Ana Obregón reaparece tras la polémica con la Fundación Aless Lequio como pregonera en Alcobendas

A pesar de los tiempos tan oscuros que ha vivido tras la muerte de su hijo, los últimos meses han sido un túnel de luz para Ana Obregón, que este domingo vivía otro emotivo momento como pregonera de las fiestas de la Virgen de la Paz, en Alcobendas, localidad a la que ha estado muy ligada toda su familia. Una noche muy especial que suponía su reaparición tras toda la polémica con la Fundación Aless Lequio.

Fue la propia Ana la que explicó el vínculo con la localidad madrileña y lo que suponía para ella dar ese pregón inaugural de las fiestas, por el que, como apuntaba la propia alcaldesa, no cobró nada: "Desde que era pequeñita venía a visitar a mi abuelo, que vivía aquí. Veníamos los fines de semana mis cuatro hermanos, mi madre. Me remonto a hace muchísimos años. Y luego, hace 30 años justamente, me mudé con mi hijo Aless recién nacido aquí, es que he sido muy feliz".

Además, la presentadora recordó la infancia de su hijo en la localidad, además del homenaje que se le hizo hace unos meses a su padre. Dos significativos momentos de su vida que también quiso reflejar luego en el pregón, ante numerosos vecinos que no pararon de aplaudir y darle ánimos desde la plaza del Ayuntamiento cuando mencionaba a su hijo, sin poder evitar que los ojos se le inundaran de lágrimas.

Antes de salir al balcón, la alcaldesa de la localidad madrileña, Rocío García Alcántara, ejerció de anfitriona y protectora para una emocionada Ana, que confesaba ante las cámaras que era la primera vez que se arreglaba en mucho tiempo, asegurando que llevaba diez días sin lavarse el pelo: "Cuando me ve tan maquillada, no me reconoce", decía, refiriéndose a la pequeña.

La presentadora habló ante los numerosos medios que cubrían el momento, siempre con su hijo muy presente: "Estoy completamente en paz. No estoy en paz total porque he perdido un hijo, y cualquier madre o padre que haya perdido un hijo entenderá que nunca estará en paz total, pero sigo adelante, sigo de pie"

"Tiene un sentido del humor, se está riendo todo el día, es una niña feliz, tiene el mismo sentido del humor y la risa de Aless, y se parece muchísimo a su padre. Es clavadita", decía. Un momento que la prensa aprovechó para preguntarle por el padre de su hijo, Alessandro Lequio, quien aún no conoce a Ana Sandra: "Respeto siempre las decisiones de todas las personas".

"Alessandro es el padre de mi hijo y siempre estaremos unidos por nuestro hijo y por la memoria de nuestro hijo", continuaba. "Y por respeto a nuestro hijo, porque a Aless lo que más ilusión le hacía era vernos juntos. Así que sé que nos está viendo".

Y, claro, saliendo a la palestra el nombre de Alessandro Lequio, era inevitable que los medios reunidos en Alcobendas para ser testigos del momento pregón de Ana le preguntaran por la polémica de la Fundación Aless Lequio. Un asunto por el que ella quiso pasar de puntillas: "¿Qué aclarar? Si está todo aclarado. Yo ya me he olvidado de todo".

Así, la presentadora y actriz prefería no entrar en el que ha sido uno de los temas más comentados de las últimas semanas, a cuenta de los movimientos financieros de la institución. Por un lado, se la acusó de no haber donado todo el dinero de las exclusivas; por otro, se dijo que tampoco los beneficios del libro 'El chico de las musarañas' habían llegado a las arcas. Dos afirmaciones que ella ha negado hasta la saciedad, explicando que nunca dijo que donaría todas las exclusivas y que el ejercicio anual aún no está cerrado.

Sea como sea, lo único cierto es que Ana Obregón vivió una noche muy feliz como pregonera de las fiestas de Alcobendas, con un discurso en el que su hijo y su nieta estuvieron muy presentes.