Es noticia
Menú
El lugar donde vas a encontrar tu jamón sí o sí en Madrid
  1. Estilo
  2. Ocio
PLANES CAPITALINOS

El lugar donde vas a encontrar tu jamón sí o sí en Madrid

Puedes elegir entre la zona de barra para tomarlo con una caña, el restaurante o la charcutería para llevar

Foto: El clásico bocadillo de Jamón (Cortesía)
El clásico bocadillo de Jamón (Cortesía)

Lo que nos gusta un buen jamón. España es el país que más consume en el mundo: casi 100 millones de kilos de jamón y paleta curados. No hay aperitivo, bocata o fiesta donde no sea protagonista. Es la baza segura y combina con todo. Por eso, el que fuera el local temático de Madrid en los 80, la barra más castiza en plena Gran Vía, reabre sus puertas totalmente renovado pero manteniendo la esencia y calidad de sus productos y con el sello del negocio familiar inconfundible. Tal y como explica Luis Alfonso Muñoz, tercera generación, “volvemos con la vista puesta en el madrileño autóctono, el que llenó desde nuestros comienzos las barras, auténtica red social de esta ciudad. Nos renovamos sin perder nuestra esencia y haciendo foco en una propuesta de valor”. ¿Su éxito? Probablemente, su sabor y su imbatible relación calidad precio. Tienes desde serranos que llegan bajo la marca propia Tío Felipe a Duroc e ibéricos de la máxima calidad como El Piornalego. ¿Qué te apetece picar otra cosa? También hay buen lomo, cecina y queso de Doña Pilar, que es de premio.

placeholder Manuel de Valle charcutero (Cortesía)
Manuel de Valle charcutero (Cortesía)

Tres espacios

En el número 72 de la madrileña calle Gran Vía es imposible no acertar, porque hay ambientes para todos los gustos. El Museo del Jamón tiene más de 700 metros y tres espacios diferenciados. En primer lugar, una zona de barra perfecta para los amantes de la típica taberna madrileña donde degustar una buena cerveza bien tirada acompañada del mejor jamón (serrano, de cebo e ibérico de Guijuelo con seis referencias distintas). En segundo lugar, la zona de restauración, donde en cada plato está presente el rey de la casa regado con grandes vinos y donde los fines de semana hay música en directo. Ochentera, para hacer honor a los orígenes. La tercera área es la de la charcutería (abierta hasta las 23 h) donde te cortan el producto a cuchillo, sea para un bocata, una ración o para llevar. Aquí no caben las sorpresas del típico jamón malo, porque un equipo de expertos charcuteros vigila la curación de las piezas para que sean consumidas en el momento oportuno. Se dice de este negocio familiar que es el responsable de democratizar el jamón de máxima calidad, lo que ha conseguido que todo amante de uno de los mayores tesoros de la gastronomía española conozca cualquiera de las sucursales.

placeholder Música en directo (Cortesía)
Música en directo (Cortesía)

Cata experiencial

En todos los establecimientos de la casa se puede realizar una buena cata de jamón y paladear las diferentes texturas, sabores y aromas. Está el jamón serrano selección Tío Felipe, donde destaca su calidad a muy buen precio, de ahí que sea el más consumido; Duroc, que proviene de Granada, de cerdos alimentados con cereales y pienso; El de cebo ibérico, que llega desde Guijuelo y es 50% raza ibérica; ibérico de cebo de campo, que cuenta con etiqueta verde al proceder de una madre 100% raza ibérica y un padre 100% Duroc y la infiltración en grasa típica en la raza ibérica, también de Guijuelo. Por último, el ibérico de bellota, jugoso, aromático y con numerosos matices gracias a que parte de la alimentación de los cerdos ha sido a base de bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.

placeholder Jamón y corte (Cortesía)
Jamón y corte (Cortesía)

En definitiva, una apuesta por disfrutar de la buena gastronomía con la vidilla social y cultural de la calle más emblemática de la capital.

Lo que nos gusta un buen jamón. España es el país que más consume en el mundo: casi 100 millones de kilos de jamón y paleta curados. No hay aperitivo, bocata o fiesta donde no sea protagonista. Es la baza segura y combina con todo. Por eso, el que fuera el local temático de Madrid en los 80, la barra más castiza en plena Gran Vía, reabre sus puertas totalmente renovado pero manteniendo la esencia y calidad de sus productos y con el sello del negocio familiar inconfundible. Tal y como explica Luis Alfonso Muñoz, tercera generación, “volvemos con la vista puesta en el madrileño autóctono, el que llenó desde nuestros comienzos las barras, auténtica red social de esta ciudad. Nos renovamos sin perder nuestra esencia y haciendo foco en una propuesta de valor”. ¿Su éxito? Probablemente, su sabor y su imbatible relación calidad precio. Tienes desde serranos que llegan bajo la marca propia Tío Felipe a Duroc e ibéricos de la máxima calidad como El Piornalego. ¿Qué te apetece picar otra cosa? También hay buen lomo, cecina y queso de Doña Pilar, que es de premio.

Tendencias
El redactor recomienda