Achero Mañas y Gala Amyach, historia de un beso y una polémica de corto recorrido

"¡Buenos días! En efecto es mi hija, vive en estos momentos conmigo y además avisé a todos los periodistas al hacerlo. Pero lo importante es que se merece mucho más que un beso ya que es una soberbia actriz. No se la pierdan en Un Mundo Normal y vuelvan a hablar pero de ella". Con este contundente y, sin embargo, educadísimo mensaje respondía ayer Achero Mañas a 'Reforma', una publicación mexicana desinformada que escribía en sus redes sociales: "Pese a las medidas sanitarias por Covid-19, el realizador Achero Mañas besó a la acrtriz Gala Amyach durante la presentación de la cinta 'Un mundo normal', en el marco de la edición 23 del Festival de Málaga".

El director de la emblemática 'El Bola' (su opera prima ganó cuatro Goyas, incluido mejor película) respondía después de que otro usuario de la mencionada red social sacara a la publicación de su error y aprovechaba para sacar pecho por una hija que ha debutado por la puerta grande bajo sus órdenes en una producción que ha sido muy aplaudida por la crítica especializada que se desplazó a la localidad andaluza, en la que se están respetando escrupulosamente todos los protocolos para poder sacar adelante este certamen en unas circunstancias muy difíciles.

Han pasado diez años desde que dirigiera su anterior película, 'Todo lo que tú quieras', por lo que había numerosas expectativas depositadas en este nuevo trabajo, una 'road movie' que nace de una petición que le hizo la madre de Achero para cuando muera: que echen su cuerpo al mar. Este fue el germen que determinó su vuelta al séptimo arte para narrar la historia de un cineasta en crisis, a quien interpreta Ernesto Alterio, padre de una hija universitaria (Gala Amyach), que tiene que hacer frente a esa situación, la pérdida de su madre, un papel que recae en la actriz y directora teatral Magüi Mira.

Ha sido un gran reto para Achero, quien asegura no echar de menos su etapa como actor y que, sobre todo, reivindica haberse mantenido fiel a sus principios, pero también para su hija, cuyo verdadero nombre es Laura Mañas, quien ha pasado una gran parte de su vida en Estados Unidos, a donde se mudó cuando solo tenía 12 años con su madre, que es traductora. Allí estudió Interpretación y ahora irrumpe con fuerza en el panorama artístico con muchas ganas de seguir creciendo.

A sus 25 años, Gala se ha involucrado en el proyecto más personal de su padre, quien abría la rueda de prensa de la presentación abordando la pregunta que todo periodista hubiera querido hacerle, así que no se anduvo por las ramas para dejar así espacio a cuestiones más relacionadas con su última propuesta: "¿Por qué he tardado tanto en volver a dirigir una película? Porque hay circunstancias en la vida que me lo han impedido o no he conseguido hacer un proyecto en las circunstancias y maneras que yo quería".