Los hermanos Rivera, más distanciados que nunca en el aniversario de Paquirri
Cuando se cumplen 35 años del fallecimiento del torero, la frialdad se ha instalado entre Francisco, Cayetano y Kiko Rivera por distintos motivos
El 26 de septiembre de 1984, en la plaza de toros de Pozoblanco (Córdoba), perdía la vida Francisco Rivera, Paquirri. Era una de sus últimas corridas antes de marcharse a América. Estaba casado con Isabel Pantoja y su hijo Kiko tenía siete meses. Sus hijos mayores, Francisco y Cayetano, de su primer matrimonio con Carmen Ordóñez, tenían 10 y 7 años.
[LEA MÁS: "Me he cansado de callarme", habla Fran Rivera]
Su muerte conmocionó a toda España, fue portada de todas las revistas y periódicos nacionales. Después empezó un proceso largo para resolver una de las herencias más complicadas y polémicas. Paquirri dejaba tres hijos de dos matrimonios, pero además en su testamento también legaba a sus hermanos y su padre, algo inusual. Curiosamente, también Rocío Jurado, años más tarde, en su testamento legaría a favor de sus hermanos y también eso fue motivo de una resolución más lenta.
A los 35 años de la muerte de Paquirri, la relación entre sus tres hijos se encuentra en un momento delicado. Hay varios motivos. Uno de ellos son los enseres personales que el diestro quiso que estuvieran en manos de sus hijos mayores y que estos no han recibido nunca. Los bienes materiales se repartieron, pero esos objetos, que tienen valor sentimental y que se encontraban en la finca Cantora, nunca llegaron a manos de sus hijos, tal y como él manifestó en su testamento. Según allegados a la familia Ordóñez, estos bienes eran: dos trajes de torero nuevos, cuatro trajes de corto, tres capotes de paseo (uno de ellos de oro) y seis capotes de toreo junto con muletas y otros objetos.
Francisco llegó a hablar con su hermano Kiko en varias ocasiones para que hiciera de mediador ante su madre, pero la postura de Isabel Pantoja ha sido inquebrantable y no ha permitido que saliera ningún objeto de la finca que hubiera pertenecido a su marido.
Por otro lado, desde hace unos meses entre Francisco y su hermano Cayetano existe un desencuentro motivado por la gestión de la plaza de toros de Ronda. Este año, estando en activo Cayetano, no ha sido él uno de los toreros que conformaban el cartel de la tradicional Goyesca, y por primera vez los festejos taurinos se han adelantado a la celebración de la Feria de Pedro Romero, provocando el malestar de los rondeños.
Cayetano se posicionó públicamente con el pueblo, mostrando su descontento por la celebración de la feria taurina fuera de las fechas oficiales. También se ha filtrado que planeaba reunirse con los propietarios de la plaza de toros, los Maestrantes, y la alcaldesa de Ronda, Mari Paz Fernández, de cara a ser él quien gestione en próximas temporadas la plaza de toros.
Gran frialdad
Esto ha provocado una gran frialdad entre ambos hermanos. Por primera vez muestran sus discrepancias en público. Los Ordóñez siempre han sido muy temperamentales, también Carmen y Belén vivieron y protagonizaron desencuentros que acababan siempre en reconciliaciones. Parece que la historia se repite y los hermanos Ordóñez protagonizan otro desencuentro que seguramente acabará en reconciliación.
En el 35 aniversario de Paquirri, al cementerio de San Fernando de Sevilla, donde se encuentra su mausoleo, llegaron este año dos centros de flores blancas. Una con la inscripción “Te quiere, tu hermana”, y otro enviado por Isabel Pantoja con la leyenda “Tu esposa e hijo". La escultura, en bronce, obra de Víctor Ochoa, muestra a un torero muy poderoso, pero tiene algún desperfecto en el estoque que no ha sido reparado.
El 26 de septiembre de 1984, en la plaza de toros de Pozoblanco (Córdoba), perdía la vida Francisco Rivera, Paquirri. Era una de sus últimas corridas antes de marcharse a América. Estaba casado con Isabel Pantoja y su hijo Kiko tenía siete meses. Sus hijos mayores, Francisco y Cayetano, de su primer matrimonio con Carmen Ordóñez, tenían 10 y 7 años.