Ventajas e inconvenientes de hacer ejercicio físico con un entrenador personal

Una vez que hemos tomado la decisión de empezar a hacer ejercicio físico, hay muchas más cosas que tenemos que resolver. Por ejemplo, hay que encontrar el ejercicio o entrenamiento que consiga apasionarnos y gracias a él crear hábito, también hay que encontrar la ropa perfecta para hacerlo y saber si queremos entrenar por nuestra cuenta o contar con la ayuda de un profesional.

No son pocas las personas que comienzan a hacer ejercicio en su propia casa, gracias a las nuevas tecnologías esto no es incompatible con tener la ayuda de un profesional, pues hay plataformas que ofrecen estos servicios online. Para muchos, tener un entrenador personal es esencial para poder cumplir sus objetivos, pero como en tantas cosas en la vida, esto también tiene ventajas e inconvenientes.

Ventajas de un entrenador personal

Un entrenador personal es un profesional cualificado en actividad física que se ocupa de diseñar entrenamientos y seleccionar ejercicios, pero también motiva y fija metas individuales para cada cliente, teniendo en cuenta sus condiciones físicas y sus objetivos personales para lograr los mejores resultados.

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La ventaja más evidente es que tienes atención personalizada, el entrenador adapta las clases a tus gustos, pero también a las necesidades de cada momento, que pueden ir variando con el tiempo. Se centrará en ti y en conseguir tus objetivos con entrenamientos adaptados, sobre todo en el caso de tener alguna lesión previa o algún problema añadido.

La motivación será mayor, supone un apoyo constante durante las sesiones de entrenamiento, también puede aportar información extra para que nunca tengas dudas sobre el motivo para hacer un ejercicio y no otro. Se convierte en un apoyo constante que recuerda los logros conseguidos y la meta que nos hemos marcado.

Nuestras vidas cambian y no todos los días son iguales ni en todos se tienen las mismas ganas o fuerzas para hacer ejercicio. El entrenador ofrece la posibilidad de adaptar las clases a estas circunstancias, ofreciendo un seguimiento adaptado.

Supone una forma segura de entrenar, porque es alguien que está pendiente de que hacemos el ejercicio de un modo adecuado, el cuerpo adopta la postura correcta, flexionamos o extendemos el cuerpo hasta donde es necesario y evitamos de esta forma hacernos daño, lesionarnos o pasarnos mucho tiempo haciendo un ejercicio mal, lo que hará que no obtengamos los beneficios que buscamos.

Así, contar con un entrenador personal puede hacer que la persona no solo alcance sus objetivos, sino que los supere, que lo haga de una manera segura, evitando daños y lesiones y que esto suceda de una forma más rápida y eficiente. Es un modo de entrenamiento que se adapta a ti y a tu tiempo disponible y que suele tener una mayor adherencia, es decir, resulta más sencillo que sea más motivador un plan de entrenamiento diseñado por un profesional y pensado para nosotros.

Inconvenientes de un entrenador personal

Encontrar al entrenador adecuado no siempre es fácil y no siempre se consigue a la primera, hay una parte que es química, pero hay otra en la que tendremos que poner un poco de trabajo. Hay que conocer su formación y también su experiencia, seleccionando a quien más se ajuste a lo que deseamos, no todo el mundo cuenta con las mismas cualificaciones. Otro de los inconvenientes, suele ser el económico, esta opción suele ser más cara que apuntarnos a un gimnasio y entrenar por nuestra cuenta.

En caso de entrenar con un profesional, se elimina también parte del factor social de la actividad física. No hay el contacto con otras personas que puede haber en una clase con más personas. Así las cosas, cada cual debe ponderar los pros y los contras, decidir qué le favorece más en cada ocasión y tomar una decisión al respecto.