La infanta Elena, a golpe de fanfarria

A lo largo del año hay numerosas citas que toda celebrity que se precie no puede perderse, pero siempre hay alguna que destaca por su magnitud. Este año, como es habitual, la madre de todas las fiestas celebradas hasta el momento han sido los premios Telva, capitaneados por Nieves Fontana, directora de la revista Telva; un evento que no se ha perdido ni la mismísima infanta Elena.

El lugar elegido para extender la kilométrica alfombra verde fue el Teatro del Canal y por allí pasaron algunas de las guapas oficiales como Laura Sánchez, Dafne Fernández o Clara Alonso, la única modelo española que ha desfilado para la firma estadounidense Victoria’s Secret. Estuvo también una elegantísima Laura Ponte, que sabe lucir a horas intempestivas, cuando a otras ya les cuartea el maquillaje, su mejor rostro.

Todos los que quieren ser parte del panorama social acudieron a esta fiesta con sus mejores galas, las mujeres con traje de noche y los hombres impecables. No en vano este evento es uno de los mejores escaparates para mostrar las creaciones de los distintos diseñadores, que en gran parte de las ocasiones ceden sus vestidos para que las divas del papel couché puedan lucirlos. (Ver álbum con las mejores imágenes de la noche)

No todas iban de prestado, Paloma Segrelles hija, embarazada de gemelos eligió un vestido muy especial: una pieza en tul rosa con un lazo que ya llevara su madre cuando estaba, como ella ahora, en estado de buena esperanza. Y hablando de Esperanza, aunque de otra, de Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ella fue una de las más comentadas por su estilismo, un vestido de color verde, que ya utilizó para la boda de su hijo. La reutilización está de moda ahora que “estamos en crisis”.

Anne Igartiburu, Vanessa Romero, Fiona Ferrer Leoni, una espectacular Mariló Montero, vestida de blanco, así como Genoveva Casanova, con un traje de Carolina Herrera, fueron algunas de las que se pasearon por el evento antes de la llegada de la invitada más ilustre: la infanta Elena.

Llegó sonriente, encantadora, según quienes tuvieron la oportunidad de charlar con ella y saludando al respetable que se agolpaba a las puertas del recinto y que gritaba a coro "¡infanta, infanta!". Lucía un traje de Angel Schlesser, uno de los premiados, en azul pavo, una creación de alta costura hecha sólo para la hija mayor del Rey Juan Carlos, que venía de despedir esa misma mañana a Sabino Fernández Campo.

Durante la cena se hizo acompañar por el diseñador homenajeado y fue recibida por su primo Nicolás de Grecia. Compartieron mantel con ellos Esperanza Aguirre, Pedro J. Ramírez, Carmen Iglesias y Diane Von Furstenberg, premiada por su labor como creadora de moda. Von Furstenberg es, sin duda, una mujer que cree en el valor del esfuerzo. Comentaba la belga que eso lo aprendió de su madre, una superviviente del holocausto que gracias a su tesón consiguió salir a flote en tiempos difíciles. Una lección que no se olvida fácilmente.

Con ellos, los ilustres de la mesa presidencial, compartieron cena invitados como Antonio Cano, director de Pierre Fabre, Marina Osorio de Carolina Herrera, Isak Andic, de Mango o Luis del Valle, de Loreal. La familia Tous y los Suárez tampoco fallaron a una cita en la que, según los asistentes, la mesa más divertida fue la ocupada por Julio José Iglesias y su hermana Tamara Falcó.

Entre los invitados había espacio para colocar juntas a las cuñadas. En la mesa se sentaban Alejandra, hija del cantante Raphael, la actriz Toni Acosta y Amelia Bono, hija del Presidente del congreso. Las tres mujeres emparentadas con Natalia Figueroa no fueron las únicas en lucir galas. Simoneta Gómez Acebo atrajo las miradas de los presentes con un impresionante colgante de Cartier que colocó sobre su espalda. 

Carmen Lomana volvió a deslumbrar, aunque en esa noche se habló más de una vista previa en los juzgados por unas fotografías que de su traje. Y es que a la socialité le preocupa más que se aclare lo sucedido que las imágenes en sí mismas. Al encuentro judicial envió a sus abogados y ella, con su mejor sonrisa, se fue a los premios Telva. Allí también estuvo Javier Hidalgo, encantador e ilusionado con un nuevo proyecto que tiene en mente: vuelos low cost para gente joven. Seguro que más de uno se apunta a la iniciativa.