Kiko Rivera, o pide perdón o hay demanda (según Ramón Calderón)

Las duras declaraciones de Kiko Rivera referidas a Ramón Calderón en el primer programa de ‘La herencia maldita’ en Telecinco dieron visibilidad al abogado y expresidente del Real Madrid. Le llamó sinvergüenza y, señalando una carpeta que tenía en sus manos y dirigiéndose a cámara, le dijo: “Con esto que tengo yo aquí, me lo vas a tener que explicar en un juzgado, porque eres uno de los implicados en toda esta trama, porque esto es una trama”. El abogado anunció medidas legales que están a la espera de una posible disculpa pública.

"Mi abogada tiene la documentación. Es el hijo de mi gran amigo y es muy difícil denunciarlo. Pero lo que tampoco puedo permitir es que se me cuestione". Lo que quiere Calderón es que su perdón tenga la misma dimensión pública que su acusación y que incluso, "si es necesario, que ponga la excusa de que ha estado mal aconsejado". E insiste: “Es muy duro denunciar al hijo de Paco”.

Las afirmaciones de Kiko le sorprendieron por su crudeza y por lo que consideraba calumnias sin base y que perjudicaban su nombre. No entendía las razones de esta explosión verbal que le ha complicado la vida porque “ahora tengo cámaras que me esperan a la puerta de mi casa, y es muy desagradable”. Asegura que no tiene nada que ver con los líos de la saga Pantoja. Se limitó a defender los derechos de Kiko, que era menor, por la amistad profunda que le unía con Paquirri, como él mismo explica a Vanitatis.

“Era mi amigo antes de sus matrimonios con Carmen y con Isabel. Le llevé asuntos y le aconsejé en algunos temas que me consultaba igual que en algunos contratos como abogado que soy. Nada más”, asegura. Han pasado quince días desde la aparición desestabilizadora de Kiko Rivera en la que situaba tanto a su madre como a otros familiares y amigos en situaciones rocambolescas y hasta supuestamente delictivas con respecto a la herencia. A partir de ese momento, los capítulos de este serial han ido en aumento. Uno de ellos tiene que ver con el supuesto dinero que el torero tenía en Venezuela y Colombia, y donde también apareció el nombre de Calderón.

“En mi vida he estado en Colombia y el viaje que teníamos previsto los dos matrimonios a Caracas era al día siguiente de Pozoblanco. Paquirri toreaba en un festival para un partido político y después nos quedábamos unos días”. Le asombra lo que se está relatando de supuestos desvíos de dinero a través de Gibraltar o de otros caminos del que “no sé absolutamente nada. No sé lo que se persigue con esas informaciones”.

Por ahora se desconoce el siguiente paso de Kiko Rivera, que abrió una puerta ya imposible de cerrar, joyas perdidas, esmeraldas de poco valor, cajas fuertes en Cantora, robos, fincas del resto de herederos que se vendieron y unos supuestos desencuentros en el matrimonio Pantoja-Rivera que, supuestamente, acabarían en divorcio. El serial tiene aún muchos capítulos de los que Ramón Calderón se niega a formar parte.