¿Cuándo se cumplen las bodas de plata? Así puedes celebrarlo
No es fácil llegar a celebrar las bodas de plata, un recordatorio de media vida juntos que merece la pena festejar por todo lo alto. Te damos algunas ideas
Siempre parece un buen momento para celebrar el amor, pero hay fechas más destacables que otras. Cada día merece la pena, pero una vez al año no está de más recordar el día en el que la pareja se juró amor eterno organizando una fiesta con la que compartir su amor con todos sus seres queridos. El día de la boda es un momento clave, para muchos el más feliz de sus vidas, y por eso no es raro que quieran conmemorarlo con ilusión.
Una gran fiesta que requiere cierto esfuerzo por parte de los novios para que todo en su día sea perfecto, una buena organización y planificación, algo en lo que les puede ayudar un wedding planner, y, sobre todo, tomar muchas decisiones. Tienen que escoger los trajes de ambos, el lugar en el que será la celebración, el menú que compartirán con sus invitados… aunque sin duda uno de los primeros pasos y más importantes es escoger la mejor fecha para la boda, esa que recordarán año tras año con ilusión.
Los aniversarios siempre son destacables, pero algunos tienen más peso que otros, por ejemplo, el primero es especial, un momento de recuerdos y de hacer balance sobre cómo han ido las cosas. El resto no son menos reseñables para la pareja, una cita especial, habitualmente solo para dos, al fin y al cabo, este día se convierte en especial para ellos. Sin embargo, hay citas que se suelen compartir con los demás, y la celebración de las bodas de plata es una de ellas.
Bodas de plata: 25 años juntos
Las bodas de plata se celebran cuando la pareja lleva casada 25 años y es una de las grandes citas que suele celebrarse por todo lo alto, tal y como sucede con las bodas de oro, que conmemoran medio siglo de unión. En general, a cada aniversario se le suele asignar un material con el que nombrarlo, así hay bodas de madera, que se celebran cinco años después del ‘sí, quiero’ o de aluminio, tras 10 años casados. En este caso, se trata de un metal semiprecioso que representa el valor del aniversario y la fuerza de la unión.
El material escogido para nombrar estos aniversarios varía en función del tiempo pasado, progresando desde los materiales más frágiles (el primero se conoce como las bodas de papel), hasta los más resistentes, como símbolo de una unión que cada vez es más fuerte, cada año, los regalos que se entregaban a los novios estaban realizados del material correspondiente. El origen de las bodas de plata se suele situar en la Alemania medieval, cuando se entregaba a la esposa una corona de plata como regalo por esos 25 años de matrimonio.
¿Cómo se celebra?
Lo cierto es que no hay nada escrito a la hora de conmemorar esta fecha señalada, cada pareja puede hacerlo como más le apetezca. Si habitualmente para las bodas de oro se organiza una gran fiesta, en ocasiones sorpresa para los novios, como regalo por parte de sus familiares y amigos -los hijos de la pareja ya suelen ser adultos y son quienes se encargan de planificar esto como detalle hacia sus padres-, en las bodas de plata suelen ser ellos mismos los encargados de organizarlo todo.
No es raro celebrar estos 25 años casados con una cena para dos, una cita romántica en un restaurante especial que les invite a recordar los mejores momentos de su vida en pareja, desconectando de la rutina. También suele celebrarse con un viaje de pareja, una suerte de recordatorio de la luna de miel, por lo que no es raro escoger el mismo destino que tras la boda, aunque también se podría escoger uno diferente, conociendo así un nuevo lugar juntos.
Las parejas más dispuestas pueden organizar una fiesta, una conmemoración del gran día junto a sus seres queridos, incluso una renovación de votos. Puede ser una celebración pequeña, con pocos invitados, o una fiesta más grande, en la que el dress code es un poco menos exigente que en una boda como tal. Los novios lucirán elegantes, pero sin excesos, los novios suelen escoger un tradicional traje de chaqueta y, aunque las novias suelen seleccionar colores claros, no se espera que lleven vestido blanco tradicional.
De hecho, no es raro que la plata sea la gran protagonista, ya sea en el vestido de la novia o en la decoración. También en los regalos de la pareja, pues en estas ocasiones suelen escogerse relojes de plata, una pequeña placa conmemorativa o joyas de este material, incluso en las ocasiones en las que se celebra con una renovación de votos, algunos novios intercambian alianzas de plata. En general cada pareja escoge su propia celebración, sin duda una forma de practicar para cuando celebren juntos sus bodas de oro.
Siempre parece un buen momento para celebrar el amor, pero hay fechas más destacables que otras. Cada día merece la pena, pero una vez al año no está de más recordar el día en el que la pareja se juró amor eterno organizando una fiesta con la que compartir su amor con todos sus seres queridos. El día de la boda es un momento clave, para muchos el más feliz de sus vidas, y por eso no es raro que quieran conmemorarlo con ilusión.