El otro motivo (personal) que empuja a Quique Setién a ser el entrenador del Barça
Su hijo Laro es desde 2019 jugador del UE Sant Andreu, equipo de tercera división de un barrio de Barcelona. Setién está casado con Rosa, con quien tiene además otra hija, Sofía
Algunos exfutbolistas han rechazado estos días el reto de entrenar al Barça. Como Xavi Hernández, que acaba de decir no al club de sus amores, y ha sido Enrique Setién el ‘afortunado’. El nuevo entrenador del FC Barcelona ha tenido suerte, decimos, porque resulta que tiene más de un motivo para vivir en Barcelona. Laro Setién, su hijo, fichó para la temporada 2018/19 por el UE Sant Andreu, un club de tercera división de un barrio de Barcelona. Así que padre e hijo compartirán destino, algo más que un aliciente para el exentrenador del Betis.
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Quique Setién, que se incorpora al banquillo del Barça en breve, es un cántabro fan del Racing -cómo no-, lenguaraz y simpático que deja huella allá por donde pasa. Casado y con dos hijos (además de Laro tiene a Sofía, una niña de casi 11 años), es un tipo familiar que disfruta de su tierra, Santander, y a quien no le importa dar que hablar cada vez que suelta alguna en Twitter. Tanto es así que más de una vez ha tenido que pedir perdón por excederse.
La mujer de Setién, Rosa Manzanera, es una murciana que le ha seguido allá donde ha ido y que incluso ha animado a sus equipos pese a no ser muy futbolera. “Sabe quién nos da de comer”, ha bromeado en alguna ocasión el nuevo míster azulgrana sobre su mujer.
Conocido por su carácter, suele recibir mucho cariño de los futbolistas a quienes ha entrenado. Y eso que nunca pensó que lograría cumplir su sueño. Su rebeldía le acompaña desde la cuna y ya de pequeño tuvo que dejar la escuela por ser mal estudiante y ponerse a trabajar. Era el bedel del Colegio de Farmacéuticos de Santander cuando recibió su primera oferta para jugar al fútbol, a lo que su padre se negó. Hombre de origen humilde, no entendía que su hijo abandonara un trabajo para toda la vida por un contrato de dos años. “¿Y si te lesionas?”, le preguntaba.
Ahora, como entrenador, llega a uno de los puestos más importantes del mundo del fútbol en uno de los momentos más difíciles. La presencia de su hijo en Barcelona le servirá para amortiguar cualquier golpe, que seguro que llegan.
Aunque él se toma su nueva tarea con especial ilusión. Ser fan de Johan Cruyff -dijo en su día que se hubiera cortado un dedo por jugar con el holandés- le ayudará a mantener la chispa en el banquillo. Y su afición al ajedrez, del que es un gran entendido, le permite mantener la cabeza fría, algo difícil cuando se tiene un carácter tendente a la tempestad.
Algunos exfutbolistas han rechazado estos días el reto de entrenar al Barça. Como Xavi Hernández, que acaba de decir no al club de sus amores, y ha sido Enrique Setién el ‘afortunado’. El nuevo entrenador del FC Barcelona ha tenido suerte, decimos, porque resulta que tiene más de un motivo para vivir en Barcelona. Laro Setién, su hijo, fichó para la temporada 2018/19 por el UE Sant Andreu, un club de tercera división de un barrio de Barcelona. Así que padre e hijo compartirán destino, algo más que un aliciente para el exentrenador del Betis.