tan hidratante como reafirmante, lo que se traduce en ventajas 'anti-aging'.
Otras alternativas del ámbito solar que también están formuladas con ectoína son:
Advanced Day Total Protect SPF 30 de Medik8
Vale, no es un fotoprotector al uso, pero sí una crema de tratamiento que más allá de hidratar y preservar la tez del estrés ambiental, ofrece un SPF 30 (efectivo ante los infrarrojos, la luz azul…) y trabaja sobre las líneas de expresión con un acabado invisible. Advanced Day Total Protect SPF 30, de Medik8 se alía con la ectoína para sublimar el efecto integral.
After Solar Repair de Reviderm
Parece que por fin empezamos a ser conscientes de que el protocolo solar incluye el uso de 'aftersun'. After Solar Repair, de Reviderm perpetúa los beneficios protectores y reparadores de la ectoína, con los del pantenol (nutre y cicatriza) y los de un complejo con ácido hialurónico que hidrata, refresca y calma. Adictivo.
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Los expertos definen a la ectoína, este aminoácido que se produce en la naturaleza, como un activo multitarea que destaca, sobre todo, por minimizar la degradación de las células de la piel a consecuencia de diferentes agentes externos.
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