Por qué el rubor se coloca en las ojeras y otros trucos de maquillaje coreanos
Si siempre te has preguntado cómo se maquillan a diario las coreanas para conseguir un rostro natural potenciando sus rasgos, una experta en colorimetría nos da las claves producto a producto
Street Style de la Semana de la Moda de Seul. (Getty/Hanna Lassen)
Ni distribuyen la base de la misma forma, ni siquiera aplican el corrector en los mismos sitios, así que no es de extrañar que el maquillaje para el día a día de los coreanos no tenga nada que ver con el que vemos en las calles europeas.
Aunque la cosmética coreana se ha extendido tanto que ¿quién no tiene un tónico o un protector solar coreano en su neceser?, lo cierto es que en el territorio del maquillaje, nos queda mucho por descubrir de Corea del Sur.
En el Centro Cultural Coreano de Madrid, la maquilladora Kim Jia, representante de la consultoría de color ‘Colorarte’ nos ayuda a construir un look coreano paso a paso y con los productos de maquillaje que ya tenemos en casa.
Look beauty en el street style de la semana de la moda de Seúl. (Getty/Hanna Lassen)
Base y corrector
Si hay dos inventos beauty que les debemos a los coreanos son las BB Creams y las bases de maquillaje en cushion. Ellos lograron que quisiéramos una piel luminosa y llena de brillo, sin sensación de mucha cobertura, así que saben cómo utilizar la base de maquillaje.
Con ayuda de una esponja -humedecida en el caso de las pieles secas-, se aplica la base de maquillaje, “siempre con toques suaves y desde el interior hacia el exterior”, explica Kim Jia que incide en la importancia de solo aplicar el maquillaje hasta la mitad de la mejilla y de ahí, ir difuminándolo. -Como parte de la genialidad coreana, la maquilladora deposita la base en una paleta de acero, de la que toma el producto con una espátula sobre el rostro y, desde ahí, lo extiende con la esponja-.
Las bases, en los maquillajes coreanos suelen ser muy jugosas y ligeras, aportando ese efecto luminoso. (Getty/Hanna Lassen)
Este truco es clave para no se note el corte de color entre el rostro y la oreja, por ejemplo. Peor además, otro dato a tener en cuenta es la cobertura. Las mujeres y los hombres coreanos siempre tendrán la piel impecable, durante horas, pero jamás se les notará el maquillaje. ¿Cómo lo hacen?
Según explica la maquilladora, hay que aplicar muy poca base y, a continuación, volver a aplicarla. Es decir, se trata de maquillajes modulables, de tal modo que “con tres capas el resultado está perfecto”. Según explica la experta, este gesto aumenta la fijación del maquillaje. Una advertencia final es que, en el área de la nariz, la aplicación debe ser más suave.
Para cubrir las imperfecciones, como por ejemplo las ojeras, la teoría del color para neutralizarlas (por ejemplo las ojeras azuladas con corrector rosado, como indica la maquilladora) es internacional, sin embargo, ahí viene un truco coreano: mezclar el corrector de color con la base de maquillaje para igualar el tono entre la corrección y el resto del rostro y aplicarlo directamente con la yema de los dedos. Un truco similar lo aprendimos de Lisa Eldridge que utiliza esa técnica para cubrir granitos sobre las mejillas.
¿Dónde va el colorete?
Puede que la actual obsesión por aplicar blush de forma intensa y casi descontrolada por el tercio medio del rostro venga, en realidad de Corea. Allí, el rubor de mejillas, en colores mucho más discretos, se utiliza muy próximo a los ojos. Y no es cosa de pasarela. Cuando tuve la oportunidad de viajar a Seúl para documentarme para el artículo ‘Lo que no te habían contado de la cosmética coreana’, lo pude comprobar.
En el street style de la semana de la moda de Seúl se puede ver constantemente el uso alto del blush. (Getty/Hanna Lassen)
Para dominar este maquillaje sin caer en la exageración, lo primero es elegir el color exacto. La recomendación de Kim Jia es combinar dos colores, pero que siempre sean claros y brillantes. “Nunca se debe aplicar por debajo de la altura de la nariz, ya que alargaría el rostro”, precisa. Siempre se aplica justo bajo los ojos, en la parte central del pómulo y se extiende hacia el exterior.
Su perfilado no es nuestro eyeliner
Las sombras de ojos en las calles de Seúl siempre son muy luminosas, prácticamente glitter, de modo que el párpado superior se llena de luz y tan solo se marca un poco la cuenca del ojo con un tono más oscuro.
