La vida perfecta de Amaia Salamanca: 80 millones de euros y tres estrenos

La exposición en las redes es lo que tiene, que muestra solo la vida que sobrevive a los desastres cotidianos. Si además eres un personaje público y tus apariciones en los medios coinciden con estrenos, participaciones en festivales y eventos publicitarios, la gente puede llegar a pensar que vives en un eterno confeti. Es un poco lo que le pasa a Amaia Salamanca, solo que en su caso las cartas de la baraja están tan a su favor que parece que juega con ventaja. No solo en su vida personal, donde está felizmente emparejada con el empresario Rosauro Varo, con el que tiene tres hijos. También en su vida profesional. En esta primavera estrenará tres películas y prepara su reaparición en el Festival de Teatro de Mérida para el verano.

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Este viernes estrena la opera prima de Inés León, '¿Qué te juegas?', una comedia romántica donde mostrará su desconocida vis cómica. Quienes la han visto aseguran que el papel de Amaia va a sorprender, en un guion escrito por Astrid Gil-Casares, la exmujer de Rafael del Pino. Dos semanas más tarde, el 12 de abril, llega a los cines 'Lo dejo cuando quiera', otra comedia protagonizada por Ernesto Sevilla y David Verdaguer, entre otros. Y el 3 de mayo, Salamanca estrenará 'A pesar de todo', una producción de Netflix que también se lee en clave de comedia. Producida por Bambú Producciones, además de Salamanca, la película cuenta con Blanca Suárez, Belén Cuesta y Macarena García. Las actrices dan vida a cuatro hermanas con vidas totalmente opuestas que vuelven a reunirse en Madrid tras la muerte de su madre (Marisa Paredes).

Amaia Salamanca trabaja duro. Nunca es sencillo abordar tres rodajes en un año, pero menos si uno tiene una familia tan intensa como la de la actriz, con tres hijos menores de seis años. Además, la intérprete hace deporte habitualmente y ha participado en alguna carrera de triatlón, una de las disciplinas más duras del atletismo. Parece que el número tres rige su sino últimamente.

Sobre números precisamente, tanto esfuerzo ha debido traducirse económicamente, aunque no haya datos oficiales al respecto. El nombre de la actriz solo aparece vinculado a una empresa, No Insistas SL, dedicada a las artes escénicas, cuyo activo es de 417.342 euros. Las últimas cuentas de las que hay constancia, las del año 2017, hablan de un resultado negativo de 20.161 euros. Pero no parece que sea preocupante.

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En el año 2010, en la misma época en la que conoció a Rosauro Varo durante unas vacaciones, Amaia se compró un piso con plaza de garaje en pleno barrio de Hispanoamérica, cerca del paseo de La Habana, por un precio que entonces superaba los 700.000 euros. Hoy ya no vive allí, pero el alquiler de esa propiedad podría reportarle en torno a 2.000 euros al mes, según datos del portal inmobiliario Idealista.com. Además, la intérprete tiene un contrato con la firma de lencería y ropa de baño Women'Secret.

Y si un día decidiera que lo de la interpretación no es exactamente lo suyo y que prefiere centrarse en su faceta como madre, que sería perfectamente lícito, tampoco tendría de qué preocuparse. Su pareja, Rosauro Varo, es uno de los emprendedores que más han destacado en los últimos años. Los tentáculos de sus negocios se han distribuido por el universo de la hostelería, las comunicaciones, los servicios financieros, la reparación de equipos de comunicación y la que es su gran inversión de los últimos años: las licencias de VTC. Varo maneja sus negocios a través del holding Gat Headquarters, que tiene un capital social de 79.250.000 euros.

El pelotazo

Parte de ese dinero viene del gran pelotazo que dio junto a su amigo Javier Hidalgo al vender la empresa que habían creado de la nada, Pepephone, por 158 millones hace tres años. Fue el gran espaldarazo a la carrera de Varo, que empezó a despuntar como empresario con apenas 17 años en su Sevilla natal. Montó primero un telebotellón y en sus mejores tiempos llegó a tener abiertos 21 locales por Andalucía. Aunque no siempre le ha ido bien. Muchas veces habla de cuando tuvo que cerrar una tienda de ropa infantil en la que metió bastante dinero o cuando se le ocurrió importar de China unos casetes que, metidos en la radio del coche, hacían de manos libres. A los pocos meses todos los vehículos llevaban ya el CD incorporado. Fue otro fracaso del que aprendió.

Hoy, la pareja disfruta del éxito en sus respectivas profesiones. Residen en una casa construida a su gusto dentro de una fabulosa parcela de 2.600 metros cuadrados situada en la mejor zona de La Moraleja. Además, poseen una villa en Marbella, en la conocida urbanización Guadalmina. Su última adquisición fue una casa del siglo XVIII que compró en el barrio de Santa Cruz, en Sevilla, con vistas a la Giralda (según desveló en su día 'ABC'). Con 1.200 metros construidos, tres plantas y dos patios, la casa-palacio escenifica el cumplimiento de un sueño para el empresario hispalense, que se crió en el barrio de Los Remedios y adora esa tierra.

Una vida perfecta, ¿o no?