Todo sobre Nochebuena, Nochevieja y los superlativos brunch del Majestic de Barcelona

Adoramos Barcelona intensamente, de hecho es una de nuestras capitales favoritas del mundo. Barcelona es elegante, sofisticada, culta y, sobre todo, cosmopolita. Inevitablemente, Barcelona siempre es comparada con Madrid, y viceversa, pero en verdad son dos ciudades mucho más parecidas de lo que a primera vista cabría esperar.

Amamos Barcelona y nada mejor que reconquistar su encanto —una, mil y las veces que haga falta— desde nuestro refugio favorito en aquellos lares mediterráneos: el Majestic Hotel & Spa.

Nos detenemos ante el 68 de Paseo de Gracia. Una gran sonrisa abre la puerta de nuestro taxi. Accedemos al lobby y nos dejamos envolver en el maravilloso olor a bosque tras la tormenta de Musc Imperial, el aroma exclusivo creado por Atelier Cologne Maison Parfum para el Majestic.

Una nota firmada por nuestros amigos del departamento de comunicación nos recibe —junto a un cava excepcional— en la habitación: “Bienvenido de nuevo a tu casa en Barcelona”. Y, sí, la vida es bella y tiene algunos momentos perfectos. Nosotros, ahora, estamos a punto de disfrutar de dos muy especiales: las cenas de Nochebuena y Nochevieja del Majestic. Menús todos ellos asesorados por el chef Nandu Jubany.

Empecemos por la Nochebuena. Aquí estamos, en Solc, el restaurante gastronómico del Majestic, rodeados de la familia de sangre o de la elegida. La secuencia será la siguiente: croqueta de chipirones con alioli de azafrán, filipino de foie, ratafía y nuez de pecán, y dumpling de pularda con crema de boletus y brioche de mantequilla ahumada con anchoa XL.

Entremos en palabras mayores: buey de mar y centolla con holandesa cítrica, rodaballo con su piel crujiente, alcachofas, setas y jamón ibérico; papillotte de ternera wagyu con ceps y trufa negra melanosporum. En el postre: bizcocho de almendra con mermelada de naranja y mousse de turrón, tronco de Navidad de naranja y turrón, turrones y barquillos. Precio por persona: 120 euros (maridajes incluidos).

La cena de Fin de Año se celebra en el salón Mediterráneo y arranca con trufa negra melanosporum con guisantes XL y menta, jamón ibérico de bellota Carrasco, pan de masa madre y grisinis de semillas con queso Serrat d’Ovella y mantequillas aromatizadas. Más: brioche de foie gras con gelatina de Gewürztraminer, barrita crujiente de vaca rubia gallega con cremoso de su tuétano y ostra Amélie con tartar de atún y caviar Oscietra.

Vamos a por los platos centrales que las campanadas ya están a la vuelta de la esquina: coca fina de cigala marinada, gel de hierbas y aire de lima-limón; Wellington Majestic de rodaballo salvaje con gamba roja, beurre blanc de Ruinart y caviar Oscietra; y solomillo de ternera lechal a la broche con salsa Périgueux. A la hora del postre: cremoso y praliné de chocolate, café con bizcocho de avellana con helado de leche y espuma de café, y petits fours especiales de fin de año. Maridaje, uvas, cotillón, orquesta, DJ y barra libre. Precio por persona: 440 euros (todo incluido).

A estas propuestas superlativas se suman los brunch de Navidad y Año Nuevo, la tradicional comida de San Esteban y sus maravillosos canelones (el 26 de diciembre) y la del día de Reyes. Toda la información aquí, incluidos los menús infantiles, que no podían faltar.

Nuestra casa en Barcelona presume de unos estupendísimos 105 años. Siempre en transformación, el Majestic es hoy un hotel ultramoderno, de hechuras clásicas y elegantes paredes cargadas de historia e historias (algunas decisivas en el devenir de este país).

Pero por encima de sus sofisticadas instalaciones, del buen gusto que todo lo inunda, de su excepcional gastronomía, de su fantástico spa y de su rooftop con vistas impagables; por encima de todo, adoramos a las personas que a diario conjuran la magia para que el Majestic siga siendo un lugar único en el mundo.