Delineado recto en el desfile de Peter Do. (Launchmetrics Spotlight)
Pero la diferencia que cambia por completo la forma de la mirada no son las sombras, es cómo se perfila el ojo. “En Corea, el maquillaje diario se prefiere natural, por eso se utiliza mucho el lápiz”, a diferencia de los eyeliners líquidos, su trazo resulta más difícil de apreciar, pero sí modifica la forma del ojo.
El trazo del delineado comienza en el lagrimal y se extiende a lo largo de la línea de las pestañas, pero siempre busca la horizontalidad. Los eyeliners que acostumbramos a ver en Europa o América siempre tienen un rabillo ascendente para realzar el ojo, pero en Corea la línea se mantiene lo más horizontal posible, un poco como en los puppy eyes que quieren crear una mirada más lánguida. El efecto extra es el de almendrar la forma del ojo. Por supuesto, el rizador y la máscara de pestañas no faltan.
Maquillaje del desfile de Daily Mirror. (Launchmetrics Spotlight)
Las cejas, como si fueran en paralelo al delineado, también se prefieren rectas y el lápiz con el que se rellenan sus huecos debe ser muy claro, “lo más parecido posible al color de la piel”, indica la maquilladora. De este modo, las cejas parecen claras, casi infantiles y la corrección no devuelve una ceja muy definida.
Iluminador y contouring
Y llegamos a uno de esos pasos que más te pueden sorprender porque, si bien utilizamos los mismos pasos, la zona de aplicación es completamente diferente. De entrada el iluminador, con mucho menos brillo, se deposita en el centro de la frente, el centro del pómulo, bajo la ojera, en el puente de la nariz y en la barbilla. Para que el trazo sea preciso y se difumine con facilidad, la maquilladora lo hace con un pincel para difuminar.
Desfile de Mmam en la Semana de la Moda de Seúl. (Launchmetrics Spotlight)
¿Dónde va entonces el contouring? Mientras estamos acostumbrados a aplicar el iluminador y el contorno cerca para potenciar ese contraste que llamamos contouring, en Corea el contorno se aplica en las aletas de la nariz, en su punta, en la línea de nacimiento del cabello y en la línea de la mandíbula. Siempre con una brocha más gruesa para un mayor difuminado.
El lip combo coreano
Cuando comenzamos a caer rendidos ante las bondades de la cosmética coreana, los bitten lips o labios de efecto mordido -que consistían en emborronar el labial para que fuer más natural, ganar volumen y emulara que acabábamos de darnos un beso-, eran la única tendencia.
Look beauty en el street style de la semana de la moda de Seúl. (Getty/Hanna Lassen)
Ahora, en plena era de los lip combos, en los que siempre hay que perfilar los labios con lápiz, en Corea del Sur también se perfilan. “Hacemos el overlip”, apunta la maquilladora. Esta técnica consiste en perfilar el labio ligeramente por fuera para ganar volumen.
El truco coreano está en aplicar luego dos labiales. Uno más claro se aplica en la parte más exterior del labio, mientras que uno más oscuro se deposita en el interior, en las mucosas. El paso final es difuminar ambos colores hasta crear un tono homogéneo con el que el labio parece más carnoso.
Si has llegado hasta aquí, es porque te gusta el maquillaje coreano y este paso que Kim Jia realizaba al final de todo el maquillaje es el que le da a un look el toque definitivamente coreano. Se trata de emular la fina bolsa que se crea a lo largo de la línea de las pestañas.
El aeygo sal no puede faltar en los ojos de Ki Eun-se. (Cordon Press)
Primero se aplica una sombra de color claro desde el lagrimal hasta la mitad del ojo, siempre en el párpado inferior y a ras de las pestañas. A continuación, con una sombra de ojos marrón, se dibuja una línea de sombrado justo debajo. Este rasgo que muchas personas tienen de forma natural, denominada Aegyo Sal, se considera un rasgo de belleza en Corea del Sur y si lo tienes, lo potencias y si no lo tienes, te lo creas.
Como ves, son pasos completamente diferentes, pero todos tienen un porqué y resultan favorecedores. ¿Te atreverás a probarlos?
Ni distribuyen la base de la misma forma, ni siquiera aplican el corrector en los mismos sitios, así que no es de extrañar que el maquillaje para el día a día de los coreanos no tenga nada que ver con el que vemos en las calles europeas.