Las terriblemente peor vestidas de Cannes en las que no querrás inspirarte

Aquello de mejor insinuar que mostrar no debió calar hondo en la mente de los estilistas que aconsejaron a Marion Cotillard antes de hacer su aparición en el noveno día del Festival de Cine de Cannes. Pero el modelo descapotable de la actriz francesa no ha sido el único desliz estilístico que hemos visto en la alfombra roja de este año.

Volúmenes imposibles, crop tops o volantes han sido algunos tips de moda que hemos aprendido. Pero no para ponerlos en práctica de cara a la temporada BBC, sino para cerrarlos bajo llave y acudir a ellos solo para recordar que el equilibrio es el arma más efectiva.

No, Winnie, así no

A caballo entre una Madonna -no la cantante, la virgen- y una vestal -otra virgen, en este caso de la Antgua Roma-, la modelo canadiense caminó con paso firme por Cannes, fundiéndose a modo de croma con la propia alfombra.

Pero el color no fue el único desacierto de la modelo de Victoria's Secret, el escote asimétrico que se perdía con los volantes y la falda casi de bata de cola se quedaban en nada cuando, después de mucho uso del zoom, quedaba al descubierto que todo el tejido estaba rematado por una ininterrumpida línea de lentejuelas en una diferente tonalidad de rojo. La 'piernaca' modo Angelina fue el broche para hacer lucir el look.

Oh là là... El día que Marion quiso ser Britney

En su día ya comentamos con detenimiento el terrorífico outfit de la actriz francesa que, visto el resto de su actuación en el festival, aquí cometió un desliz estilístico, imperdonable pero desliz. Para presumir de cuerpazo a los 43 años, Marion Cotillard eligió un conjunto de short y crop top de canalé, acompañado por un batín a girones firmado por Balmain que nos recordaba a aquel look vaquero de Britney Spears del brazo de Justin Timberlake.

Para rematar el look de alfombra roja, nada como unos discretos maxipendientes joya y unos botines de piel con abertura en la punta para presumir de una pedicura inexistente.

Representación textil de 'flotar en un lago'

Un minivestido verde pistacho con escote palabra de honor era el look de la reina del baile de cualquier película adolescente de los 90, pero Patricia Contreras decidió innovar y darle movimiento a través de dos vaporosos 'chales' en azul y en verde a ambos lados de la cadera. Más que una ninfa del bosque parecía un nenúfar flotando en el lago... Bonita analogía medioambiental, pero sin un Leonardo DiCaprio del brazo perdía su sentido.

El brillo bicolor de Margot

Margot Robie podría haber robado todo el protagonismo a sus compañeros en 'Once upon a time in Hollywood', pero prefirió quedarse en un segundo plano y no llamar la atención con su look chanelero. Pantalón negro de paillettes, blusa rosa con un prudente largo por debajo del trasero a modo de madre y con un minitirante, todo muy propio de protagonista de película de los 80.

Un 'bra' a medida

La influencer italiana se ha convertido en toda una experta en desfilar por Cannes y con los años ha ido tomando más confianza, tanta que en esta edición se ha decidido a ir directamente en sujetador. El diseño de Philosophy se componía de una elegante falda con movimiento y rematada por un cinturón con tachuelas a juego con el top joya. Al final lo más comentado de su look fue su falso cambio de look, que en realidad era solo una peluca.

Combinar 3 brillos puede acabar en desgracia

Este es el caso de uno de esos looks que, con un poquito de criterio, podría haber sido un acierto de la discreción y la elegancia, pero se quedó en un 'hoy Lea Seydoux se lo ha puesto todo encima'.

Para acentuar la cintura, los pantalones de satén azul Klein con raya marcada se ceñían a las curvas de Lea con un cinturón de lo más soso. Después de utilizar un pantalón bombacho, solo un body podía complementar el look, pero en blanco y con piedras incrustradas... El desastre estaba anunciado. Tras la suma de dos tipos diferentes de brillos, los salones irisados culminaban la hecatombe.

Helado de fresa... derretido

Llevar un vestido con cola puede convertirse en un arma de doble filo. El glamour que crees que derrochas caminando por la alfombra roja puede no tener nada que ver con la imagen que ven los demás. Algo parecido le debió de pasar a Lorena Rae, a la que enfundarse en un minivestido de paillettes rosas no le parecía suficiente y le sumó volantes, falda péplum y cola.

Cuando no te avisan del dress code

Aunque desconocemos cuál es el protocolo de este año en la alfombra roja, el outfit de Alina Baikova parecía más de una fiesta de San Valentín que de un festival de cine internacional como Cannes. Dejando las críticas, la belleza de Alina hace que su vestido sea algo secundario.

Diosa sin creyentes

Diseño de corte helénico que iba camino de ser un vestidazo pero que rozaba el 'mamarrachismo' cuando la modelo Kimberley Garner levantaba sus brazos a modo de diosa griega, sin gracia ni peinado elaborado. Una pena.

El merengue llegó

Desde que Aishwarya Rai despertara la ira de media India por su casto beso con Richard Gere, la actriz no ha vuelto a causar tanta sensación frente a los flashes y por ello su vida es una constante llamada de ateción con plumeti, volantes, encaje y plumas de marabú. Todo en blanco nuclear. El resultado es llamativo pero terriblemente desafortunado.

Te dejan ser princesa y se te va de las manos...

Y la sorpresa de esta edición es este maravilloso vestido digno de la boda de una princesa Disney. Si no hubiéramos visto el rostro de Michelle Rodriguez, jamás habríamos descubierto que era ella. Con este espectacular diseño de la exuberante casa Ralph & Russo plagado de bordados de diseño étnico, la actriz nos dejaba boquiabiertas. Aunque no es la primera vez que Michelle recurre a la marca británica, en esta ocasión vemos poca Michelle y mucha pluma.