Joaquín Cortés, sin máscara: por quién late (y ha latido) su corazón

Los últimos meses han sido muy complicados para Joaquín Cortes. Sin embargo, parece que el bailaor vuelve a disfrutar de una excelente etapa profesional y personal. Así, a las recientes alegrías que ha vivido sobre un escenario, como ser el ganador de la segunda edición de 'Mask Singer' bajo la máscara de Erizo, se suma el éxito de su último espectáculo de baile.

Aunque para Joaquín Cortes las buenas nuevas más importantes son las relacionadas con su familia. Hace apenas un mes su segundo hijo, Andrea, tuvo que ser ingresado en el hospital por una infección por bronquiolitis. Un duro trance para el artista, su mujer, Mónica Romero, y su primer hijo, Romeo. Por suerte, todo quedó en un susto, y la familia ya disfruta unida del verano.

Un lado más familiar sobre el que el propio Joaquín Cortés reflexionaba en una reciente entrevista para 'El Mundo'. Hablando sobre su faceta como padre, el tiempo que se alejó por ellos de los escenarios y cómo su Mónica Moreno le había hecho "cortarse la coleta".

No cabe duda de que Joaquín Cortes ha llenado portadas y páginas con su talento alrededor de todo el mundo, pero a esa fama profesional se suma la de antiguo conquistador por algunas de sus relaciones más conocidas.

Una de sus relaciones más mediáticas fue con Naomi Campbell. La modelo y el bailaor vivían un momento de gloria profesional increíble y, según cuentan las crónicas de entonces, las chispas entre ellos saltaron nada más conocerse. Fue en la inauguración del Fashion Café, un proyecto gastronómico liderado por varias tops models, en Barcelona.

Así, en 1997 daba comienzo un romance que aún se recuerda. Tras algunos meses juntos, viajaron esa misma primavera hasta Gran Canaria, donde se rompió su relación y donde (según se rumorea desde entonces) la conocida modelo británica intentó quitarse la vida al no poder lidiar con la separación.

Unos años antes, entre 1994 y 1996, Joaquín Cortes también salió con otra modelo, María Pineda. Su noviazgo no llegó a buen puerto, pero siempre quedó un gran cariño, como demostraron las palabras que el bailaor le dedicó a su expareja tras su fallecimiento en 2015.

"Se ha ido una gran mujer y persona… Un beso de despedida para quien fue mi amiga y mi compañera durante tantos años". "Aunque hoy es un día triste… Como me enseñó una compañera de viaje y amiga que ya no está… Nunca dejéis de sonreír", continuaba en referencia a Pineda.

De nuevo saltamos a las pasarelas, porque Joaquín Cortes también ha salido con otras modelos conocidas como Marisa Jara, con quien compartió su vida entre 2006 y 2007), y Carla Pereyra, con quien posaba de lo más sonriente en la inauguración de la exposición de Takashi Murakami en el Museo Guggenheim en 2009. Lo que llegó a hacer que muchos medios llegaran (sin confirmar) a hablar incluso de posible boda en varias ocasiones

Además, se le atribuyen otras relaciones (o ilusiones) a lo largo de su dilatada vida pública como Blanca Romero, las modelos italianas Adriana Marchetti y Sofia Bruscoli o Amparo Larrañaga y Goya Toledo en su juventud.

Aunque quizás su pareja más olvidada es la madre de su primer hijo. Un juzgado reconoció que Cortes era el padre de Samuel Martínez Pedraja (verdadero apellido del bailarín), fruto de su relación con Cathy Martínez Asumu, su entonces representante, ante la negativa de él a someterse a las pruebas de ADN. Un noviazgo que tuvo lugar en 2007 y cuyo final estuvo rodeado de polémica y de juzgados.

Una trayectoria que ha merecido, y mucho, la pena, porque le ha llevado hasta su actual destino. Una feliz vida sentimental junto a Mónica Moreno, sus hijos y mucha energía para seguir conquistando corazones, pero los de sus espectadores desde su escenario.