11 años después de la boda de Kate y William, ¿qué vestidos de invitada podrías seguir usando y por qué?

De aquel 29 de abril de 2011 ya han transcurrido 11 años. Una fecha histórica en la realeza europea: el día de la boda entre el príncipe Guillermo, nieto de la reina Isabel II, y Kate Middleton. La pareja, flamantes duques de Cambridge, es hoy una familia de cinco y siguen cautivando a los ingleses como lo hicieran en su momento. Recordar que se casaron en la abadía de Westminster ante la atenta mirada de 1.900 invitados y que su enlace se retransmitió en directo para más de 2.200 millones de espectadores, todo un bombazo mediático del que todavía se sigue hablando.

Además del vestido de la novia, un diseño de inspiración victoriana y ciertas alusiones al traje nupcial de Grace Kelly creado por la británica Sarah Burton para Alexander McQueen, otros looks, los de las ilustres invitadas, acapararon gran parte de la atención y que, coincidiendo con el 11º aniversario, queremos recordar. Algo más, analizar si en la actualidad podrían o no seguir siendo adecuados para asistir a una boda. De la hermana de la novia, Pippa Middleton, pasando por doña Letizia, hasta una embarazadísima Victoria Beckham, atenta a estos ocho vestidos.

Doña Letizia

Todavía como Príncipes de Asturias y acompañados de la reina Sofía, Felipe y Letizia acudieron a la llamada de Isabel II. Vestida por Felipe Varela, su diseñador de cabecera de antaño, apostó por un total look rosa empolvado: diseño midi confeccionado en muselina plisada con flores a tono bordadas, peep-toes forrados en raso de Magrit y, como colofón, un sombrero estilo años 20 con plumas y redecilla de Pablo y Mayaya. Convertida en Reina, volvería acertar si, en un próximo enlace, desempolvase este look.

Pippa Middleton

Alabada por los expertos en moda británica, el atuendo de Pippa Middleton como dama de honor de su hermana, Kate Middleton, sigue siendo igual de controvertido en nuestro país como lo fuera entonces. Como es bien sabido por todos, el blanco para una boda es uno de esos colores prohibidos que, bajo ningún concepto, se debe lucir, entre otras razones, para no competir con la novia y robarle el protagonismo. Un vestido de manga corta, escote cascada, botonadura trasera y una pequeña cola, diseñado también por Sarah Burton para Alexander McQueen

Victoria Beckham

Dando una lección de estilo, Victoria Beckham se mantiene en el top como una de nuestras invitadas mejor vestidas en la boda de Kate y William. ¿El motivo principal? Muy sencillo: frente a la oferta de vestidos formales para embarazadas que normalmente encontramos en las firmas de moda especializadas y que tienden a un estilo más bien cursi, la diseñadora nos demostró que en la sobriedad radica el secreto del éxito para derrochar estilo. En azul noche, de corte oversize, con el bajo asimétrico y largo midi, Victoria recurrió a uno de los modelos de su marca y lo combinó con un tocado de Philip Treacy y unos salones de maxiplataforma, precisamente una de las tendencias en calzado de la temporada.

Máxima de Holanda

Ni brillante, ni fallida, Máxima de Holanda cumplió con el 'dress code' con un vestido de encaje de Valentino. Propio para mujeres de edad más avanzada, si por algo no nos termina de convencer el atuendo de la mujer del rey Guillermo, es precisamente por esa razón, le sumaba unos cuantos años de más.

Charlène de Mónaco

Unos meses antes de protagonizar ella misma la siguiente gran boda real, Charlène Wittstock acudió al enlace acompañando a su prometido, Alberto de Mónaco. La exnadadora lució un vestido-abrigo en azul perla de la sueca Akris, una de sus firmas favoritas, que combinó con unos salones nude, cartera de mano y pamelón. Como únicas joyas, unos pendientes de perlas. Un look de invitada que no resultaría extraño ver desfilar en las bodas de primavera y otoño de 2022, y que para nada desentona con las corrientes de moda actuales.

Beatriz y Eugenia de York

Ni antes, ni ahora, las hermanas York patinaron. Tal fue el espanto que provocaron que, a día de hoy, los comentarios negativos sobre sus dos looks para acudir a la boda de su primo no se han distorsionado. Son el ejemplo de todo lo que no se debe hacer ni llevar en un enlace: tocados indescriptibles, colores perjudiciales, siluetas poco favorecedoras y combos insólitos. Por algo se comparó a Eugenia y Beatriz de York con las hermanastras de Cenicienta.

Marie-Chantal Miller

Cerramos repaso con Marie-Chantal Miller, una de las royals fija en este tipo de rankings de estilo. La mujer de Pablo de Grecia recurrió a Chanel y de su colección escogió un vestido joya en gris plata con brocado en la parte superior y tejido de tweed en la falda que continúa como prenda imprescindible en los desfiles de la maison. Un tocado floral de Philip Treacy, unos pendientes de perlas y unas sandalias de Christian Louboutin como únicos aderezos.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí