Ya es verano en Kim Jong-un: moda comunista que te gusta (o te mato)

La moda es caprichosa. Kim Jong-un, más. El presidente más arbitrario, poderoso y excéntrico del planeta (sí, esta definición también vale para Donald Trump), tiene un estilo único, personal e intransferible con el que sólo puedes empatizar si eres un iconoclasta de la moda (tipo Sergio Ramos), súbdito norcoreano o algún miembro de la familia del dictador que “me encanta lo que llevas puesto te lo juro, no quiero morir ni acabar en el trullo, gracias”.

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El presidente de Corea del Norte, fiel a esa estética mínimalista y uniformada que 'imponen' los regímenes totalitarios (el chándalismo de Castro jugaba en otra liga, en una más tropical), se asoma a los balcones y acude a inaugurar centrales nucleares (qué tranquilizador todo) vestido siempre más o menos de la misma guisa: un look total black de arriba abajo, que estiliza la figura (falta le hace) y le da un aire sobrio, que lo mismo le sirve para recibir a un mandatario que decidir el destino de un misil.

El negro es lo que tiene, muy socorrido. El uniforme lo suele acompañar, casi siempre, con un pelo 'hachazo en centro' o 'cortito por los lados y volumen fantasía arriba'. Pero llega el verano: las temperaturas suben, las costumbres se relajan e, incluso, personajes como el presidente coreano se sueltan un poco la melena.

Analizamos la nueva colección cápsula que ha presentado el mandatario en sus últimas apariciones públicas. Más vale que te gusten, que no acepta las negativas ni las malas caras.

Look 1: 'Yo es que me parto, ¿tú no?'

¿Quién? Kim Jong-Un

¿Dónde? En la fábrica de pescado Pickling con su mujer Ri Sol Ju, en Hwanghae del sur.

¿Qué lleva? Un sombrero de paja que recuerda al célebre modelo Panamá. El ala ancha del mismo cubre sobradamente esa circunferencia perfecta que tiene por cabeza. Un complemento que rubrica un look en clave bicolor donde predomina el gris y el blanco (subidón de colores) de esa maxicamiseta de algodón con la que el líder busca transpirar (muy importante en verano). Eso sí, todo buen influencer que se precie, siempre acude a los eventos rodeado de sus asistentes. En este caso, su mujer que le sujeta la americana (se trata de un conjunto traje pantalón) y un séquito de militares que le ríen las chanzas. Más les vale.

Nuestro consejo: La tendencia oversize es un hecho. Los hombres deberían ir pensando en decir adiós al pantalón pitillo y recordar que el menos (siempre) es más. Por lo tanto, el líder norcoreano nos demuestra lo que ya nos temíamos: es un trendsetter. Que vaya con la cabeza cubierta en un interior extraña, pero extraña más aún esa risita nerviosa del personal. ¿No los pondríamos? Posiblemente, en otra talla.

Look 2: “Escucha bien lo que te digo”

¿Quién? El presidente de Corea del Norte

¿Dónde? Charlando con el gobierno local para una futura construcción en Kyongsong.

¿Qué lleva? Camisa blanca de cuello cubano y manga larga para evitar las nocivas manchas en la piel que puede provocar el sol. ¿O quizá intenta ocultar algún tatu recuerdo de la infancia en plan '어머니의 사랑' (es decir, 'amor de madre'? El pantalón, reutilizado de la visita a la fábrica de pescado, lo hace un fiel seguidor de las tendencias, así como un hombre cuidadoso con la holgura que le deja a sus partes nobles. ¿El sombrero? Su codiciado Panamá y una actitud propia de egobloger con la que bien podría estar diciendo “¿Estás anotando o te empapelo?".

Nuestro consejo: El look apicultor es costumbre entre los líderes comunistas repartidos por el mundo que ven en mandatarios como Raúl Castro, todo un referente de estilo (a.k.a. influencer). ¿El único pero...? Salvo por las dimensiones corporales de Jong-Un, nos resultaría difícil distinguirle del resto de su séquito que también viste guardapolvos blanco.

Look 3: '¿Y el anillo pa' cuándo?

¿Quién? Posiblemente uno de sus clones.

¿Dónde? En una visita al condado de Sindo.

¿Qué lleva? La versión de manga corta de su ansiada camisa cubana, un pantalón cuya elaboración requirió metros y metros de lana fría coreana. Observen las dimensiones de sus perneras. Una holgura que haría fibrilar al mismísimo Camilo Sesto. ¿Y qué hay de los zapatos? Además de visiblemente sucios, este par de Oxford deben datar de los años 20 del siglo pasado. Lo vintage sigue estando de moda.

Nuestro consejo: Aunque esta foto demuestra que la tendencia oversize en colores neutros es todo un must del verano coreano, no encontramos ningún accesorio que distinga al líder del resto de sus hombres de confianza. Más allá de que él es Dios y los demás no.

Look 4: 'Todo esto es miiiii casa'

¿Quién? Atomic Man.

¿Donde? En la región de Samjiyon, supervisando unas obras.

¿Qué lleva? Su tradicional traje de líder. Un conjunto en gris azulado de raya diplomática y casaca de cuello Époque con botonadura hasta la parte alta de su inigualable barriguita -él siempre pensando en aquelarres gastronómicos-. Este look anodino es el que suele emplear para amenazar con la guerra nuclear o el que utiliza para supervisar misiles.

Nuestro consejo: Su sobresaliente papada se desborda sobre el cuello de su casaca, otorgándole un aire de ternura impropio de uno de los seres que más fobias despierta entre los líderes mundiales. Este look a lo ‘Gru, mi villano favorito’, deja a cualquier Miniom a la altura del betún. Pero Kim-Jo -su ‘nickname’ en el terreno influencer-, más que revisar las indumentarias que escoge para sus actos oficiales, debería pensar en contratar a un personal trainer; por aquello de enseñar cachita ahora que estamos en pleno verano.