Rocío Crusset, hija de Carlos Herrera, posa con la colección de baño que adoran las influencers

Con una belleza clásica y una presencia magnética, Crusset ha sabido destacar en un competitivo universo como el de la moda internacional. Su carrera ha estado marcada por su capacidad para adaptarse tanto al estilo editorial como al comercial, desfilando para diseñadores de renombre y colaborando con marcas internacionales. Sin embargo, su vinculación con la moda va mucho más allá del rol de modelo. Rocío ha demostrado ser una creadora con inquietudes y una sensibilidad estética que la ha llevado a emprender nuevos caminos.

Hija de dos grandes nombres del panorama mediático español —la periodista Mariló Montero y el empresario Carlos Herrera—, Rocío nació en Sevilla en 1994. Aunque en un principio cursó estudios de Administración y Dirección de Empresas en Madrid, pronto se dejó seducir por el mundo de la moda. Su nombre artístico, “Crusset”, rinde homenaje a su abuela materna, y simboliza también la determinación de forjarse su propio camino, sin depender del peso del apellido familiar.

Uno de sus proyectos más personales ha sido el lanzamiento de su propia firma de joyas, con diseños delicados y atemporales que reflejan su gusto por la elegancia sutil y el detalle bien pensado. La marca, que ha tenido una excelente acogida, nace del deseo de ofrecer piezas que acompañen a las mujeres en su día a día, sin renunciar al estilo ni a la personalidad. Este paso ha confirmado que Crusset no solo interpreta la moda, sino que también la crea.

En esta línea, su incursión en el diseño de vestuario ha sido otro hito destacable. El pasado año, Rocío fue la autora del vestido que lució Aruca Aragón en la boda de su hijo, una pieza de silueta fluida y estética contemporánea que no tardó en viralizarse en redes sociales por su sofisticación. La elección no fue casual: la familia Aragón depositó su confianza en Rocío por su mirada joven y elegante, capaz de reinterpretar el clasicismo con frescura.

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Su último logro en el sector fashion ha sido como modelo, esta temporada es la imagen de la campaña de baño de Calzedonia, una de las marcas italianas con mayor proyección internacional. Acompañada por la supermodelo portuguesa Sara Sampaio, Crusset protagoniza una serie de imágenes veraniegas que fusionan la esencia mediterránea con la modernidad de las nuevas tendencias. La campaña, fotografiada en un enclave paradisíaco, destaca por su apuesta por tejidos de alto rendimiento, cortes favorecedores y una paleta vibrante que incluye tonos como el terracota y el azul cielo. Rocío encarna aquí una feminidad empoderada, cómoda y segura de sí misma, en sintonía con los valores que la firma desea transmitir.

Calzedonia, que desde hace años lidera la conversación en moda de baño, es una de las marcas favoritas del verano entre actrices e influencers. Celebridades como Blanca Suárez, Paula Echevarría o Ester Expósito han posado en sus redes con bikinis y bañadores de la firma, consolidándola como referente estético en los meses estivales. La capacidad de combinar calidad, diseño y precio accesible ha sido clave en su éxito.

Rocío Crusset, en definitiva, se ha consolidado como mucho más que “la hija de”. Su evolución en el mundo de la moda demuestra que hay talento, mirada y disciplina detrás de su carrera. Ya sea en una pasarela, al frente de su firma de joyería o ideando diseños únicos, se ha convertido en una de las figuras más versátiles y respetadas de la escena fashion española. Y lo mejor, probablemente, está aún por llegar.