Cinco años de la muerte de la Veneno: la familia no parará hasta que se vuelva a investigar
La desaparición del icono transexual estuvo plagada de incógnitas, según el abogado de la familia, quien ha visto cómo los juzgados rechazan sus peticiones de reapertura del caso
"En esa muerte puede ocurrir de todo, puede ser un accidente o una mano que mece la cuna". Esta es una de las declaraciones sobre la polémica muerte de Cristina Ortiz, la Veneno, que aparecieron en 'Equipo de investigación' por su décimo aniversario. Las palabras que se dijeron en este programa, además de la nueva investigación liderada por el experto Óscar Tarruella, hicieron posible que la familia de Veneno presentara una petición judicial para reabrir el caso.
Pero el juzgado de primera instancia denegó la petición, así que la familia lo intentó en la Audiencia Provincial de Madrid. Y nada, no lograron su objetivo, ni siquiera la Fiscalía apoyó la petición. Ahora se mantienen firmes y dicen que no piensan parar hasta esclarecer los motivos que llevaron a la muerte de la Veneno, de la que se cumplen ya cinco años.
Cuando la artista falleció, la autopsia determinó que la causa de su fallecimiento fue un golpe en la cabeza por una caída. Sin embargo, la familia de la transexual más famosa del país jamás creyó en esa hipótesis. "No nos convence lo que nos dicen, que se ha caído, tenía el labio partido y la nariz rota con sangre", ha dicho su madre, María Jesús Rodríguez, quien ha liderado el proceso judicial. El abogado de la la familia, Ramón Amoedo, nos comenta que no entiende los motivos por los que les deniegan la reapertura del caso y asegura que no pararán hasta que no logren resultados esperados.
Parque del Oeste
Hay un rincón en el parque del Oeste en Madrid al que volvió la placa en la que se lee: "En memoria de Cristina Ortiz, La Veneno, mujer transexual visible en los años 90". La puso el ayuntamiento de la ciudad bajo la alcaldía de Manuela Carmena, alguien la retiró y el actual consistorio de José Luis Martínez-Almeida la volvió a poner tras la presión mediática. Porque hay que recordar que hace tan solo unos meses, la serie 'Veneno', dirigida por los Javis, puso a la artista en el punto de mira de nuevo. Todos lloraban su muerte otra vez, lo que dio fuerza a la familia para intentar esclarecer su muerte.
Así, la madre y las hermanas de Cristina Ortiz presentaron a finales del año pasado una petición para que se reabriera el caso. Además, se creó una petición en la plataforma Change para pedir al tribunal que vuelva a investigar.
“Siempre han pensado que era un homicidio”, nos cuenta Óscar Tarruella, el investigador a quien la familia contrató para esclarecer lo que consideran una muerte sospechosa. La petición se presentó en los juzgados de Madrid el 28 de octubre de 2020 y finalmente, como decíamos, se rechazó en todas las instancias. Ni siquiera el recurso presentado por el abogado Amoedo ha tenido recorrido. "Las dudas son evidentes, como las contradicciones de los testimonios y las imprecisiones en las investigaciones", nos dice el letrado.
Además, Amoedo asegura que en los escritos judiciales se justifica la negativa a reabrir el caso porque consideran que la familia quiere hacer uso publicitario de todo lo que rodea a la muerte de Cristina, algo que, según Amoedo, "no es cierto; es más, yo me he presentado como responsable de todo lo que suceda, pero ni así".
Violencia de género
Las claves que debían haber llevado a reabrir el caso, según Tarruella, son varios errores que a su juicio cometieron los investigadores. El primero que señala es que sospecharon que Cristina era víctima de violencia de género pero en un grado “muy leve”. “¿Cómo se puede clasificar el estado de los hechos sin tan siquiera comprobar el estado de la víctima?
"¿Por qué desistieron de intervenir los agentes contraviniendo el protocolo de denuncias de violencia de género cuando se deduce que el presunto autor estaba junto a Cristina? ¿Y si la está amenazando tras la puerta? ¿Por qué la policía no solicitó una orden de entrada en ese momento? Si hubieran preguntado a los vecinos, habrían deducido que Cristina era víctima habitual de violencia de género”.
Los hechos empezaron el 5 de noviembre de 2016, cuando la artista y su novio protagonizaron fuertes peleas en su domicilio. Los vecinos alertaron a la policía pero, tal como recuerda Tarruella, todo quedó en un simple aviso.
Esa noche, no obstante, tras otra pelea, el novio avisó a una vecina porque había encontrado a su pareja en el sofá de casa ensangrentada. A partir de ese momento, toda la información es confusa, según Tarruella, quien señala al novio como posible sospechoso. La Veneno moría el 9 de noviembre de 2016 en el hospital La Paz, donde ingresaba el viernes 5 y donde la llevaron a un coma inducido.
Meses de trabajo
¿Con qué testimonios cuenta Tarruella? Ha revisado todos los folios de la investigación: hay quien informa de que la Veneno estaba en el sofá de su casa inconsciente, otros dicen que estaba en el baño, otros que había sangre por toda la casa. La cuestión vital aquí es que este investigador lleva meses de trabajo para recopilar la máxima cantidad de piezas que puedan llevar a concluir algo diferente de lo que se concluyó en su momento.
Porque la policía investigó su muerte y consideró que se trataba de un suicidio con fármacos que la llevó a una caída con un golpe mortal. "¡Pero si las analíticas en el hospital muestran rangos no tóxicos!", dice Tarruella, ex mosso d’Esquadra con una larga carrera criminalística a sus espaldas.
Este es otro de los puntos que señala, además de criticar que no se hiciera constar la hora en la que la policía atendió a la víctima: “Es el primer caso en el que me encuentro en toda mi carrera que en un parte no consta la hora de llegada al domicilio. Sí que consta la hora en la que administraron los fármacos, lo que evidencia que estuvieron tratándola aproximadamente una hora. Una hora”.
Son estas y muchas más las contradicciones que, según Tarruella y Amoedo, hay sobre la muerte de la Veneno. El cuerpo presentaba numerosos hematomas, su ropa no fue analizada, había sangre por toda la casa, su novio no fue al hospital a verla y se personó voluntario en la comisaría. Pero ninguno de estos argumentos convenció a jueces y fiscales, así que ahora, de nuevo, la familia estudia cómo presionar para que se investigue una muerte que ellos nunca creyeron que fuera accidental.
"En esa muerte puede ocurrir de todo, puede ser un accidente o una mano que mece la cuna". Esta es una de las declaraciones sobre la polémica muerte de Cristina Ortiz, la Veneno, que aparecieron en 'Equipo de investigación' por su décimo aniversario. Las palabras que se dijeron en este programa, además de la nueva investigación liderada por el experto Óscar Tarruella, hicieron posible que la familia de Veneno presentara una petición judicial para reabrir el caso.