El comunicado con el que Iker Casillas y Sara Carbonero confirman su divorcio

Sara Carbonero e Iker Casillas se separan. Y esta vez no lo decimos nosotros, ni fuentes cercanas a la familia conocedoras de su situación. Esta vez, tal y como apuntaba 'ABC' han sido ellos los que por fin han roto su silencio al respecto a través de un escueto comunicado que han publicado ambos protagonistas en sus redes sociales acompañado de una preciosa foto de los dos en blanco y negro en la que se les ve felices. Desde ahora, todo será distinto.

El comunicado

"Tanto Iker como yo nos sentimos enormemente orgullosos de la familia que somos y de haber podido compartir un amor que nos ha llenado de felicidad durante todos estos años de unión" comenzaba este comunicado esperado desde hace tanto tiempo. "Hoy nuestro amor de pareja toma caminos distintos pero no lejanos puesto que seguiremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados como hasta ahora lo hemos hecho". Unas palabras con las que ponen punto y final a una relación que comenzó en 2010 y que en la medida de lo posible han mantenido en la intimidad.

"Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo. El respeto, el afecto y la amistad permanecerán siempre" continúa. "Nuestra prioridad es desde el cariño y el compromiso, compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable". Durante todo este tiempo en el que las crisis y los rumores de separación han rodeado al matrimonio, en los momentos cruciales siempre se han mostrado uno al lado del otro y como apoyo fundamental de sus dos hijos Martín y Lucas, ambos menores de edad, de 7 y 4 años respectivamente.

"Con estas palabras pedimos que por favor se respete nuestra intimidad en este momento de cambio. Estas serán las únicas palabras públicas que realizaremos en el presente y en el futuro. Muchas gracias por vuestra comprensión" concluye un escrito que rápidamente se ha hecho viral y que llega la misma semana que las revistas volvían a poner el foco en la situación de su relación, dañada desde hacía tiempo.

El matrimonio, que volvió de Portuga el pasado verano, ha mantenido durante los últimos meses un perfil lo más bajo posible con el fin de ocultar a la opinión pública su decisión de tomar caminos separados. Unos caminos tomados con determinación y que terminan con una de las parejas aparentemente más sólidas del panorama patrio.