Fernando Verdasco pierde un contrato de 18.000€ por negarse a hablar de las Preysler

Duelo de Titanes. Así podría titularse la última presentación de la colección Primavera-Verano 2015 de la firma de camisas y accesorios de moda Olimpo. Para tal ocasión la marca presidida por Félix Bellido buscaba al mejor embajador. Según ha podido saber Vanitatis, en un principio se barajó el nombre de Fernando Verdasco, novio de la hija menor de Isabel Preysler, Ana Boyer. Sin embargo, el tenista es poco dado a hablar de su vida privada, por lo que la negociación no avanzó, a pesar de que el caché era jugoso: alrededor de 18.000 euros, tal y como confirman a Vanitatis fuentes de toda solvencia.

La razón fundamental porla que Fernando Verdasco perdió este suculento contrato no fue otra que su negativa a hablar de las Preysler ­­–madre e hija– en el photocall que sirvió para presentar la nueva colección de la firma, que tuvo lugar este lunes por la mañana en Madrid. Fernando hubiera sido preguntado sobre el estado anímico de su pareja y ‘suegra’ tras la desaparición de Miguel Boyer. Ante la negativa del tenista, la marca, que valoraba otras opciones, eligió finalmente al jugador de baloncesto Rudy Fernández como embajador. Este no puso reparos en hablar de la relación con su novia, la ex Miss España Helen Lindes, con la que se casará el año que viene.

Simpático, cercano y sin ningún problema a la hora de contestar a las preguntas de los periodistas acreditados, el doble subcampeón olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012 confirmó uno de los secretos mejor guardados, el lugar del enlace, algo que adelantaba en exclusiva Vanitatis este mismo lunes. "Será en la finca de Sa Fortaleza, en Mallorca. Es un sitio estupendo, que nos gusta mucho y además casi todos nuestros amigos viven allí. Pretendíamos guardar el secreto para que fuera una sorpresa, incluso para los invitados, pero os habéis adelantado", contestaba el jugador a preguntas de este medio.

Por lo civil y sin exclusiva

Para sorpresa de todos, a la presentación que tuvo lugar este lunes en el restaurante OTTO, propiedad de Rosauro Varo, pareja de Amaia Salamanca, también acudía, en calidad de acompañante, la novia del deportista, Helen Lindes, quien, a pesar de no estar trabajando, no tuvo reparos en charlar con Vanitatis. "La boda será muy íntima. Queremos que solo estén con nosotros la familia y los amigos más cercanos. Será por lo civil. A pesar de que los dos estamos bautizados y hemos hecho la primera comunión, no somos muy practicantes, así que lo haremos por esa vía", señalaba la modelo. En cuanto a la exclusiva del enlace, la pareja lo tiene claro: "Será el día más importante de nuestras vidas. Una exclusiva requiere ciertas restricciones para los invitados y algunas responsabilidades por nuestra parte. Queremos que ese día todos estén tranquilos y relajados, que tomen las fotos que quieran y se lo pasen bien en nuestra boda", comenta Rudy.

La pareja, que lleva saliendo más de tres años, aplaza lo de los niños para después de la boda, que tendrá lugar el próximo 4 de julio. "Todo a su tiempo”, señala Lindes, quien no perdía ni un momento de vista a su chico, no muy acostumbrado a hablar de su vida. Por hacerlo, Rudy cobró el lunes un caché muy similar al ofrecido a Verdasco.