Bullying en el colegio: qué hacer si tu hijo es el acosador

El bullying es la agresión para ejercer autoridad sobre otra persona que realizan los menores a sus compañeros de colegio. Técnicamente, se define como una serie de amenazas hostiles, físicas o verbales que se repiten, angustiando a la víctima y estableciendo un desequilibrio de poder entre ella y su acosador. La etapa en la que los jóvenes suelen realizar este acoso es entre los 11 y los 15 años. Siendo sus víctimas más pequeñas o de la misma edad.

Con el aumento de las redes sociales, los niños están expuestos a nuevas formas de bullying y el acoso no finaliza al llegar a casa, sino que las víctimas siguen sufriéndolo después del colegio, incluso por parte de gente a la que ni conocen. Los acosadores muchas veces no son conscientes del daño que están realizando, por ello es importante trabajar también con ellos. Si tu hijo es uno de estos niños, te damos algunos consejos para tratarlo con él.

La manera en el que el bullying se trata en casa es crucial. A veces son los propios padres de los niños acosadores quien dan la voz de alarma en el centro educativo al notar un comportamiento extraño entre los menores. Si tu hijo llega con supuesto regalos del colegio, habla de sus compañeros con motes despectivos o cuenta que ha excluido a otro compañero en un juego, puede que el niño esté haciendo bullying en clase. Además, revisa los comentarios que realiza en sus redes sociales.

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Es difícil para unos padres comprender que su hijo hace daño a otro y de primeras intentarás excusarlo o defenderlo. No es fácil ser objetivo con alguien de tu familia, pero tienes que empatizar con la víctima y ser consciente de lo que ocurre en realidad. Muchos famosos han contado su caso y explicado los efectos que tienen estos actos en las personas acosadas. Una vez que entiendas lo que ocurre, debes hablar con el menor para explicarle bien las consecuencias de sus actos.

Para empezar escucha a tu hijo con calma. Él debe explicarte su conducta para que tú entiendas qué pasa por su cabeza y qué ocurre realmente en su interior. Puede que el niño no entienda que lo que hace está mal o que tenga una baja autoestima provocada porque a su vez es víctima de un acoso distinto y su manera de liberarse es sintiéndose superior frente a quien considera más débil.

Demuéstrale que le entiendes, pero que no puedes apoyar su comportamiento y que seguir así le traerá consecuencias negativas. Establece con él unas reglas y supervisa que las cumple. Por supuesto, hay que ser ejemplo y no se puede percibir un ambiente hostil en casa, modera tu lenguaje al dirigirte al menor y al hablar de otras personas para que dé valor al respeto. Ante cualquier comportamiento extraño hágaselo saber a sus profesores o trátelo con un especialista. Que su hijo acose a otros niños no significa que sea mala persona y piensa que está a tiempo de corregir su actitud.