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Meghan Markle revela por qué vestía siempre de beis (y otros tonos neutros) como royal
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DESCUBIERTO EL SECRETO

Meghan Markle revela por qué vestía siempre de beis (y otros tonos neutros) como royal

La mujer del príncipe Harry ha confesado en el documental 'Harry y Meghan' de Netflix el motivo por el cual sus looks como royal mantenían una misma estela de color

Foto: Meghan Markle, con un vestido beis en 2019. (Reuters/Toby Melville)
Meghan Markle, con un vestido beis en 2019. (Reuters/Toby Melville)

Tanto antes, que era miembro activo de pleno derecho, como ahora, alejada de la Casa Real británica, el armario de Meghan Markle ha sido y es objeto de estudio para los expertos en moda. Fiel al estilo minimalista y fan absoluta de los looks monocolor, bien es cierto que si analizamos y comparamos la forma de vestir de la Meghan royal con la Meghan independizada, se aprecia un cambio sustancial en su guardarropa: de una paleta cromática en tonos neutros a abrazar las altas vibraciones de los colores vitamina.

Es evidente que desde 2020, año del anuncio de la retirada de Harry y Meghan, estamos ante una duquesa de Sussex más atrevida que presume de una imagen y un vestidor potentes. De este notable cambio se había hablado mucho, pero hasta el momento no se conocía cuál era la razón real y verdadera, y menos una explicación al respecto por parte de la protagonista. Netflix ha obrado el milagro y Meghan Markle ha contado en uno de los episodios del documental 'Harry y Meghan' el porqué.

placeholder Harry y Meghan, en 2019. (EFE/Facundo Arrizabalaga)
Harry y Meghan, en 2019. (EFE/Facundo Arrizabalaga)

En concreto, la confesión relativa a sus atuendos como activo de la familia real británica se produjo en el capítulo 3. Un episodio que, para los que todavía no lo hayan visionado (y no, no es nuestra intención hacer ningún spoiler), narra la vida de Meghan desde su infancia hasta su llegada a Londres como prometida del príncipe Harry.

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Si retrocedemos en el tiempo y nos situamos en estos primeros años como royal en los que los compromisos oficiales, bien junto al hijo del rey Carlos III o bien en solitario, copaban su agenda diaria, es fácil recordar que el beis y otros tonos de la misma gama, o también colores sobrios como el negro y el azul marino, teñían la totalidad de sus atuendos.

placeholder Harry y Meghan, en 2018. (Reuters/Ian Vogler)
Harry y Meghan, en 2018. (Reuters/Ian Vogler)

"Según tengo entendido, nunca puedes llevar el mismo color que Su Majestad si se trata de un acto de grupo, pero tampoco deberías llevar el mismo color que otros de los miembros más veteranos de la familia", comienzan las declaraciones de Meghan Markle en el documental de Netflix. "Había que pensar en ello. Así que yo pensaba... 'Bueno, ¿cuál es un color que probablemente nunca van a usar? ¿Camel? ¿Beis? ¿Blanco?", sigue narrando.

Un argumento, el de no competir estilísticamente con miembros de mayor rango y, como consecuencia, optar por esos colores que jamás llevarían la reina Isabel, Camila de Cornualles o Kate Middleton, que se suma a un motivo personal secreto. "Llevaba muchos tonos apagados también para poder pasar desapercibida. No quería destacar. Intenté unirme a esa familia tratando de hacer todo lo posible para encajar. No quería avergonzarles", confiesa Meghan Markle.

placeholder El príncipe Guillermo, Kate, Meghan y el príncipe Harry, en 2017. (EFE/Stringer)
El príncipe Guillermo, Kate, Meghan y el príncipe Harry, en 2017. (EFE/Stringer)

Así, el beis, el camel, el marrón y demás variedades invadieron por completo el fondo de armario de Meghan Markle. Una predilección que, en palabras de la propia protagonista, venía impuesta por el protocolo y que, con el tiempo, se convirtió en la seña de identidad de sus estilismos durante sus años en tierras inglesas.

Igual, cansada y aburrida de vestir así, Markle escogió aquel inolvidable e impactante vestido azul turquesa de Victoria Beckham para reaparecer en marzo de 2020 en Londres y asistir junto al príncipe Harry a la entrega de los Premios Endeavour, dos meses después del anuncio de su retirada y marcha a Estados Unidos.

placeholder Harry y Meghan, en marzo de 2020. (EFE/Neil Hall)
Harry y Meghan, en marzo de 2020. (EFE/Neil Hall)

A partir de ese momento y apartada por completo de la Casa Real británica, aunque ha mantenido una línea sencilla con patrones depurados, la explosión de colores vivos se ha consumado en sus looks día a día, acto a acto.

Del total look rojo con vestido de gala de Safiyaa para acompañar a su marido al Festival Mountbatten ese mismo marzo de 2020, pasando por su conjunto en verde esmeralda de Emilia Wickstead para la última misa de la Commonwealth, hasta febrero de este año, cuando estrenó un vestido asimétrico en varios tonos de azul de Christopher John Rogers para recoger un premio en la gala de los NACCP Image Awards. Es un hecho: Meghan ahora quiere de todo menos pasar desapercibida a cuenta de sus outfits.

Tanto antes, que era miembro activo de pleno derecho, como ahora, alejada de la Casa Real británica, el armario de Meghan Markle ha sido y es objeto de estudio para los expertos en moda. Fiel al estilo minimalista y fan absoluta de los looks monocolor, bien es cierto que si analizamos y comparamos la forma de vestir de la Meghan royal con la Meghan independizada, se aprecia un cambio sustancial en su guardarropa: de una paleta cromática en tonos neutros a abrazar las altas vibraciones de los colores vitamina.

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