El hotel Shangri-La Paris: origen imperial, lujo y escenario de Le Bal, el baile de debutantes más exclusivo del mundo

Convertida en una de las citas internacionales más selectas, con famosos participantes como la hija de la princesa Marta Luisa de Noruega; Amina, hija de Genoveva Casanova y Cayetano Martínez de Irujo, o el modelo e influencer Ignacio de Borbón como caballero, Le Bal de París es el baile de debutantes más prestigioso. Una cita histórica en la ciudad del Sena que divide al público entre quienes la consideran anacrónica y quienes siguen aplaudiendo su elegancia, pero que siempre causa una gran expectación.

Por eso, queremos conocer todos los detalles sobre el espectacular escenario de esta celebración de la jet set y de la aristocracia. El hotel Shangri-La Paris abrirá una vez más sus puertas para la organización de Le Bal 2023, siendo un espacio de lujo para este baile de debutantes en el que en esta edición veremos a la modelo Louisa Dub o a caballeros como el príncipe Károly-Konstantin de Habsburgo, que acompañará a su hermana la princesa Ildiko.

La historia del hotel Shangri-La Paris se remonta a cuando era la residencia privada de un noble, como ocurría incluso con el famoso palacio de Buckingham. El sobrino del emperador Napoleón Bonaparte y primo del posterior emperador Napoleón III, Roland Napoleón Bonaparte, con título oficial de príncipe Bonaparte, decidió construirse un palacio a orillas del Sena en 1891.

Un edificio con jardines de alrededor de 3.000 m² en el número 10 de la Avenue d´Iéna, muy cerca del Museo Guimet, del Museo de Monet o del Palacio de Tokio. Precisamente de Asia viene buena parte de la inspiración que en su momento Roland Bonaparte quiso reflejar. Conjugando la arquitectura ecléctica que triunfaba en Francia a finales del siglo XIX por la unión de movimientos artísticos de diferentes épocas con el interés que despertaba el arte oriental.

Una obra del famoso arquitecto Ernest Janty, reconocido también por trabajos en el Museo del Louvre y los palacios de las Tullerías, que desde 2006 forma parte de la cadena hotelera Shangri-La Hotels and Resorts.

Reformado por Richard Martinet y Pierre-Yves Rochon durante casi cinco años, se buscó mantener la esencia de la hospitalidad asiática con el arte del 'bon vivant' francés. Una transformación en la que se aunó la tradición histórica del edificio con la tecnología más puntera y la domótica.

Así, nos sigue dando la bienvenida a este espectacular palacio su fachada inspirada en el estilo Louis XIV, con el escudo de armas de la familia Bonaparte en piedra de L’Oisec y esculturas de los conocidos artistas Steiner y Houguenade. Además de mantenerse la extensa biblioteca, la colección de arte del príncipe Roland Bonaparte y una sala de billar de inspiración grecorromana de 1896.

A ello se suman lujos como su piscina acristalada de 17 metros de largo o las increíbles vistas de sus suites a la Torre Eiffel. Además, el Shangri-La Paris posee el Shang Palace, el único restaurante asiático de París con una estrella Michelin.

Un espacio declarado en el año 2009 monumento histórico de París con más de 100 habitaciones donde el precio medio de la noche es de entre 2.000 y 4.000 euros. Aunque esta franja puede subir hasta más de 8.000 euros si hablamos de habitaciones especiales como el apartamento Bonaparte.

Literalmente un lujo al alcance de muy pocos que se convierte en el escenario del exclusivo Le Bal de 2023 una edición más. Un baile de debutantes al más puro estilo de la realeza que lleva celebrándose en París desde 1992 inspirado en las presentaciones en sociedad de las monarquías europeas, y que se popularizó desde Londres en el siglo XVIII.