Pobre niña rica: Chloe Green, la Marta Ortega inglesa que se ha quedado sin imperio

Chloe Green es conocida por ser la heredera de Topshop, la firma que podría ser considerada la Zara inglesa, y también por ser la expareja de Marc Anthony y del preso más guapo del mundo, Jeremy Meeks. Su vida hasta el momento tenía dos palabras claves: caprichos y lujos (dio a luz a su primer hijo en su yate y tras separarse de Meeks, ha puesto en el mercado su apartamento valorado en más de 7,5 millones de euros), algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que es hija del fundador de Topshop, Sir Philip Green, cuya fortuna, según ‘Forbes’, rondaba los 4.000 millones de euros.

Pero, como te contamos ayer en Vanitatis, castillos de más alto han caído. El imperio Green se ha hundido. La firma Topshop, conocida internacionalmente, llevaba unos años de capa caída, el emblema londinense de la High Street fue cerrando tiendas como la de la Puerta del Sol de Madrid. Y ahora con la pandemia ha recibido el azote final.

Su hermano pequeño, Brandon, disfrutó en su Bar Mitzvah de una actuación de Beyoncé, quedando así claro que la familia gozaba de un estilo de vida bastante alejado del de la mayoría de nosotros. Ser la heredera de Topshop había convertido a Chloe Green en una de las mujeres más perseguidas por la prensa inglesa, pero sin duda su relación con el modelo Jeremy Meeks (el preso más guapo del planeta) no hizo más que acrecentar el interés mediático que ya despertaba.

Cuando Meeks salió de prisión, se le relacionó con Green cuando él aún estaba casado. Melissa Meeks pidió el divorcio justo cuando Green y el modelo ya disfrutaban de un descanso en St. Barths.

La similitud con Marta Ortega es una única coincidencia por ser ambas herederas de imponentes imperios de moda, pero sin lugar a dudas la británica tiene más de Paris Hilton que de la hija de Amancio.

Chloe es una socialite a la que le encantan las fiestas y que desde pequeña se ha codeado con las celebridades más importantes del mundo. Entre el listado de invitados al 60 cumpleaños de su padre destacan Naomi Campbell, Leonardo DiCaprio o Gwyneth Paltrow. Green solía salir de fiesta con celebs como Paris Hilton y Sofia Richie y presumía más de sus festivas noches que de sus jornadas laborales, esas que, por cierto, eran algo limitadas. Hoy de esas fiestas y esas imágenes solo podemos recurrir a la hemeroteca de las agencias de fotos. Su perfil de Instagram ha desaparecido de las redes sociales bastante más rápido que la fortuna paterna.

En 2012 lanzó su propia línea de zapatos, CJG by Chloe Green, y un año antes pasó a formar parte del reality 'Made in Chelsea', que ganó un Bafta en 2013. En su Instagram (que como te hemos contado ya no existe) no hacía referencia a su vida profesional, pues la exbillonaria prefería plasmar su lujoso estilo de vida en el que primaban los yates, las playas paradisiacas y las fiestas.