Nos colamos en la boda que ha reunido a la jet set andaluza en Marbella: dos vestidos de novia, toques tropicales y Alberto Herrera o Rocío Crusset entre los 500 invitados
La influencer brasileña Luiza Martins de Melo y el empresario sevillano Pablo Pascual-Terrats celebraron su boda rodeados de lo más granado de Andalucía. Vanitatis se adentra en primicia en el enlace
Luiza Martins de Melo, una reconocida influencer brasileña afincada en nuestro país, y Pablo Pascual-Terrats, empresario sevillano y heredero de una las empresas líderes en el sector de la construcción, ya son marido y mujer.
Como adelantó Vanitatis, la pareja ha celebrado su boda en Marbella. Con dos escenarios clave, la iglesia Nuestra Señora de la Encarnación y la Finca La Concepción, su enlace ha sido la primera gran cita social de alta sociedad de Andalucía del otoño.
Precedida de dos citas previas, una preboda con el novio como anfitrión, Pablo Pascual-Terrats, que organizó un día de golf en Villa Padierna, y un almuerzo a pie de playa con la novia como protagonista en el Marbella Club Hotel, la boda cumplió con las expectativas y fue un derroche de lujo, amor y moda.
Padres de una hija, Luiza Martins de Melo, es una brasileña que se mudó a España al conocer a Pablo. El novio es el hermano de Nacho Pascual-Terrats, marido de Carmen de la Puerta, fundadora y diseñadora de la marca Vogana. Ambos son los herederos de una gran empresa de la construcción. Su enlace pone el broche de oro a una historia de amor que arrancó en Ibiza y que ha crecido y consolidado en Sevilla.
Con una lista de invitados de 500 nombres, Luiza y Pablo han contado con la ayuda del wedding planner Juan Ripor, para organizar cada detalle del gran día y poder disfrutar de cada momento sin preocupaciones.
Hasta Marbella han viajado el periodista Alberto Herrera y su prometida, Blanca Llandres, la diseñadora y modelo Rocío Crusset, la creadora de contenido Laura Matamoros, los cantantes y hermanos Jaime y Marcos Soto, o el empresario Antonio Revilla. También el torero Pablo Aguado, la comunicadora Patricia Cadaval, la periodista Isabel Forner, el director deportivo Carlos Ezpeleta, y el empresario Pedro Trapote y su hijo Pablo Trapote. Además de muchas personalidades influyentes en Andalucía como Alejandra Flores, Belén Yñiguez, Bea Ruma, Ana Gallardo o Ana Canalejo.
La ceremonia religiosa estaba fijada para las 13.00 horas en la iglesia Nuestra Señora de la Encarnación. El templo, ubicado en el casco antiguo de la ciudad y de estilo barroco con elementos rococó en su fachada principal, fue el mismo en el que una joven Lolita Flores se casó con el argentino Guillermo Furiase.
El novio, vestido con un elegante y clásico traje de chaqueta azul marino de Galán, hecho a medida para la ocasión, esperaba junto a la madrina la llegada de la novia dentro de la iglesia. Unos gemelos de Jocafra y un reloj de Rolex, ambos, regalos de la pedida de mano que tuvo lugar en Sevilla el pasado 4 de abril, han completado su look.
Ataviada con un vestido de novia de Roberto Diz, Luiza sorprendió a su llegada. Con la premisa de la novia de querer un vestido atemporal que, aunque pasasen las décadas, siguiera siendo un acierto, el diseñador de origen gallego creo un modelo clásico con algún toque fashionista de alta costura.
Partiendo de una silueta princesa, el traje, confeccionado con un tejido satinado, presentaba un cuerpo drapeado cruzado, manga corta tipo globo, corte en la cintura y una gran falda con cola. Un velo de encaje también de Roberto Diz, un accesorio que lució cubriendo el rostro, brotó del recogido.
Del maquillaje y el peinado de la novia se encargó Juan del Ojo, que logró embellecer de manera natural a la creadora de contenido. El ramo de la novia de Las Flores del Reding y las joyas de Jocafra. De esas piezas, llamó la atención un choker vintage que perteneció a la madre del novio y que Luisa transformó con ayuda de los expertos de la marca de joyería.
Para la fiesta, se cambió de look para llevar un vestido de Nicolás Montenegro, invitado al enlace. De escote palabra de honor y líneas rectas, el segundo traje de novia de Luisa presenta un cuerpo decorado con drapeados y puntillas de guipur.
Convertidos en marido y mujer, los recién casados y sus 500 invitados cambiaron de ubicación para trasladarse hasta la Finca La Concepción. A tan solo cinco minutos del centro de Marbella y rodeada de hermosos jardines, es la misma que acogió los enlaces blindados de Feliciano López y Sandra Gago, y Garbiñe Muguruza y Arthur Borges.
Allí, la decoración, alegre y auténtica, rindió homenaje a los orígenes de los novios. Por un lado, detalles tropicales haciendo referencia a Brasil en el coctel, y por otro, una ambiente más andaluza en el banquete.
La música también tuvo un papel importante en la celebración. Durante el cóctel, novios e invitados bailaron con la actuación de la banda Mi Hermano y Yo, de Jaime y Marco Soto, y llegados desde Río de Janeiro, los miembros de la Escuela de Samba Brasileña que recrearon en la Finca La Concepción, los afamados carnavales.
Para abrir el baile, la novia y su padre, bailaron al son de 'Girl from Ipanema' de Frank Sinatra y Antônio Jobim, una versión tipo bossa nova brasileña.
Una boda preciosa que reunió en Marbella a 500 invitados alrededor de unos novios felices y enamorados.
Luiza Martins de Melo, una reconocida influencer brasileña afincada en nuestro país, y Pablo Pascual-Terrats, empresario sevillano y heredero de una las empresas líderes en el sector de la construcción, ya son marido y mujer.