Sofía Vergara en Madrid: "Mis productos de belleza no son ‘Mickey Mouse’, no los vendemos por lindos. Funcionan"

Sofía ha dejado claro que lo suyo no es seguir las tendencias, sino crearlas. Y aunque ha tardado más que otras celebridades en lanzarse a la conquista del sector beauty, cuando lo ha hecho, ha sido con una entrada por todo lo alto: con acento colombiano, formulación española y ambición global. Así ha sido la presentación oficial de Toty, su esperada firma de belleza, que ha tenido lugar hoy tras más de cuatro años de discreto desarrollo.

En la rueda de prensa, celebrada en un ambiente tan sofisticado como céntrico, el Hotel Four Seasons —muy en la línea del estilo de Vergara—, la actriz de 'Modern Family' desplegó su característico carisma, posó con una sonrisa inquebrantable y habló con pasión de un proyecto que, según confesó, “le ha devuelto la ilusión”. Su presencia eclipsó los flashes, pero no logró opacar el rigor con el que ha concebido esta nueva aventura empresarial. “Esto no es un capricho ni un simple negocio: es algo lindo, que hemos querido hacer bien, sin adelantarnos, porque lo que lancemos tiene que estar perfecto”, declaró. Y en su voz se notaba que hablaba desde la convicción, no desde el guion.

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De fan silenciosa a creadora comprometida

Durante años, Vergara fue una embajadora silenciosa de sus propios rituales de belleza. Nunca se asoció a grandes marcas, pese a haber probado infinidad de productos. “Siempre he venido a España. Mi mejor amiga es española, mi manager es español... Desde hace más de diez años me enamoré de los productos de aquí. Los bloqueadores, el maquillaje con color... no tienen comparación. Yo llenaba maletas o pedía a mis amigos que me los trajeran”, recuerda con humor.

La chispa surgió en una conversación con su manager. “Le dije: deberíamos copiar este producto, venderlo en Estados Unidos. Y él me dijo: ¿por qué no buscamos a los que lo hacen y hacemos algo con ellos?”. Así conocieron Cantabria Labs y a Juan Matji. El flechazo fue mutuo. “Nos enamoramos de él”, bromea Sofía. Desde entonces, todo fluyó: “Nos inventamos la palabra ‘cosmecéutica’, una fusión de lo farmacéutico y lo cosmético. Queremos proteger la belleza de la mujer, no solo embellecerla”.

Rutinas simples, resultados reales

Sofía no cree en complicarse la vida. “Tengo muchos productos porque pruebo de todo, pero me gusta la rutina simple. Me lavo la cara, me aplico el protector con color —que tiene maquillaje, bloqueador, tratamiento— y salgo. En la noche uso nuestra crema hidratante. Nada más. No tengo tiempo para 50 pasos. Me gusta sentirme protegida del sol, cuidada y sin tener que cargar con mil cosas”. Y según ha confesado, su producto favorito es la Ilumina CC cream compacta.

Con su piel sensible y tendencia a la rosácea, ha sido muy exigente con las fórmulas. “Yo uso estos productos, los confío a la gente que quiero. No son ‘Mickey Mouse’, no los vendemos por lindos o porque huelen rico. Funcionan. Y eso es lo que más orgullo me da”.

Una mujer segura... también en la piscina

Le gusta verse bien, pero sin disfraces. “Me hace sentir sexy saber que tengo el pelo bonito, que estoy arreglada, que el bloqueador con color me deja la piel linda incluso si voy a la playa o a la piscina. Antes eran horribles, dejaban una capa blanca pegajosa. Ahora uno se ve divina al salir. Eso me da seguridad”.

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Incluso durante la pandemia entendió lo importante que era para ella sentirse arreglada. “La primera semana me quedé en pijama, pero luego dije: no, tengo que ducharme, arreglarme, sentarme frente a la tele sin sentirme enferma. Me gusta arreglarme, me hace sentir bien”.

Una marca con corazón y con cabeza

La entrada de Toty en el mercado no ha sido improvisada. Han adaptado fábricas, registrado fórmulas ante la FDA para cumplir los estándares en EE. UU., y ahora, con experiencia en ese mercado, aterrizan en Europa. “Queremos simplificar la rutina de belleza con productos que sí sirven. En EE. UU. tenemos más referencias, pero aquí comenzamos con dos: el protector con color y Reforma. Ambos han sido desarrollados con mimo, probados y aprobados por mí misma”, asegura.

Y lo que podría parecer solo una estrategia, es en realidad una vocación. “Esto no es por la fama. Yo no quería una marca para mostrarme, sino una marca que hiciera sentir bien a todas las mujeres. Que no estén persiguiendo una piel perfecta, sino la suya, cuidada y luminosa. La belleza debe sentirse, no solo verse”.

España en el corazón del proyecto

Toty también es una declaración de amor a España. “Siempre me han encantado sus productos. Son más naturales, más eficaces. Ahora, encima, no tengo que pagar por ellos”, dice entre risas. “Pero me toca repartirlo todo: mi mamá, mis amigas... ya se me acabó, mándame más. Tengo la caja con los recibos. Estoy feliz. Tenemos el almacén en casa”.

El futuro de Toty es prometedor. Con la visión de Sofía Vergara junto a Cantabria Labs, se perfila como una marca con vocación de permanencia, que prioriza el rigor y la autenticidad por encima del ruido. No busca ser la más viral, ni la más aspiracional: busca ser la más real. Y eso, en un mundo tan saturado como el de la cosmética, es un verdadero golpe de frescura.