Laura Escanes, su salón de peluquería y otros negocios de influencers que no te esperarías

Las redes sociales hace tiempo que llegaron para quedarse y los más listos, aptos y afortunados vieron en estas nuevas plataformas una forma de cumplir sus sueños. Gracias a ello hemos llegado a reconocer casi como familiares nombres como el de Marta Carriedo, Paula Gonu o Jessica Goicoechea, influencers destacadas que suman cientos de seguidores en sus filas.

Emprendedoras, no es raro que, una vez cumplido su primer sueño, estas influencers se hayan lanzado y hayan probado nuevos caminos empresariales, en la mayoría de los casos, con negocios relacionados con la pasión alrededor de la cual llegaron a hacerse un nombre, como el mundo de la moda o de la cosmética. Sin embargo, hay otras que han optado por cambiar de registro por completo, ese es el caso de Laura Escanes.

Ella se hizo más conocida a raíz de su relación con Risto Mejide, pero con el paso del tiempo ha demostrado ser capaz de forjarse un nombre propio, gracias a la publicación de su primer libro, ‘Piel de letra’, pero sobre todo gracias al negocio que ha puesto en marcha hace pocas semanas. La joven está más que emocionada con el salón de peluquería que ha montado bajo el nombre de Blondie Madrid, un negocio en el que ha invertido gran parte de sus ahorros y que supone un buen plan para su futuro.

Por este nuevo salón ya se ha pasado María Pombo, dejando constancia de ello en sus redes sociales. Entre amigas es clave apoyarse y esto la influencer lo sabe mejor que nadie, sobre todo tras el disgusto tan grande que se llevó ella misma en 2020 cuando, a causa de la pandemia tuvo que cancelar uno de sus proyectos, el Suavefest, un festival de música que había organizado en Formigal para celebrar su primer millón de seguidores en Instagram.

Una situación parecida vivió la también influencer Dulceida, que acaba de hacer público que se separa de su mujer de forma temporal. Fue precisamente en su propio festival, el Dulceweekend, donde se prometieron durante un concierto de Carlos Sadness. Este festival engloba dos días de celebraciones que reúne a influencers, cantantes y marcas en el mismo espacio en el que la música, la creatividad, la moda y la diversión son la máxima. 2019 fue el último año en el que pudimos acudir.

También la experta en moda Paula Ordovás quiso organizar un evento de estas características. En lugar de centrarse en la música, como fue el caso de Dulceida, ella optó por incluir otra de sus pasiones, el ejercicio físico y la alimentación sana. Precisamente en relación con esta última encontramos una de sus últimas incursiones en el mundo empresarial, una colaboración con el chef Dani García y su servicio de delivery con una propuesta healthy para La Gran Familia Mediterránea.

Relacionada también con la gastronomía está la apuesta empresarial de Mery Turiel, pero desde un punto de vista muy diferente. Ella se centra en las bebidas, concretamente en el vino y, junto al director de The Wine Place, Mark O’Neill, creó Mute Pink Moscato, un vino orgánico y apto para veganos que además tiene un agradable tono rosado, creado basándose en los gustos personales de la influencer, quien se formó expresamente para poder embarcarse en este proyecto.

Antes mencionábamos a Dulceida y el imperio que no deja de crecer a su alrededor, pero también quien ha sido su mujer desde 2016 puede presumir de tener un seguro alejado de las redes sociales. Alba Paul es una de las que más se ha alejado de su rutina a la hora de montar un negocio. En The Feather Van puedes alquilar tu caravana camperizada y disfrutar de una experiencia única cerca de la naturaleza. Famosos y anónimos parecen rendidos ante esta original iniciativa, que con la llegada del coronavirus se convirtió en una de las posibilidades de ocio más demandadas.

Alba no es la única que ha optado por invertir en experiencias al aire libre y vida sana, puede que los nombres de Juanma y Azahara te resulten familiares, sobre todo si te decimos que participaron en ‘Gran Hermano’, y él tenía un primo, Jonathan, que hoy es la expareja de Yoli (conocida en redes como Love Yoli). Al margen de su experiencia televisiva, la pareja ha sabido encontrar el éxito gracias a La Mar de Bien, una escuela de surf que tiene sede en Valencia y Málaga.

No todas las iniciativas emprendidas por las influencers acaban en éxito, la vida da muchas vueltas y a veces no es posible mantener el negocio en marcha, como les sucedió a Susana Molina y Anabel Pantoja, que tuvieron que traspasar su negocio de manicura.

También está el caso de Anita Matamoros, quien no pudo mantener el ritmo de su proyecto como personal shopper. Parece que la apuesta de su hermana Laura Matamoros por la hostelería tiene más éxito, ella montó un restaurante junto a su pareja, que es chef, aunque teniendo en cuenta ese dato, este negocio sí nos lo esperábamos.