Beneficios de hacer ejercicio para la salud física y mental

Cada vez somos más conscientes de lo importante que es cuidarnos, querernos y respetarnos. Entre las muchas maneras que existen para conseguirlo, llevar una vida activa, en la que el ejercicio físico esté presente es solo una de ellas, pero es de las más importantes porque nos aporta beneficios de los que en ocasiones no somos del todo conscientes.

Los cambios externos los notamos con el tiempo y la constancia, pero hay otras muchas transformaciones que no son tan evidentes a simple vista, aunque son más importantes, sobre todo a largo plazo. El ejercicio físico es esencial para ayudar a que nos sintamos con más energía, pero también nos ayuda a que nuestro cuerpo sea más fuerte, más sano y más resistente. Eso sin contar los muchos beneficios que tiene para nuestra salud mental.

Al hablar de ejercicio tendemos a pensar en actividades que se realizan en el gimnasio, con la ayuda de equipamiento profesional, también en clases grupales. Sin embargo, no siempre es necesario apostar por ese tipo de entrenamientos, cualquier actividad regular de intensidad moderada realizada de manera habitual será beneficiosa. Ejercicios que hacen que aumente nuestro ritmo cardiaco, que aceleran nuestra respiración y que nos produzcan sensación de calor.

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Beneficios del ejercicio para el cuerpo

Aunque el aspecto físico no es el más importante, sí es el más vistoso y gracias al ejercicio físico podemos controlar nuestro peso (además de incorporando otros factores extra). Para perder peso tendremos que quemar más calorías de las que consumimos o consumir menos de las que quemamos.

El ejercicio físico fortalece el corazón y favorece la circulación; el aumento del flujo sanguíneo favorece los niveles de oxígeno en sangre, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Hacer ejercicio de manera regular puede reducir la presión arterial y los niveles de triglicéridos. También ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y de insulina, y reduce el riesgo de algunos tipos de cáncer.

Fortalece los músculos, las articulaciones y los huesos, ayudando a mantener una buena densidad ósea. Mejora la flexibilidad, fortalece el sistema inmune, favorece las digestiones y regula el ritmo intestinal. Aumenta los niveles de energía y de confianza, lo que se refleja en otros aspectos de la vida, como en el plano sexual.

También la mente se beneficia

Mantener una vida activa tiene grandes beneficios para nuestro cuerpo, pero no es menos lo que enriquece nuestra mente. Por ejemplo, estimula la liberación de sustancias que favorecen la salud de nuestro cerebro, ayudándole a mantener sus habilidades. También reduce el estrés y ayuda a combatir la ansiedad, mejora la autoestima y la concentración.

Mejora las relaciones con los demás, evita el aislamiento social (sobre todo las actividades de grupo), mejora el humor y favorece el sueño. Aunque muchos de estos beneficios son conocidos por todos, nunca está de más recordarlos, haciendo que nos resulte más complicado decir que no a esta saludable actividad que hace nuestra vida mejor y más feliz.