La calistenia es el ejercicio que necesitas para tener un vientre plano y tonificar el cuerpo
Una de las mejores formas de conseguir un cuerpo de gimnasta es la calistenia, te contamos qué es y cuáles son sus ejercicios básicos
La calistenia es un tipo de entrenamiento que se basa en ejercicios que emplean el propio peso corporal para ponernos en forma. Se practica sin cargas adicionales, por lo que puedes ponerlo en práctica en cualquier lugar, tanto en casa como al aire libre o en el gimnasio.
No necesitas tener ningún equipamiento específico, solo la ropa adecuada y las ganas de poner en práctica estos ejercicios, con los que puedes conseguir unos músculos definidos, un vientre plano y una tonificada figura, así como una quema de grasa y pérdida de peso.
Este tipo de entrenamiento hace años que se viene practicando y con el paso del tiempo ha ido ganando más adeptos gracias a los buenos resultados que consigue, por ejemplo, puede hacerte perder peso casi desde el principio y también es clave para ayudarte a ganar flexibilidad y fuerza, así como equilibrio y resistencia.
Los principales ejercicios de esta modalidad centran su interés en movilizar los grandes grupos musculares, se trabaja el cuerpo como un todo para poco a poco conseguir una figura definida, sin ganar excesiva masa muscular.
Todo el mundo puede practicar esta modalidad de ejercicio, adaptándola a su nivel por supuesto. Así, un principiante hará menos series o repeticiones que alguien que lleva tiempo entrenando con este sistema. La clave es escuchar a nuestro cuerpo y no hacer nada que nos produzca dolor, aunque sin duda lo mejor es dejarnos aconsejar por un profesional.
Ejercicios básicos de calistenia
Llegados a este punto seguro que te estás preguntando qué tipos de ejercicios forman parte de este estupendo entrenamiento. La clave es dominar los ejercicios básicos para, con el paso del tiempo, poder hacerlos más complicados y evolucionar.
Por ejemplo, uno de los más habituales son las sentadillas. Para realizar este ejercicio solo tenemos que colocarnos de pie, con las piernas abiertas y flexionar las rodillas, como si nos sentáramos en una silla imaginaria.
Con el paso del tiempo estas sentadillas tradicionales pueden evolucionar hacia otras variedades, como la ‘pistol squat’, una sentadilla hasta casi tocar el suelo con los glúteos que se realiza solo con una pierna, mientras la otra queda sin flexionar, estirada hacia delante.
Antes de llegar a ese punto hay otros muchos ejercicios básicos que demos dominar, como las flexiones de codos. Al principio podemos hacerlas apoyando las rodillas en el suelo en lugar de hacerlo solo sobre la punta de los pies.
Las dominadas también son clave en la calistenia y para hacerlas necesitaremos la ayuda de una barra horizontal y prestar mucha atención a nuestra postura física, debe ser la adecuada para evitar hacernos daño. De este ejercicio derivan otros más complicados como las ‘human flags’ o banderas.
Aprovechando la misma barra suelen realizarse también elevaciones de piernas. Simplemente colgarnos de la barra puede ayudarnos a ganar fuerza y aumentar nuestro control corporal. Solo tendremos que elevar las piernas hasta la horizontal. Entre los ejercicios básicos también destacan el puente de glúteos o el pino.
Los entrenamientos suelen tener una duración de entre 30 y 40 minutos y lo habitual es entrenar unos cuatro días por semana, dejando tiempo para que los músculos descansen y pudiendo compaginarlo con otros tipos de ejercicio. Se comienzan con pocas repeticiones y eventualmente se van aumentando, añadiendo variantes que los hagan más complicados.
Conviene señalar que este tipo de entrenamientos no está exento de riesgo de lesiones, por ello siempre es conveniente dejarse guiar por un profesional, calentar antes de realizar los ejercicios, no forzar el rango de las articulaciones y realizar los movimientos despacio hasta que los controlemos.
La calistenia es un tipo de entrenamiento que se basa en ejercicios que emplean el propio peso corporal para ponernos en forma. Se practica sin cargas adicionales, por lo que puedes ponerlo en práctica en cualquier lugar, tanto en casa como al aire libre o en el gimnasio.