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Un punto de apoyo para mover el mundo y un hotelazo para reconquistar Barcelona (Parte I)
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NOS VAMOS EL DOMINGO

Un punto de apoyo para mover el mundo y un hotelazo para reconquistar Barcelona (Parte I)

Adoramos la capital de Cataluña y nada mejor que volver a ella —una, mil y las veces que haga falta— instalándonos en nuestro refugio favorito en aquellos lares mediterráneos: el histórico Majestic Hotel & Spa

Foto: Majestic Hotel & Spa, cuando el lujo se llama Barcelona. (Cortesía)
Majestic Hotel & Spa, cuando el lujo se llama Barcelona. (Cortesía)

Adoramos Barcelona intensamente, de hecho es una de nuestras capitales favoritas del mundo. Barcelona es elegante, sofisticada, culta y, sobre todo, cosmopolita. Inevitablemente, Barcelona siempre es comparada con Madrid, y viceversa, pero en verdad son dos ciudades mucho más parecidas de lo que a primera vista cabría esperar. Salvo en un punto: la noche. Madrid nunca duerme (ya quisiera Nueva York) mientras que Barcelona sí lo hace. Digamos que el desenfreno y las noches interminables no van con la Ciudad Condal.

placeholder Majestic Hotel & Spa Barcelona. (Cortesía)
Majestic Hotel & Spa Barcelona. (Cortesía)

Amamos Barcelona y nada mejor que reconquistar su encanto —una, mil y las veces que haga falta— desde nuestro refugio favorito en aquellos lares mediterráneos: el Majestic Hotel & Spa (bueno, vale, el Hôtel du Cap-Eden-Roc, en Antibes, corazón de la Riviera Francesa, tampoco nos disgusta).

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Majestic Hotel & Spa Barcelona. (Cortesía)

Nos detenemos ante el 68 de Paseo de Gracia. Una gran sonrisa abre la puerta de nuestro taxi. Accedemos al lobby y nos dejamos envolver en el maravilloso olor a bosque tras la tormenta de Musc Imperial, el aroma exclusivo creado por Atelier Cologne Maison Parfum para Majestic Hotel & Spa. Una nota firmada por nuestros amigos del departamento de comunicación nos recibe —junto a un cava excepcional— en la habitación: “Bienvenido de nuevo a tu casa en Barcelona”. Y, sí, la vida es bella y tiene algunos momentos perfectos. Los justos.

placeholder Majestic Hotel & Spa Barcelona. (Cortesía)
Majestic Hotel & Spa Barcelona. (Cortesía)

Nuestra casa en Barcelona presume de unos estupendísimos 105 años. Siempre en transformación, el Majestic es hoy un hotel ultramoderno, de hechuras clásicas y elegantes paredes cargadas de historia e historias (algunas decisivas en el devenir de este país). Pero por encima de sus sofisticadas instalaciones, del buen gusto que todo lo inunda, de su excepcional gastronomía, de su fantástico spa y de su rooftop con vistas impagables… Por encima de todo, amamos a las personas que a diario conjuran la magia para que en el Majestic todo resulte perfecto. El Majestic es como el Tiffany & Co. de la encantadora señorita Golightly: dentro de él nada malo puede pasar.

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Majestic Hotel & Spa Barcelona. (Cortesía)

Quien visite Barcelona por primera vez debe cumplir con ‘la agenda obligada’, la que va de la Sagrada Familia de Antoni Gaudí —cada vez más cerca del cielo y de su conclusión, ¡aleluya!— al Parque Güell y la Casa Batlló. De Plaza de Cataluña al puerto y La Barceloneta a través de Las Ramblas —con su bullicio, tiendas, artistas callejeros y animados cafés—. Del Barrio Gótico, de encantadores callejones y plazuelas, a la imponente catedral de Barcelona. Del Museo Picasso a la Fundación Joan Miró. Del Estadio Olímpico al mercado de La Boquería. No es nuestro caso.

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Majestic Hotel & Spa Barcelona. (Cortesía)

¡Oh, sorpresa! Nuestro querido Majestic nos tiene preparadas una serie de visitas y experiencias de auténtico lujo, gracias a la categoría de los estupendísimos profesionales que estamos a punto de descubrir. El hotel, gran conocedor del talento local emergente o consagrado— ofrece a sus huéspedes más inquietos visitas a los atelieres con más enjundia de la capital. Lujo sobre lujo.

