Eugenia Martínez de Irujo recuerda la histórica pelea entre Grace Kelly y Jackie Kennedy y el papel de la duquesa de Alba

No es la primera vez, y seguro que no será la última, que Eugenia Martínez de Irujo recuerda a su madre en sus redes sociales. De las emotivas fotografías de su infancia a su cariño compartido por Andalucía, son muchas las ocasiones en las que Cayetana Fitz-James Stuart aparece en la memoria virtual de su hija.

Un paseo digital por la vida de la duquesa de Alba que ha hecho que la duquesa de Montoro quiera rememorar una de las anécdotas más llamativas, a la par que desconocidas, de su madre. Una histórica pelea entre Grace Kelly y Jackie Kennedy que tuvo a Cayetana de Alba como diplomática mediadora.

Nos remontamos a 1963, cuando el asesinato de John Fitzgerald Kennedy supuso una conmoción global. Una muerte tras la que Jackie Kennedy se convirtió en la viuda más famosa del mundo. Sin embargo, en medio de esos dramáticos días, hubo un detalle que la mujer del 35º presidente de Estados Unidos no pasó por alto. Los príncipes de Mónaco, Grace Kelly y Raniero, no pararon su agenda oficial por la muerte de su marido.

Un hecho que desembocó en que, cuando la princesa monegasca llamó por teléfono a la Primera Dama para darle el pésame, esta se negara a responder. Una historia que recuerda el actor Carlos de Burgos en su perfil de Instagram, y que sirve para contextualizar su enemistad. Por ello, cuando tres años después se encontraron en la Feria de Sevilla de 1966, ni la Princesa de Mónaco y Jackeline Kennedy quisieron hablarse.

A través del vídeo que ha reposteado Eugenia Martínez de Irujo se recuerda como esta mítica pelea ponía en un compromiso a la duquesa de Alba. Cayetana Fitz-James Stuart era la anfitriona de ambas mujeres en la ciudad, daba alojamiento a Jackie Kennedy en el Palacio de Dueñas y quería que Kennedy y Kelly asistieran al Baile de Debutantes del Palacio de los Duques de Medinaceli.

Tensiones mediante, finalmente Cayetana de Alba logró su cometido, y tanto la mujer de John Kennedy como la mujer de Rainiero de Mónaco acudieron a la fiesta. Una noche donde se mantuvo ese enfrentamiento entre ellas, ya que siguieron con su enfado. Una actitud distante que tampoco se vio favorecida por la amistad entre Grace Kelly y Maria Callas a lo largo de los años.

Aunque, como ya recordó la duquesa de Montoro hace unos meses, las anécdotas y la actitud de la duquesa de Alba lograron destensar ligeramente el ambiente. Una histórica visita a la Feria de Abril de 1966 que continúa generando interés 58 años después.