La constante transformación de Cortefiel… menos en su estilo

El mercado de la moda hace mucho tiempo que dejó de ser local. Una más de las consecuencias de la revolución tecnológica del siglo XXI. Ahora la moda está repleta de vocablos en inglés, las trendsetters (he ahí el ejemplo), también conocidas como creadoras de tendencias, agitan los armarios de medio mundo con sus looks a través de las redes sociales en una nueva modalidad digital del noble arte del escaparatismo. Las grandes marcas han tenido que adaptarse o morir y, con el objetivo de no sucumbir a los nuevos dogmas, han emprendido procesos de transformación interna. Con más razón aún si la compañía tiene más de un siglo de antigüedad. Esto es precisamente lo que le ha ocurrido al grupo textil de la firma Cortefiel, ahora llamado Tendam y apellidado Global Fashion Retail.

El 2018 fue el año elegido para renombrar a Cortefiel, una de las empresas españolas más importantes de la industria textil a nivel nacional e internacional. Cortefiel (ahora Tendam), es una de las tres puntas del tridente español de las grandes marcas patrias de moda. Las otras dos son el todopoderoso Inditex y la elegante Mango. Y como le ocurre a Inditex con Zara, Cortefiel es para Tendam el emblema de la compañía. ¿Por qué seguir el ejemplo del grupo gallego y desvincular el nombre del holding empresarial con el de su firma líder? Según sus responsables, el objetivo era encontrar una denominación políglota que se comprendiese en todos los países en los que Cortefiel tiene presencia (un total de 90). Así que Tendam es la suma de trend, tándem y tender: la insinuación de tendencia multimarca.

La historia de la mercería más prometedora

El de Cortefiel a Tendam no ha sido el primer cambio de nombre de esta marca española. Allá por el año 1880 se inauguraba en la Calle Romanones de Madrid Almacenes Quirós, el antepasado más lejano de Cortefiel. Resulta que la tatarabuela de Cortefiel era una mercería, probablemente la mercería más prometedora de todos los tiempos por el crecimiento y expansión que protagonizaría con el paso de las décadas y los cambios de siglo.

En el siglo XX (1933) Almacenes Quirós viró el rumbo del negocio (y ya que estaban, también mudaron el nombre a La Palma) y pasó de vender bobinas, agujas y alfileres a confeccionar camisas para hombres. La venta y confección de camisas dio tan buen resultado que en el año 1945 La Palma evolucionó a Cortefiel, una marca destinada a la confección y comercialización de trajes para los caballeros. La conjunción de elegancia y calidad se convierte desde ese momento en la seña de identidad de la marca (por muchos cambios de nombre que protagonice).

Expansión de Cortefiel

Los buenos resultados de sus estrategias comerciales llevan a la marca a apostar por el mercado internacional. En la década de los 60 comienzan las exportaciones a Estados Unidos y en la de los 90 abre sus primeras tiendas fuera de suelo patrio: Francia y Portugal son los primeros países europeos en contar con un local de Cortefiel en sus calles.

La expansión fue territorial y empresarial, puesto que durante estos años Cortefiel amplió la familia: Cortefiel (firma principal para hombres y mujeres), Springfield (moda juvenil), Pedro del Hierro (con un mayor toque de exclusividad), Women´secret (lencería femenina) y Fifty (tienda outlet).

Pero no todo han sido luces. El grupo ha sido vendido y comprado en varias ocasiones. La inestabilidad económica de sus cuentas y decisiones poco acertadas en los modelos de ventas han hecho a Cortefiel tambalearse alguna vez... pero no caer.