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Majestic Hotel & Spa Barcelona. (Cortesía)

Empezaremos visitando al jovencísimo Ze García, uno de los diseñadores de moda con más proyección de España, con una clientela de lo más ecléctica que iría de Dulceida a Ana Mena, o de Carmen Lomana a Elsa Pataky, pasando por Pilar Rubio. Ze irradia creatividad y encanto a partes iguales.

Siguiente parada: Anna Cortina, la diseñadora de los bolsos animalísticos más adorables del orbe. AC es una firma discreta que huye del logo ostentoso y sabe que quien se enamora de sus bolsos remueve cielo y tierra hasta hacerse con uno. Referentes del arte animalista como Philippe Boonen, Andrea Lukács, Samuel de Sagas, Ghadah Al Ajmi, Iván Forcadell, Mireia Ruiz y, por supuesto, la propia Anna Cortina harán que tu bolso sea esa pieza superexclusiva que siempre soñaste poseer.

De la muy elegante zona del parque Turó bajamos al Gótico para enamorarnos, perdidamente, de Eliurpi, una pareja de escultores y sombreros locos (en realidad, muy cuerdos). Eliurpi son la catalana Elisabet Urpí y el uruguayo Nacho Umpiérrez, diseñadora y fotógrafo, artistas mayúsculos ambos en cualquier caso. Su trabajo habla por sí solo.

La cuarta y muy exclusiva visita diseñada por nuestro Majestic divino nos lleva hasta el taller-tienda de Ornamante, creadores de ‘irrealidad animal humanizada’. Hipólito, Ceferino, Robustiana, Rogelio, Facundo, Genara, Carmina y Marcelino son algunos de los inquilinos de esta firma, encantadoras esculturas únicas, mitad animal, mitad humanas, que enamoran al instante y te puedes llevar a casa en una bolsa.

El Majestic del siglo XXI

Regresamos al Majestic para constatar que nuestra lujosa casa ha llegado a sus primeros 105 años en excelente estado. En cada rincón se dan cita lo mejor del pasado y el presente. Por un lado, el lujo clásico y elegante, sin exageraciones, acogedor y con personalidad. Por otro lado, encontramos a nuestra disposición con todas las comodidades y tecnologías propias de este siglo XXI obsesionado con la irrupción de la inteligencia artificial.

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Majestic Hotel & Spa Barcelona. (Cortesía)

La puesta al día, con una inversión de 30 millones de euros, ha llevado al Majestic a unirse al prestigioso sello The Leading Hotels of the World, club que reúne a los mejores alojamientos independientes del mundo. Detrás de esta jugada encontramos al grupo hostelero MiM, iniciales de Messi i Majestic. Efectivamente, Lionel Andrés Messi Cuccittini continúa diversificando su capital en el negocio de los hoteles de lujo y —todo hay que decirlo— le va especialmente bien.

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Majestic Hotel & Spa Barcelona. (Cortesía)

Tras descubrir nuestro particular Shangri-La en el spa del hotel —ubicado en el penthouse—, disfrutamos en su terraza panorámica de una dulce puesta del sol al otro lado de Montjuïc. ¡Ay, qué elegantes y señoriales son los tejados de Barcelona! En breve cenaremos en Solc, el restaurante que capitanea David Romero, chef ejecutivo del hotel. La de hoy será una velada muy especial, ya que toca ‘cena de vinos’, una experiencia bimestral —que ha llegado para quedarse— en la que el hotel y una bodega afín a su filosofía de calidad unen esfuerzos para generar experiencias únicas. En nuestra ocasión, el Majestic se alió con los fantásticos vinos de Pere Ventura en un acertado menú de proximidad y temporada.

Armonía. Perfección. Majestic. Casa. Barcelona.

Adoramos Barcelona intensamente, de hecho es una de nuestras capitales favoritas del mundo. Barcelona es elegante, sofisticada, culta y, sobre todo, cosmopolita. Inevitablemente, Barcelona siempre es comparada con Madrid, y viceversa, pero en verdad son dos ciudades mucho más parecidas de lo que a primera vista cabría esperar. Salvo en un punto: la noche. Madrid nunca duerme (ya quisiera Nueva York) mientras que Barcelona sí lo hace. Digamos que el desenfreno y las noches interminables no van con la Ciudad Condal.

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