Cuando Poli Díaz alternaba con los Reyes y se bañaba en su 'jacuzzi'

Hubo un tiempo en el que Poli Díaz aparecía en los medios porque era el púgil más famoso de todos los tiempos en España y vivía rodeado de lujos, de fiestas, de famosos... Hasta alternaba con los Reyes. Viacom International Studios (VIS) se ha hecho con los derechos de 'A golpes con la vida' (Grupo Planeta), la autobiografía del popular boxeador donde cuenta su historia personal, y ya está trabajando en el desarrollo de una película biográfica sobre el boxeador. Porque antes de meterse en drogas y de hundirse en la miseria, el Potro de Vallecas fue una especie de dios del ring.

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A Poli lo vimos incluso en el palacio de la Zarzuela. Corría 1989 y el vallecano era campeón de Europa de peso ligero. El rey Juan Carlos I lo recibió en audiencia en julio, en un encuentro distendido en el que ambos vestían de traje y corbata y reían entre bromas. El Rey y Díaz volvieron a encontrarse en noviembre de ese mismo año. Fue en la entrega de los Premios Nacionales del Deporte, celebrada en el Palacio Real, y fue un divertido reencuentro.

"Queremos que el espectador conozca al boxeador que formó parte de la jet set, que pasó de vivir en los hoteles de lujo a hacerlo en una tienda de campaña en un poblado", dice en una nota de prensa Laura Abril, la encargada de supervisar la adaptación del libro a formato biopic.

Cuentan que a finales de los 80 se gastaba los millones a pares. Coches, relojes, fiestas y droga. Se compró una gran casa con jacuzzi donde organizaba fiestones míticos.

La fecha clave

Nadie sabe ni cuándo ni por qué el diablo te visita y se te lleva al infierno. Muchos señalan la fecha del hundimiento de Díaz en julio de 1991. Aquella madrugada muchos españoles esperaron hasta las 5:30 am para verle disputar el cinturón mundial contra Pernell Whitaker en Estados Unidos. Eran los días de rosas y el combate congregó a dos millones y medio de espectadores ante la televisión. Poli perdió no solo el combate, perdió el control de su vida.

Pero si su carrera fue rápida, mucho más lo fue la caída. Enganchado, empezó a querer más y más, más fama, más dinero, más droga. Y se dedicó a lo que pudo. Se dedicó a dar exclusivas, dinero rápido, y su vida pasó de plató en plató. También se dedicó al porno durante un tiempo, algo de lo que ahora dice que se arrepiente, aunque lo dirigiera el número uno del momento, Nacho Vidal. ‘El Potro se desboca’ fue su primer título.

Su escarceo con el cine lo llevó a aparecer en un cameo en la primera entrega de la saga Torrente de Santiago Segura, junto a Javier Bardem. También, cuenta él mismo, hubo quien quiso mantenerle entre la jet a cambio de dinero por sexo, algo a lo que dice que se negó. Así lo declara en una entrevista en 'El Mundo': “Con mujeres de la alta sociedad. Entraba donde me citaban, les decía que se ducharan, que luego iba a la cama, pero me piraba después de comer... Les daba morbo que fuera tan machote”.

Un hijo de 28 años

Sus intentos de mantenerse 'limpio' han sido múltiples. Ahora aparece que lo ha conseguido, con su nueva novia, Lola, con quien vive en una casucha en un descampado de Vallecas. Desde allí, cuenta, ve a padres pasear con sus hijos y se acuerda del suyo, aquel al que abandonó con cuatro meses y que ahora ya tiene 28 años, lejanos y desconocidos para el púgil más popular que ha dado la historia del boxeo español.