Tamara Falcó tapada y Eugenia Silva dándolo todo en la fiesta de ayer noche

Los martes son los nuevos jueves o eso parece en el calendario de las fiestas sociales. No hay martes que no haya un estreno, una fiesta... Y ayer volvió a suceder con la apertura de la nueva tienda Chaumet de la milla de oro madrileña. Invitadas de excepción, socialites, modelos, todo el mundo se encontró en la calle Ortega y Gasset.

Pero a nosotras nos han hecho detener nuestra mirada dos looks, los de Eugenia Silva y Tamara Falcó Preysler.

Eugenia espléndida, como siempre, nos regaló un discreto pero magnífico little black dress (vestido negro corto) de Pertegaz. Parece que la firma del fallecido diseñador español vuelve a brillar desde que hace solo una semana organizara un fiestón en Madrid en el que cantó la mismísima Mafalda de Grecia. El célebre relaciones públicas Raúl Romero está removiendo el panorama social con unos eventos que están cambiando los parámetros de las fiestas capitalinas. Silva lució su vestido junto a unas sandalias de Jimmy Choo y clutch de la misma marca. Las joyas, of course, son de Chaumet. El vestido, con un lazo en la espalda, era un ejemplo de cómo jugar con la arquitectura de pliegues, tan habitual en los diseños del creador que vistió a la mismísima reina Letizia en el día de su boda.

Por otro lado, tenemos a Tamarísima, que al contrario que Eugenia no dejó ver ni un milímetro de piel. Cubrió sus curvas y su cuerpo con un wrap dress de la conocidísima diseñadora Diane von Fürstenberg. Estos vestidos son conocidos porque se ajustan a las formas femeninas y son hipercómodos de llevar. Sus tejidos se adaptan como una segunda piel y sus originales y vistosos estampados sacan lo mejor y esconden lo peor de todas nosotras. Lo acompañó con una cartera de mano dorada de Saint Laurent y unas sandalias del diseñador que arrasa en la Gran Manzana, Manolo Blahnik. "Mi pulsera fue la de pedida de mano de mi abuela paterna 'Granny', de Chaumet", contaba en su cuenta de Instagram. En sus redes nos regaló el look momentos antes de la fiesta mencionando también a su estilista (maquilladora y peluquera) Pilar Lucas, una de las fieles en su agenda, que la maquilló y peinó para el evento.

El contraste entre el look hiperfemenino de una y el ultraconservador de la otra, una en la treintena y la otra entrada en los cuarenta, con estilos completamente opuestos para la misma fiesta, sin duda, fue el protagonista.