Casilda Finat da entrada a su marido en su empresa de joyas

Quien no tiene una joyita de Casilda Finat no es de este planeta. Lo que comenzó siendo la afición de una joven aristócrata se ha convertido con el tiempo en un caso de éxito en la empresa española. "Casilda Finat Martínez-Costa empezó a vender accesorios de bisutería a domicilio compaginándolo con su trabajo de recursos humanos en una gran empresa. Arriesgándolo todo, deja su puesto y monta su propia firma de bisutería y empieza a vender en pop-ups y puestos de mercadillos para terminar creando su página web de ventas online y en 2016 abrir su primera tienda física en Madrid, a las que seguirían otras tantas por toda España", cuentan en su página web. Hoy, cuando acaban de actualizar su informe de cuentas del ejercicio 2022, pueden presumir de haber facturado 2.330.334 euros, tras el subidón post pandemia, cuando alcanzaron casi los tres millones de cifra de negocio.

¿Su secreto? Combinar mucho trabajo con la proyección pública lograda a través de las redes sociales. Finat emplea a 12 personas, según los datos oficiales facilitados al Registro Mercantil. La empresa tiene varias inversiones inmobiliarias en Madrid y Sotogrande (Cádiz) por valor de 1.762.335 euros y tiene medio millón en caja. Aunque en el ejercicio pasado les ha ido bien, han bajado sensiblemente sus beneficios, en línea con la facturación. Si en 2021 lograban ganar más de 600.000 euros limpios, en este 2022 el resultado del ejercicio se queda en 378.690 euros. De momento la empresa no distribuye dividendos a ninguna de sus socias (Casilda tiene el 98% de la empresa y su madre, Ana María Martínez-Costa, el 2% restante).

Su familia siempre ha sido muy importante a la hora de decidir dar el salto empresarial definitivo, como ella misma ha reconocido varias veces explicando que sus padres le prestaron el dinero necesario para el primer empujón de su empresa. En el año 2019 su padre le cedió el título de vizcondesa de Rías. Rafael Finat es también conde de Mayalde y su abuelo, José María Finat, es duque de Pastrana y marqués de Corvera, ambos con grandeza de España. La sucesión de títulos sirve para mostrar la relación de esta familia con la historia de España. Su bisabuelo, José Finat y Escrivá de Romaní, fue alcalde de Madrid y estrecho colaborador de Francisco Franco. Hace una semana Casilda fue recibida por el rey Felipe en el palacio de El Pardo, en el marco de la asamblea ordinaria de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino.

Ahora ella misma ha formado una sólida familia junto a su marido, Álvaro Martínez-Conradi, un conocido ganadero y criador de toro bravo con el que se ha mudado recientemente a una preciosa casa en Madrid que ha abierto a menudo en redes sociales y revistas. Finat, vestida de Caprile, se casó con Martínez-Conradi en el año 2014. El escenario elegido fue la histórica finca familiar de El Castañar, "5.000 hectáreas al sur de Toledo, en Mazarambroz, una mansión de principios del siglo XX inspirada en un castillo escocés, donde han pasado noches Alfonso XIII y Juan Carlos I", según ha publicado 'Vanity Fair'.

Álvaro Martínez-Conradi es, junto a su hermano Pepe y su padre, una de las tres patas de la ganadería de La Quinta, que se encuentra en la finca Fuen La Higuera, en Palma del Río. Actualmente, son el estandarte del histórico encaste Santa Coloma-Buendía. En una entrevista hace unos meses con el 'Diario de Sevilla', Martínez-Conradi hablaba un poco más sobre sí mismo: "Mis hermanas, Pepe y yo somos la quinta generación en Fuen La Higuera, la finca matriz, donde se crían y preparan las corridas [...] Ninguno estudiamos nada relacionado con el campo. Ese master lo hemos hecho en casa porque siempre hemos estado muy involucrados en nuestra explotación agrícola y ganadera. Los dos hicimos carreras de Empresariales porque creíamos que podíamos aportar por otra vía al negocio familiar".

Martínez-Conradi y Casilda Finat han tenido tres hijos. O cuatro, si sumamos la empresa de Casilda. Aunque Álvaro se mantiene muy al margen de la fama de su mujer y suele ejercer más de fotógrafo que de fotografiado, acaba de dar un paso que le relaciona más con el negocio de su esposa. A finales de marzo, según el Boletín Oficial del Estado, fue nombrado apoderado de la sociedad, lo que le faculta para realizar algunas gestiones de tipo práctico si falta Casilda Finat. Una forma de hacer oficial lo que ya era una realidad, dado que Álvaro está involucrado en la empresa de su mujer desde el principio. La empresa de bisutería tiene ya diez tiendas en toda España.

También Finat adora la vida en el campo, donde se crio. El padre de Casilda es quien gestiona El Castañar, que ha logrado combinar la práctica cinegética con la conservación de especies protegidas y el aprovechamiento agrícola y ganadero, lo que le valió el premio Fondena (Fundación Fondo para la Protección de la Naturaleza) el año pasado.