TODO UN EMPOLLÓN
Miguel Ángel Silvestre, estudiante de matemáticas en cuarentena
"Es algo que siempre quise haber estudiado, pero pensé que nunca lo podría hacer", ha asegurado el actor, que dedica "seis o siete horas al día" a la materia
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Miguel Ángel Silvestre derrochó simpatía en su videollamada durante 'El hormiguero 3.0: quédate en casa', en la que contó cómo está viviendo el confinamiento y nos dejó un curioso detalle sobre uno de sus entretenimientos durante la cuarentena: estudiar matemáticas avanzadas.
"Me han dicho que estás estudiando matemáticas. ¿Es porque vas a hacer un papel o porque te ha dado por ahí? Porque te tiras un montón de horas con eso", le preguntó Pablo Motos al actor, y este le respondió que "hay tantas profesiones que piensas: para la próxima vida, ¿qué me gustaría hacer? Y es algo que siempre quise haber estudiado, pero pensé que nunca lo podría hacer".
Las reflexiones matemáticas de @ma_silvestre #QuédateEnCasaEH19 pic.twitter.com/u9fZmgEsoq
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) April 22, 2020
El intérprete, que está confinado con su madre, con la que no convivía desde que tenía 13 años, comenta sobre su nueva afición que "me gusta mucho porque se dice que las matemáticas es el idioma de la naturaleza, es una manera de comunicarse. Es curioso como muchos animales, plantas..., todos los componentes de la naturaleza, incluso nosotros, estamos hechos de una fórmula que llaman equilibrio divino o Phi, pero eso son matemáticas avanzadas".
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El protagonista de 'Sense 8' aseguró que le dedica al estudio "hasta seis o siete horas" y que "además, me dijeron que se me daba bien y eso me motivó el triple". También dejó un consejo dirigido a los padres: "Si queréis que vuestros hijos estudien, hay que decirles que se les da muy bien. Es una gran manera de motivar a alguien".
El ex de Blanca Suárez habló también sobre la convivencia con su madre durante la cuarentena. "He tenido esa suerte. Me fui de casa cuando tenía 13 años para ir a jugar al tenis a Valencia, luego me fui a Madrid a estudiar una carrera y desde entonces hacía mucho que no pasaba tanto tiempo en casa con mi madre. Corroboro que me cae muy bien. Discutimos un poquito un día, y la culpa fue mía, las cosas claras".
Y tuvo tiempo además de contar una anécdota entrañable, recordando que cuando era pequeño tanto él como su padre hacían incursiones nocturnas a la cocina para robar dulces pero ella lo escondía todo. Y ahora han revivido aquellos tiempos, al relatar cómo ella cocinó una tarta de manzana y la metió otra vez en el horno para evitar, sin éxito, el goloso saqueo de su hijo.
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