Alicia González: las fotos de su reencuentro con Rodrigo Rato y su plan de fin de semana

"Acepto mis obligaciones con la sociedad y asumo los errores que haya cometido. Pido perdón a la sociedad y a las personas que se hayan podido sentir decepcionadas", manifestaba en octubre de 2018 al ingresar en prisión Rodrigo Rato. Una situación muy dura para él y los suyos en la que ha contado con el apoyo incondicional de su mujer, Alicia González, periodista de profesión y actualmente vinculada a 'El País', donde es corresponsal de Economía Internacional.

El que fuera director gerente del Fondo Monetario Internacional está disfrutando del primero de los dos permisos que le ha concedido la Audiencia Nacional, autorizados la semana pasada, teniendo en cuenta dos variables fundamentales, que no había riesgo de fuga y su buen comportamiento. Fue una decisión adoptada por el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria con el respaldo de la Fiscalía y de la prisión de Soto del Real, donde cumple una condena de cuatro años y medio por el caso de las tarjetas black.

Rato, que es el único de los 15 condenados por las tarjetas black que continúa en el régimen ordinario, está también esperando que salga la sentencia por la salida a bolsa de Bankia, un caso por el que la Fiscalía Anticorrupción elevó su petición inicial, al solicitar otros ocho años y medio de cárcel. Como decimos, momentos muy delicados en los que, al igual que ha ocurrido con la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ha contado con el apoyo incondicional de su segunda mujer, quien se desplazó hasta la prisión para ir a recogerlo este viernes.

Rodrigo Rato salió de la prisión un par de minutos después de las doce del mediodía, unos 45 minutos después de que hubiera llegado Alicia González conduciendo su propio coche. Según nos cuentan, en el vehículo viajaba un perro labrador de la pareja al que el exvicepresidente tiene mucho cariño.

Según nuestras fuentes, se marcharon a través de la radial de peaje número tres con destino a la finca de la familia Rato en Carabeña, un pequeño municipio al sudoeste de Madrid, y que fue el escenario de su boda civil el 9 de septiembre de 2015. Era ya un momento delicado para él, había salido del Partido Popular y la ceremonia fue muy íntima, con la asistencia estrictamente de los más allegados.

Rodrigo Rato, siempre que ha estado en la finca, no se ha prodigado por la localidad, como ya desvelaban en su día algunos de sus habitantes a Vanitatis, por lo que probablemente aprovechará su estancia para estar apartado del foco mediático y poder disfrutar de estos días de libertad con su mujer, quien siempre ha hecho gala de su enorme discreción, tras dos décadas de relación.