La gira de Luis Miguel: con Paloma Cuevas, pero sin sus hijos por decisión de su ex

El pasado 3 de agosto comenzaba Luis Miguel en Buenos Aires su gira, que acabara el 18 de diciembre en Guadalajara (México) después de cumplir con una agenda de 66 espectáculos y más de 19.000 asistentes por noche. Un inicio de gira que no estuvo exento de problemas y comentarios posteriores y al que no faltó la actual pareja del cantante, Paloma Cuevas. Su presencia será más que habitual en el tour, a diferencia de la de los hijos del cantante por estricta decisión de su ex, Aracely Arámbula, tal y como ha podido saber Vanitatis.

Para saber la importancia que tiene esta gira en la vida profesional de Luis Miguel, solo hay que saber que sus últimas actuaciones en directo habían tenido lugar en 2019, cuando realizó un recorrido por Estados Unidos, para finalizar, como ha hecho siempre, en su país. Los aforos de los lugares en los que cantan son multitudinarios y lo más curioso es que las entradas más caras son las que antes se han agotado. Ya se ha anunciado que habrá gira por Europa en el 2024 con parada en España.

El fenómeno ha reventado las taquillas, como informaba 'Libre Mercado' en un reportaje en el que aparecían cifras de mareo. En las primeras 24 horas, se vendieron medio millón de entradas y en la mayoría de las plazas donde actúa el 'Sol de México', la reventa está a la orden del día con unos precios que superarían los mil euros. El cálculo económicos de esta gira, según medios especializados, superaría los 155 millones de euros. Una cifra récord que muy poco artistas de su perfil alcanzan hoy en día.

La vida de Luis Miguel ha dado un cambio total desde que comenzó su relación con Paloma Cuevas, que no se hizo efectiva hasta que la empresaria firmó su divorcio de Enrique Ponce. A pesar de que ya vivía con su novia, Ana Soria, el torero tardó tiempo en rubricar un acuerdo donde la otra parte no puso impedimentos para que la relación filial se mantuviera. Y menos del tipo económico, ya que Paloma Cuevas no estaba involucrada en los negocios de su exmarido. Algunos funcionaban bien y otros no, como sucede con todos los proyectos económicos que a veces no son rentables.

Su exmujer solo tuvo una intervención cuando a Ponce se le presentó un problema con Hacienda. Aún aún estaban casados y Victoriano Valencia echó una mano, como era lo habitual. Ahora es Paloma la que cuida de sus padres y han sido ellos los que la animaron para que acompañara a Luis Miguel en esta gira multitudinaria. Es muy posible que el último día del año también lo pasen todos juntos. Habrá que ver en qué lugar, ya que el desplazamiento no debe ser muy pesado para Victoriano Valencia y Paloma Díaz.

Los que conocen al artista aseguran que se han convertido en una pareja estable y totalmente feliz donde la familia de Paloma está totalmente integrada. Pero no así los hijos de Luis Miguel, Daniel y Miguel, que ahora tienen 16 y 14 años. Hace unas semanas el abogado de Aracely Arámbula, exmujer del 'Sol de México', le acusaba de no haber pagado la manutención correspondiente a los tres últimos años. Precisamente por esa deuda la madre no facilitaba la relación con los adolescentes. Esta sería la versión de la actriz mexicana, que cada cierto tiempo y a través de intermediarios anuncia problemas con su ex.

En este caso la realidad es otra, como trasladan a Vanitatis. Luis Miguel sí quiere estar con sus hijos. El problema es que la madre ha puesto como condición que ella debe estar presente en esos encuentros. Se podría entender esa postura cuando eran pequeños, pero ahora son adolescentes que sí quieren el contacto con el padre, pero no enfrentarse con la madre. Un dilema complicado para los menores. El cantante está esperando a que sean ellos los que decidan.

En cuanto a los pagos de manutención, Luis Miguel no tiene problemas económicos y es un hombre generoso. Por lo tanto no hay explicación razonable para negarse a transferir las cantidades acordadas por los abogados respectivos. En el caso de los representantes legales del cantante, aseguran que muchas veces no saben a qué cuenta bancaria hay que enviar el dinero. La información que deben recibir no siempre se ajusta a la realidad y eso crea problemas innecesarios y con unas consecuencias negativas que repercuten directamente en los hijos que tuvo la pareja.