El look monocolor de Meghan Markle en su regreso a Reino Unido: todo al rojo (y al lujo)

La llegada de septiembre implica la vuelta al trabajo y los duques de Sussex no son una excepción. Tras disfrutar de sus vacaciones de verano, cuyo destino ha sido un misterio, el príncipe Harry y Meghan Markle han retomado sus distintos compromisos profesionales, que pasan por su regreso a Europa tras la pasada visita que hicieron con motivo del Jubileo de Platino de la reina Isabel II. Un viaje que realizan poco después del estreno del pódcast de la que fuese protagonista de 'Suits', así como de su reciente entrevista a la revista 'The Cut' que ha desencadenado todo tipo de comentarios.

Entre otras cosas, porque revela datos inéditos como su deseo de volver a Instagram o lo mucho que le costó encontrar su hogar ideal en Estados Unidos. No en vano, como suele ser habitual, hay quienes han interpretado algunas de sus declaraciones como auténticos dardos envenenados a la familia real británica, con quienes, por cierto, no tienen previsto reunirse en los días que dure su estancia en Reino Unido, antes de trasladarse a Alemania.

Efectivamente, el matrimonio se enfrenta a una semana repleta de actos relacionados con sus organizaciones benéficas en este lado del charco. Así, este lunes, horas antes de poner rumbo a Düsseldorf para tratar sobre los próximos Juegos Invictus, que serán en septiembre de 2023, como anunciaba el príncipe Harry, la pareja se ha dirigido a Mánchester para asistir a la One Young World 2022, cuyo discurso principal ha corrido a cargo de la propia Meghan.

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La exactriz ha hablado delante de jóvenes líderes de más de 190 países sobre igualdad de género, entre otros asuntos, demostrando, una vez más, que es un tema que le preocupa y sobre el que está muy sensibilizada. Sin embargo, esta cuestión no es la única que se tratará durante la cumbre de One Young World, pues se trata de una organización que reúne a jóvenes de todo el mundo para desarrollar soluciones a los problemas más apremiantes de la sociedad y con la que han colaborado otros rostros conocidos como la actriz Emma Watson.

En cuanto al estilismo que ha elegido para esta significativa cita, la duquesa de Sussex se ha decantado por un elegante conjunto compuesto por dos prendas, en una misma tonalidad protagonista: el rojo. Por un lado, una camisa ceñida al cuerpo, en un tejido fluido, con mangas largas con volumen en los puños, cuello plisado y un detalle decorativo en forma de lazada que parte del mismo y se extiende por la parte central de la pieza.

La prenda inferior se basa en un pantalón de corte recto y pernera ligeramente ancha, de tiro alto a tono con la camisa. En los zapatos no ha hecho una excepción y también ha elegido unos stilettos en rojo para completar su look, junto a su anillo y pendientes dorados en forma de aro, las únicas joyas por las que ha optado y a las que cedía el protagonismo, gracias a su peinado: una coleta baja y tirante, con la que ya hemos podido verla en numerosas ocasiones.

A pesar de lo que se pensaba en un principio, ya que no es la primera vez que apuesta por ella, se creía que la firma tras el look elegido por Meghan Markle sería Valentino. Sin embargo, finalmente sabemos que se trata de una propuesta de Another Tomorrow. Una firma creada por Vanessa Barboni Hallik en 2018. La duquesa de Sussex ha apostado por esta marca de prendas sostenibles y atemporales que busca sensibilizar sobre el impacto medioambiental de la moda.

Lo ha hecho con el modelo de pantalón Classic, a la venta por 596 euros, y con la blusa a juego Bow, a la venta por 545 euros. Los zapatos, por su parte, los firma Aquazzura y se trata del modelo Panthere con tiras en la zona del empeine, disponibles por un precio que ronda los 250 euros.

La llegada de los duques de Sussex al enclave en el que ha tenido lugar esta cumbre se ha dado entre fuertes medidas de seguridad. Según el 'Daily Mail', la pareja habría pedido a su empresa de seguridad privada, un 'anillo de acero' para su aparición en el foro. De hecho, el área alrededor de Bridgewater Hall, donde se ha llevado a cabo el encuentro, se ha despejado 90 minutos antes de la llegada de la pareja, según informaba 'The Times'.

La seguridad se ha convertido en un problema para el príncipe Harry, que ha llegado a demandar al Ministerio del Interior británico por no recibir protección policial cuando visita el Reino Unido. Algo que decidieron suprimir cuando el matrimonio renunció a su papel dentro de la Casa Real británica y, por tanto, a sus privilegios.